FEA : La muchacha bonita de los domingos

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Por esas semanas embobada

-en tierra- oía cantar ángeles

Sus poros de amor transpiraba

Pronto rogaba sus llamadas

Trasmontaba como aves grandes

A su dicha quería una canción

Sus amigas del almacén lo notaban

¿Qué le estará pasando?¿de amores?

Había llegado por ella el gerente

De ese país lejano a  llevarla

-por ser del  dueño recomendada-

Quería consultar a Tel nuevamente

Feliz  –suspiraba- si él aceptaría

Fueran juntos a ese país extraño

Con quién consultar su destino

tenía, que  alegró dentro su alma

Justo esos días un hincón sintió

a tercera semana de la oblación

-mareos  vómitos-, la cerviz irguió

Y tocando el vientre bajo exclamó:

¡Miércoles!, ¿No estaré en estado?

¡Caramba! no esperaba tan presto

A una de sus amigas consultó

Y ella a un consultorio le llevó

En efecto, estaba embarazada

El cirujano al verla sin marido

Le soltó inmediato un exabrupto:

¿Lo quiere tener o piensa sacarlo?

A la sugerencia quedó  aturdida

¡Qué dice, que va, claro que no!

Reaccionó Iría a la guardianía

No esperaría días dar la nueva

Se sentirá fausto por la noticia

Como  también me siento feliz

¿Sabes amiga lo que un hijo es?

¡El primero! Harto me emociona

[Se dirige a la gruta de arcilla

En el camino se pone a pensar

Siéntese someramente excitada

Solo el abono de él le calmará]

No solo ha de enterar sino hacer

Lo pertinentes por consolidar

¿Para cuándo la boda será?

Ascuas sin llama le laceraba

 

Tener un hijo seguro le alegrará

Le dará un cambio trascendental;

Ahora, Telmo, las cosas decidirá

Flor, del activo al pasivo pasará

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 Autor jrosual / julio2017