De poemario La fiesta del Rosario
Axioma del amor
Mientras hacia
observaciones iba él mohíno
Silencioso,
desde el enclave del puente Unión
En realidad,
amigo, he roto muchos amores,
Desbocó de
repente su torrente interior
Empezando por
ese amor que no debí agrietar
Me valí la
coyuntura: tener esposa y un hijo
Para bandearme
en fiestas pueblerinas
A cuantas
lugareñas se me antojaba
Me valía que mi
mujer era del norte del país
De clima
caliente que no se amoldaba al frío
Como suele
cubrir el mantón crudo de Huañec
So pretexto ver
a mis padres, ver sus chacras
Me era común no
faltar a La fiesta del rosario
Pero lo que
quiero decir y ojalá me entiendas
-Ni yo mismo, ni
nadie me ha entendido-
A pesar de ser
infiel a mi mujer yo la quería
Las otras eran
sepultadas antes de rondarlas
Nunca propuse
hacer nada serio con éstas
Los apegos que
me propinaban eran falsos
Ya lo sabía, no
me importaba, las vacilaba
Solo una, creí
ver el amor sincero en sus ojos
A su pueblo se va
por la vereda de San Lorenzo
Que desde el
puente Unión se va derivando
A veces sucedía
que estaba prendada de otro
No me importaba que
fluyera al despecho
Con ella me
ajustaba a mi axioma del amor
No se dónde escuché o leí pero venía a pelo:
No capitular a un plan, esperar lo que viniera
Mi esposa
Enterada mis
andanzas me pidió el divorcio
Yo la quería, no
quería me abandonara
En uno de mis
regresos no la encontré
Desesperado la
busqué por mar tierra aire
Es un decir, me
enteré, se había ido a Italia
Y el océano era
basto para mis recursos
Desde ahí mi
vida linda entre dolor y desazón
Del agua rosada
fácil de escanciar he pasado
A la negrura
noche que esta garganta se pone
Nada me consuela
solo ir a La fiesta del Rosario
Amigos, licor me
hace olvidar un rato la pena
Cuando bajo al
llano, sabes, busco acabarme
Amigo, hermano,
nada duele tanto el ignoro
De la mujer que
te ha doblegado amándolo
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