XXXIX
Vacía la
calle de su cuadra
sus
moradores yacen recogidos
Las
lumbreras de los faroles
se
suceden cada cierto tramo
De vez
en cuando un perro ladra
Le
exhorta que vuelva a trabajar
A mi
Amator le gusta escribir
Del
silente aprende oír su voz natura
Voz
interna para llegar a la entropía (1)
y poder
así estamparlo al papel bond
Ve
donde común no se ve nada
Donde
los sentidos se avivan
Como el
auditivo de ese can
Que
mira la terraza y nos ladra
El dial
emite suave música
Lo
único que le acompaña
En su
noche de pespuntes
Hasta
que llegué yo azuzar
-Con la
fluencia de mis aguas
A
molestarle la paciencia-
Cuando
se cansa sale al balaustre
como
ahora refinado que está
perspicaz de entendimiento
recibiendo
el fresco de la noche
La
calle totalmente desnuda
guarecido
bajo la neblina
y la
bombilla de la pértiga
que
parece chispita de navidad
El
vuelo rampante de una lechuza
-al
costado de su casa hay una huaca-
Que ve
de noche no de día
Aletea
cerca y rauda vuela
De
cabeza y ojos redondos
Busca insectos
desprevenidos
Pero
ora no es la misma lechuza
Es otra
que viene de la estela
Porque
tiene grabado en su sino
Un
número que está en su pecho
Mi amor, es mi peso, como digo
Mi alma con sus veintiún gramos
Va conmigo donde quiero volar
-invariable satélite a su alrededor-.
___
(1) alcanzar su máxima expresión, e
imposible todo cambio ulterior
XL
Después de su siesta reparadora de esta tarde
Le acudió la jitanjáfora de esta manera, y cuenta:
La noche irrumpió ya sin que haya visto
su tránsito
La pequeña radio al costado de mi almohada
Emisora que no ha tenido siesta, desgañita
Despierto, hermosa balada da por inicio
Al sueño que se ha ido engancha mi ensueño
Estoy por ingresar a un set de televisión
Después de
dos postulantes mi turno llega
Oportunidad esperada: ganar el concurso de canto
Soy un joven de veintitantos años
Camisa negra saco beige, sin corbata;
Alto delgado cabello esponjoso
Casi, como cuando nos vimos la primera vez
-Símil acorde a los trinos de la canción
radial-
Tras el preludio se detiene y el pianista me apura
Me da permiso para empezar a cantar
La cámara poncha, el director me
hace seña
para que empiece a cantar
No lo hago, tieso estoy como bate de béisbol
No es nerviosismo ni pedantería
Me siento dueño y concentrado
Quiero crear expectativa
Entonces empiezo a cantar suave
con buena impostación de voz
Solo mis labios fuerzan al canto
Solo la mirada lo que canto luce
Dos minutos largos -pantomima facial-
El resto de cuerpo granito de cuarzo
Sorpresivamente
al mediar estrofas
brinco como felino al centro de escena
y quedo de nuevo tieso como la cantería
Ora abro brazos piernas en desconcierto
Y empiezo a cantar la segunda estrofa
-una balada de amor que te gustaba-
Y poco a poco, lentamente,
conforme avanza la canción
-recogiendo brazos y piernas-
quedo como al comienzo, quieto
Termino, algarabía hay en la platea
Las muchachas tratan agarrarme
seguridad les regresa a sus asientos
Y murmuran ¿De dónde salió éste?
¡Qué buen cantante es! ¡Bravísimo!
(Ensueño: improbabilidad sea real
Quimera: cada quién lo hinca más irreal)
Me despido y tras el telón, Zeli,
Me topo contigo y me das un beso
Con tus labios demasiado estirados
Tus dientes pequeños de
pececillos
Y tus ojos grandes como de
Barbie.
ZELI/ autor Jrosual/ Marzo 2017
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