La
carne (pasaje de libro de Rosa Montero)
…
Recordaba
ahora Soledad esa historia que le contaron años atrás de un niño de Perú que
tenía una boa como mascota. El chico había incubado el huevo él mismo, había
visto salir a la serpiente de dentro de las cáscaras y le tenía un comprensible
aprecio. El joven reptil dormía con el niño en la cama, aprovechado su calor.
Pero, curiosamente, todas las noches antes de enroscarse, la boa se estiraba
todo lo larga que era y permanecía muy quieta y muy rígida durante unos
segundos junto al pequeño. Nadie sabía por qué hacía eso, hasta que un día
acertó a pasar por allí un zoólogo:” la boa está midiéndote –le dijo al niño-,
cuando sea más grande que tú te comerá”.
Así era
la muerte, pensaba Soledad. Se enroscaba en la cama junto a nosotros, pero cada
noche nos media para ver cuanto podía tragarnos. Quizá fue por eso por lo que a
ella le costaba tanto dormir
__
Pag. 188 libro La carne, de Rosa Montero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario