lunes, 4 de septiembre de 2017

FEA : La muchacha bonita de los domingos

CAPITULO III

CARTA DE INICIO DEL FIN

1

Ahora no es feliz mi mensaje
Recelaras  otra vez pedírmelo
Tal vez acabe así la costumbre;
Del escaso valor a tu delante
De cosas que aun no entiendo

A ver si descubro mi piel última
Llegar a intramuros  del alma
Endecha mis últimos suspiros
Barca que bogamos es de a dos 
A ver si a descifrarlo, me ayuda

Si resumo mi vida a lo pasado
Buen cambio contigo  me ha ligado
No lo hubiese imaginado,  querría
por siempre esa albricia siguiera;
De una vez lo diré a fuego lento:

Nuestra barca iba por mar amplia
Gozando la inmensidad, la brisa
Buscando donde afirmar a tierra
De pronto cerca a una isla encalla
Nadamos allí y ¿qué encuentra?

Una vereda, una playa silenciosa
Palmas besando la blanca arena
Aromo de  frutos que nacen de
Flores no conocidas –y  galante-
Te reñían, Moraima*, tribuna

Gorjeo de aves paraíso anega
Excita alegra  -y tú a mi vista
No podía pedir más a la vida-
Gozar  esa aporía  venturosa
Única música  llenaba tu risa

Pero al cabo de breve tiempo
De permanecer en el encanto
Vuelve a mi pecho, grajo negro,
Del país tártaro, país de olvido
Surge alectón** hostil al reposo

El mismo velo-arena impídenos
Ver más allá, ora, de la bruma gris
¿Y cómo poblar la isla desierta
Si vas negando la fruta bendita?
¡Mismos gorjeos céfiros y trinos!

Todo amanece igual todo asemeja
A pesar que recibo estéril  caricia
El cuervo ahora está tras tu hombro
No sé qué augura pero nada bueno
¿Será un insepulto en desierta playa?
__
*relativo a la mora

**especie de luciérnaga cuyas larvas son depredadores de caracoles 
__
Autor jrosual / julio2017

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