miércoles, 16 de agosto de 2017

FEA : La muchacha bonita de los domingos

3

Tantos hombres la veían con codicia
En la pasarela de la calle, exquisita,
Hacía humedecer chasquear la boca
A Tel le hacían venia por la fortuna
¡Provecho hermano!, decían con pena

Como a ninguna mujer la quería
Noche sin desear  era sin apreses
De despensas lo que mejor nutría
Juntos, envergando paños de vela
Almas destinadas a ser siameses

Que se llamaba Flor, no era por gusto
Porque al sol  despojó su geranio,
Que se llamaba ártico de fuego, no vano
donde Telmo era lomillo congelado
que fundió a brasa a fogón dorado

Al tenderse al césped le sucedió
la línea sisa de su camisa corrió
de su bolso, Flor, aguja e  hilo sacó
Sácate, en un cinco (2) lo voy a coser
y al punto enhebraba aguja y cosió

En el parque Exposición con los botes
echaba Tel pecho adelante mientras
paleaba las palas que hacían surcos
Flor pegada ¿cantaba o daba recites?
Le oyó musitar desde sus adentros:

No quiero ser de un país de  burbuja
globo iridiscente  que poco dura
Quiero ser firme como losa granalla
Leven estos brazos fuertes que me aloca,
y quedaba de su antebrazo prendida
           
A dorados peces  del parque japonés
inclinaba y daba hojuelas de ternura
El castaño de su cabellera, a soles:
neones verdes naranjas y rojillos
-de los peces- espectro bello parecía

En La Molina compraron, un domingo,
Presas de pollo habas papas y choclo
Paico huacatay salvia y panca  -aderezo-
y se allegaron a un faldón de un cerro
[por ese tiempo accesible descampado]

E hicieron un horno calentado a piedras
En un hoyo a tierra en forma de cama
Y enterraron los alimentos por pisos
con hojas verdes de plátano protegidos
Y lo sellaron con más piedra encima

Sentados sobre un tronco en espera
Hacían de la tarde migas de blandura
Y de la relación el amor contentaba
Y gustaban luego la rica pachamanca
cocida a usanza andina y milenaria

Veraneando Ancón o playa Chorrillos
bullían vertiginoso apego y lances
Desde el remanso a los vestidores
prodigaban varias series de besos
Igual a olas reincidentes y ruidosas

Sentada al canto y  entallado jean
piernas recogidas  -pies descalzos -
sus brazos envolviendo las rodillas
miraba ella con celestial serenidad
Y su cabello bailaba a brisas lejanas

Grados infinitos cuyos extremos
pudiera designarse con epígrafe
amor vulgar o amor divino pero
en cuanto a esencia  el amor es
en todas partes  lo mismo(3)
__
(1) últimos meses del tercer año 
(2)en un santiamén
(3)Arthur Schopenhauer

 __
Autor jrosual / julio2017

No hay comentarios:

Publicar un comentario