domingo, 24 de septiembre de 2017

INVIERNO Y VERANO

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INVIERNO Y VERANO

Quiero levantarme
Quiero escribir
Pero hace frío
Y lo siento cada vez más
Conforme cada año ido
-años menos a mi vida-

Por más que me cubra
con tres pares de medias
par más de chompas
doble manta, doble gorros
-perdiendo la forma humana-
sin embargo hiela la mano

No baja el frío del cielo
Empieza en los calcáreos
Sube por los tobillos
De abajo, del substrato piso

A medianoche salir al centro
solo para que caminando
se caliente este par de pies
aunque  me hiele la nariz
me estoy animando

¡Ah, qué mujer tan infeliz!
si estuviéramos juntos
Estaríamos pegaditos
Mermaría nuestro invierno

O seré yo, solo, el tonto
y a ella provee otro su incendio
¡ah frío, ten piedad de un hombre solo!
¡Mándame otro amor que de la hora!

¡De una vez la primavera¡
Como entrañable amiga
Que la valoramos
Cuando se nos ausenta

Por eso prefiero quedar en cama
Leyendo un libro
Hasta que llegue el dolor de cintura
Y me rinda con el ojo abierto

Pero yo no me entiendo
Cuando estoy en febrero
Cuando reverbera el asfalto
Cuando el aliento sopla cálido

Y el sudor empapa el polo
extraño el clima friolento
y allá digo ¡cómo el sol friega!
Por eso con nadie me entiendo

Al menos en el invierno, digo
me taparé con el sobretodo
Pero en el estío limeño
No puedo quitarme más la piel

Eso decía, pero ahora no es así
Es el frío que me mata a mí
¡ah frío, ten piedad de un hombre solo!
¡Mándame el calor de una mora!

En el verano mi costumbre es
dormir en la media  tarde
con la puerta abierta
que viene del corredor
halando escasa ventisca
Tirado yo en el piso
como un cristo flaco

En la noche a partir de las ocho
Noche fresca –eso es lo bueno-
Escribo hasta que me canse
Bien la mano o bien el coco

¡Ah frío, ten piedad de un hombre solo!


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