martes, 22 de agosto de 2017

FEA : La muchacha bonita de los domingos

EL HOMBRE QUE NO SE DECIDÍA

1

Domingo  despertado a ropa de invierno
Calles ventosas al transeúnte envolviendo;
más, montones de hojarasca por el suelo,
Mientras, salía por panes frunció Telmo:
Otra vez domingo otra vez lo mismo

Apuraba el desayuno cuando llegó un tío
a vender unos muebles  para el comedor
Vozarrón, así su voz hubiese querido tener
Su señora madre, por tal, quería su consejo 
Pero dijo Telmo no podía,  iba a salir

Llámala por teléfono, no puedes, dile
Sugirió sin saber qué guardaba su hijo
Lo siento madre  no puedo, discúlpeme 
Voy a mi cuarto cuanto antes alistarme;
A La cueva, su vivaz hermano agregó

Acicalando cambiando se fastidiaba
¿Por qué siempre los mismos preludios?
Y La Voz decía: ¡Por tu misma culpa!
¿A cenar por qué no la traes a tu casa?
Sería diferente, nada fía tus discursos

Creo que terminaré de una vez esto
Yo mismo tomaré la ardiente daga
Y con otra mano descubriré mi pecho
Plantar cicatrices que me hiera hondo
Y aguantaré hasta que me desvanezca

Revisó el contenido de  su cartera
Te falta la daga quiso decir La Voz
pero le deslizó la foto de la amada
La levanto miró y dijo: decidme Voz
¿Por qué tenía que amar a una Eva?
__

Autor jrosual / julio2017



No hay comentarios:

Publicar un comentario