viernes, 3 de febrero de 2017

SAN VICENTE DE PAÚL 26

EPILOGO
                       
Fue una de las últimas travesuras del año
sin saber qué hacer para matar el tiempo,
Rosado optó desabrocharse la bragueta
mostrarme exangüe glande que lo frotó
Tomó la regla lo midió y luego me dijo :
Son tantos centímetros, y  me forcejeó                      
Hacer lo mismo, por lo que, previo, avisté
la sor adelante,  sopesé cuenta no iba dar
(Además de estar protegidos por la carpeta)  
Acepté,  y en eso estábamos cuando surgió
Por nuestra espalda – la puerta de enlace-
Flor María  que nuestras orejas atenazó,
a jalones nos llevó –braguetas abiertas- adelante
con nuestros genitales muertos de miedo
Ante el asombro de los demás compañeros
Cosa que en el aula, ese hecho era infrecuente
Y el enfado muy de veras de la sor Antonieta
Que no nos expulsó por ser muy pequeños


Nuevamente notificaron  a papá
que recibió las quejas de la sor
Y luego, yo, sus recriminaciones
Pero una cosa quedó  claramente
Que repetiría el año nuevamente

***

Desaprobado  el examen  escrito
-examen final-  dio otra oportunidad
No creo  por la deferencia de la sor
sino que eso era el puro formalismo

Nos encontramos en el examen oral
Sentada con su vestido azul oscuro
a doble cruce su blanco babero
y su falda con muchos pliegues

Como ella era delgada de cintura
parecía que  esa enorme atadura
-cuentas del rosario enmaderado-
diera varias vueltas sobre su talle

De guía  una cruz grande de acero
y de cortejo la medalla milagrosa
hasta –creo- el llavero de su cuarto
la enroscaba –repito- por su cintura

De pechera blanca  bien almidonada
y su característica toca aerodinámica


                             Un tajador metálico
empernado a la esquina de la mesa
                                En la otra esquina
una pequeña porta-biblia de madera
                                 Cerca a mi mano
la palmeta de castigo en forma de regla
                                Sor Antonieta me dijo
después de mi respuesta infructuosa:

Te voy a dar una última oportunidad
si sabes apruebas
si no, nos vemos aquí el próximo año
o te vas a otra escuela
Dígame ¿quién es nuestro presidente?
Yo sabía quien era
Pero ¿que tenía que ver Manuel Prado
aquí en mi prueba?

¿No se habrá equivocado  sor Antonieta?
¿No será el presidente de la asociación?*
¿Que tenía que ver Prado en mi examen
Si en las estampas de mi libro no estaba?

¿No se refería a don Ramón Castilla –dudé-
el libertador de los negros en el Perú?
Recordé me lo había mandado dibujar
Pues esto dije y la sor movió la cabeza

Y del vaso porta lapicero  escogió el rojo
y hasta con gusto y sarcasmo me dijo:
¿Así que don Ramón Castilla, no?
Pues vaya usted a su silla, ¡reprobado!
__
*Asociación de padres de familia a lo que me padre no quiso pertenecer activamente


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