De poemario la fiesta del Rosario
Gato seco es de nuevo alcalde
Ya no hay vergel, lo que sí
cerros y piedras
Ruedan gravas
por la trocha haciéndola brusca
Las curvas son
como grandes tirabuzones
Altísima
muralla en brevísimos espacios
El chofer atento
ambas manos al timón curva
A este
desfiladero llaman Garganta de diablo
Es otra ruta por
la que no viajamos a Huañec
Nosotros no pensábamos
volver por aquí
En parte yo tengo la culpa ¡cuando no!
Día antes me
comisionaron pagar los pasajes
Sorprendido por
el costo menos al normal
No se me ocurrió
preguntar que ruta iba tomar
Los osados
choferes prefieren esta abrupta ruta
Son casi dos
horas menos a la otra ruta normal
Ahorran nafta además
dan más tiempo al descanso
Para volver al
pueblo a evacuar más visitantes
Les es
imprescindible mantener nervio de acero
porque una mala
maniobra o un caro desperfecto
No hay vía auxiliar ni arboleda que nos detenga
Nos vamos ¡en caída
libre! al fondo del abismo
Los pasajeros en
silencio rezan o se silencian
Otros prevenidos
pastillas para dormir tragan
*
Por hacer menos
penosa la travesía, dijo Cheto:
Lástima que Gato seco (1) sea de mi promoción
¿Por qué el
encono al alcalde?, pregunto
Es que él es del
bando contrarío (2) –del ST-
Su gente se apropió nuestro estadio en Lima (3)
Tienen los
mejores potreros y pastos en las alturas
Que les sirve de
forraje a sus reses y borregos
A nosotros nos
dejaron los bajíos pero ora
lo
vamos a remontar
¿Ves esas
colgaduras de la quebrada?
Yo no veía nada,
más bien, paredones
Casi verticales,
estériles secas y mudas
Sobre la senda,
moteados los cactus
En la sima fluía
el río pero no veía nada
(La carretera no
ha mucho prolongada
Se retorcía,
suplicante sobre una pared
Para no
desplomarse y vaciarse al vacío)
¡Mira hacia ese
lado tras el recodo!, dijo
Pequeños
tableros levemente inclinados
Verdeaba puñado
de prematuras plantas
En hileras y
contornos bien señalados
Nosotros, de la comunidad
San Antonio (4)
Pensamos plantar
mil plantones de palta
Si lo hacemos el
próximo año –aseguró-
En cuatro más botará su primera cosecha
Impresionado por
no ver canal de regadío,
Sí, sedientos
los cerros y el río inaccesible
Pregunté ¿El
agua de dónde vendría?
¿De dónde
vendría? Cochas ya lo trae
en mangueras
desde el puquio de Huajla
para su granja
experimental en Cascas
Recién calé que ella
como sierpe negra
Acompaña la vía por el lado que da al cerro
Nosotros
sembraremos en este paño paltos
Si dios quiere
tal vez rinda y de buen resultado
Veo en tu faz -digo-
repentina iluminación
Que pude
percibir a tus paisanos al versar
algún sueño de
mejora para su pueblo
Como la que mi
abuelo quería, logrado, esta vía
No lo llegó a
ver, el arcano le quitó ese gusto;
Y así a muchas
generaciones les impedirá ver
Diferentes tipos
de afanes hacia sus deseos
Como ver frugalizado este inhóspito lugar
Perdona mi
pesimismo pero suerte al tuyo
Y no quepa La corva lapide vuestro anhelo
Y se ría de ello
con su boca hueca y oscura
Más de las veces
no hay un consuelo al morir
Tal que ninguna
crónica nos van a recordar
Por no dar al
pueblo una empresa de arraigo
¿Es así? ¡Ni
como afán personal lo logramos!
¡Menos será a
nuestra comunidad pueblerina!
Tantas
generaciones, el pueblo está como ayer
Está casi igual –lo
vi- como ha cincuenta años
contadas
excepciones físicas ¡claro que lo hay!
Aunque en la
sementera, no me dejaras mentir
No se iguala a
la producción que antes redituaba
Pasan sueños,
desencantan y más sucedáneos
Como nubes que
cruzan la corona de los cerros
Cada guijarro
que salta del cerro a la trocha
es el silbido de
un alma en pena que trabajó
este atajo con
afán de engrandecer su cuna
Quiere
testimoniar: ¡aquí encalleció mi mano!
Pero como veo
poco o nada, ello revertió
No hay comentarios:
Publicar un comentario