LA VOZ
Sabía, de tanto leer lo que es virtud
Nuestra Sociedad y Dios así
lo exigen
Pero todo se le iba por el
terral
cuando merodeaba cerca la pasión
Huantalina* colgada a su sino –Flor-
sed que pretende aplacar es caro
De nada sirve al trasnoche leyendo
Como almendro cerraba al entender
Otro hubiese sido la vida del hombre
Si Dios dotado el deseo no
le hubiese
Sobre todo, a nuestra mejor edad:
La Mujer non sancta en papel rosé
Es vivir en infierno y cielo a la vez
Rey barracuda con la mejor sardina
Pretensiones, dispendios, egos, yoes
vana ostentación solamente lustra
Telmo le dispensaba su arte de loar,
Sin duda a Flor cuando iban al malecón
Las palabras mecánicamente le salían
Eran piedras blancas sacadas del mar:
Bajo el precepto del respeto vivir
Magnificencia encierra vida santa
Para ello ciertos principios cumplir
y no optar desvincular la pareja
(Por ello, tal vez, hubo prendado Flor
Pues halló vacío la frunza de su pecho
Primera despensa fue su bastimento
Por eso cruzaba fuego en su mirar)
Recibía la fragancia de la primavera
Cerraba sus ojos, manos y la veía
Reina de noche, de su sueño disponía
Propuesto a dejarla pero no podía
Los primeros dos años supo ser feliz
Pesares sufridos por su corazón
acabarían para y por siempre, pensó
Pero la cara de vergüenza le copó
La Voz le dijo que no valía, desdecía
Se perdía a la tentación y no salía
Tel pregona pero hace porquería
Sin fuerza espiritual a enmendar
A La Voz le era persona buena, Flor,
Veía que la carta de Tel cogía, leía
con su manita blanca y delicada
mientras rogaba a la virgen a fervor
Ay, lo que le espera a ella descubrir
Su futuro hipotecará por siempre
Habría querido sus ojos sellados tener
Predecía La Voz del subconsciente
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*Tira o correa que cruza el pecho y la espalda desde un hombro
hasta la cadera opuesta y sirve para llevar colgada regalos y frutas en las
fiestas, sobre todo, de despedida.
Autor jrosual / julio2017
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