sábado, 1 de abril de 2017

ZELI (Poemario) XXXIX


XXXIX

Vacía la calle de su cuadra
sus moradores yacen recogidos

Las lumbreras de los faroles
se suceden cada cierto tramo
De vez en cuando un perro  ladra
Le exhorta que vuelva a trabajar

A mi Amator  le gusta escribir
Del silente aprende oír su voz natura
Voz interna para llegar a la entropía (1)
y poder así estamparlo  al papel bond

Ve donde común no se ve nada
Donde los sentidos se avivan
Como el auditivo de ese can
Que mira la terraza y nos ladra

El dial  emite suave música
Lo único que le acompaña
En su noche de pespuntes

Hasta que llegué yo azuzar 
-Con la fluencia de mis aguas
A molestarle la paciencia-

Cuando se cansa sale al balaustre
como ahora refinado que está 
perspicaz  de entendimiento
recibiendo el fresco de la noche

La calle totalmente desnuda
guarecido bajo la neblina
y la bombilla de la pértiga
que parece chispita de navidad

El vuelo rampante de una lechuza
-al costado de su casa hay una huaca-
Que ve de noche no de día
Aletea cerca y rauda vuela

De cabeza y ojos redondos
Busca insectos desprevenidos

Pero ora no es la misma lechuza
Es otra que viene de la estela
Porque tiene grabado en su sino
Un número que está en su pecho

Mi amor, es mi peso, como digo
Mi alma con sus veintiún  gramos
Va conmigo donde quiero volar
-invariable satélite a su alrededor-.
___
(1) alcanzar su máxima expresión, e imposible todo cambio ulterior



XL

Después de su siesta reparadora de esta tarde
Le acudió la jitanjáfora de esta manera,  y cuenta:

La noche irrumpió ya sin que haya visto su tránsito
La pequeña radio al costado de mi almohada
Emisora que no ha tenido siesta, desgañita

Despierto,  hermosa balada da por inicio
Al sueño que se ha ido  engancha mi ensueño

Estoy por ingresar a un set de televisión
Después  de dos postulantes mi turno llega

Oportunidad esperada: ganar el concurso de canto
Soy un joven de veintitantos años
Camisa negra saco beige, sin corbata;
Alto delgado cabello  esponjoso
Casi, como cuando nos vimos la primera vez

-Símil acorde a los  trinos de la canción radial-
Tras el preludio se detiene y el pianista  me apura
Me da permiso para empezar a cantar

La cámara  poncha, el director me hace seña
para que empiece a cantar
No lo hago, tieso estoy como  bate de béisbol

No es nerviosismo ni pedantería
Me siento dueño y concentrado
Quiero crear expectativa
Entonces empiezo a cantar suave
con buena impostación de voz
Solo mis labios  fuerzan al canto
Solo la mirada lo que canto luce

Dos minutos largos  -pantomima facial-
El resto de cuerpo  granito de cuarzo

Sorpresivamente  al  mediar estrofas
brinco como felino al centro de escena
y quedo de nuevo tieso como la cantería

Ora abro brazos  piernas en desconcierto
Y empiezo a cantar la segunda estrofa
-una balada de amor que te gustaba-
Y poco a poco, lentamente,
conforme avanza la canción
-recogiendo brazos y piernas-
quedo como al comienzo, quieto

Termino, algarabía hay en la platea
Las muchachas tratan  agarrarme
seguridad les regresa a sus asientos

Y murmuran ¿De dónde salió éste?
¡Qué buen cantante es! ¡Bravísimo!

(Ensueño: improbabilidad  sea real
Quimera: cada quién lo hinca más irreal)

Me despido y tras el telón, Zeli,
Me topo contigo y me das un beso
Con tus labios demasiado estirados
Tus dientes pequeños de pececillos

Y tus ojos grandes como de Barbie. 

ZELI/ autor Jrosual/ Marzo 2017

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