jueves, 14 de septiembre de 2017

FEA : La muchacha bonita de los domingos

7

A la gruta de arcilla recaló
De allí otro carro debía tomar
a la guardianía de Telmo llegar
en veinte minutos, no más

Faz a felicidad que mostrará
Este es el hijo que pergeñaba
Cuando su casa me enseñaba
Mi pequeño tesoro le avivará

Tel trabajaba cerca a la gruta
Sería un gran favor se toparan
Daba vueltas alrededor la vista
Cuando sus ojos aterrados vieron

Por la ventana de saliente baranda
De un restorán le vio con una fémina
Compartiendo una mesa cálida
Bajo la luz de lámpara suspendida

Sí, conversaban calurosamente
Observó que se tomaban la mano;
Se agazapó entre el vario gentío
Y las piernas no le daban aguante

A espacio de un suspiro cambiaba
-la providencia- diametralmente
Creía en la tumba tener un pie
Y venirle poco a poco la agonía

Su destino a pie de una hondonada
Sepultado por una avalancha;
Orillando a pulsación tanática
a que salieran, juntos, esperaba

Sus ojos, esperaba, haber visto mal
y tal vez no era lo que pensaba
Pero ¿tomados de la mano?¡que va!
Pero podía ser otra hermana carnal


Mery, la que
Solía usar botas altas de cuero
bajo torneado muslo blanco
Tenía cuerpecillo de geisha
mostrado a satén trasparente
Dos ovales pares de ojos grandes
Rostrillo de porcelana
Cabello negro a media melena
con sus párpados pintados
a gaitero oceánico

__
 Autor jrosual / julio2017

No hay comentarios:

Publicar un comentario