Poemario FINAL 55

55

-Johnny, a propósito, recuerdo

Días antes de tu muerte

Tuve un sueño premonitorio

Déjame que te cuente:

»No preciso a qué alcalde de nuestro distrito

Se le ocurrió hacer una carretera

como un tajo escindía a pecho abierto

el cerro suburbio donde vivíamos

Habiendo carril en la pampa

y otra en la cresta del cerro

»Vi desde la azotea de mi casa

aparecer el primer carro donde antes

era un recodo de tierra parda

»¡Un camión, un camión!, grité

Tú habías venido a visitarme 

Y estabas en la azotea de mi casa

Comentando las incidencias vecinales

»Sentado sobre el parapeto,

Al girar, para ver el primer carro

Diste un mal giro

y te fuiste de espalda al vacío

»De la impresión me desperté

pero no hice nada para precaverte

tal vez, ello, te hubiese tenido alerta»

-Ay amigo Alcibíades

Si uno hiciera caso a los sueños

el mundo sería tan enredado

porque hay sueños tan disparatados

-Pero éste no, a los pocos días te mataron

muy cerca de donde caíste

Porque, tú sabes, había un rellano

En la última grada de la escalera

-que empalmaba con el frontis de mi casa

Por donde bajaste la última vez

-Tienes razón, Alcibíades,

Ya mi sino estaba destinado

Y cuando la parca decide

no hay nada que hacer para cambiar

Tal vez era el pago por relacionarme

Con un mujer que no era mía

»Iba con mi pareja, Tatiana

Aquella mujer que me tenía loco

Y que en buena cuenta nos separó

Porque antes nosotros, tu y yo,

Íbamos como hermanos a todo lado

Gozábamos  todas las larguezas

Que la juventud nos permitía

Pero ella, cuando llegó a la vecindad

(El balcón de su casa lindaba con el mío

por ley nos vimos y teníamos que amistarnos)

Cambio de raíz, todo»

-Pero estaba casada, Johnny

-Me dijo que estaba separada

Casualmente, alquiló un cuarto

para independizarse

Yo sabía eso, yo la acepte así

vino con un niño de pocos años

Que, incluso, luego, en confianza

A veces le cuidaba

Para que ella pudiera trabajar

»Pero, ese domingo, noche aciaga

Bajamos al Pollo a la brasa que estaba en la avenida

por la calle que en nuestro mote decíamos camino

Llegamos justo al rellano que citas

para bajar por la escalera

Miré tu ventana a luz ámbar

Recuerdo que dije a Tatiana:

»Ese mi amigo Gerd Mueller(1)  

a luz prendida seguro estudia

para sus exámenes de mañana(2)»

-¿Por qué le llamas así, si ese no es su nombre?,

observó ella

-Ah, él es que hace los goles, dije, y sonreí

»Te hubiese silbado para conversar

Como hacíamos muchas noches

Pero estaba prendado de esa mujer

»Bajamos a la pampa oscura

No había postes de luz aún

Pero el destello llegaba de la avenida

de las tiendas y restaurantes

Suficiente reflejo para caminar

pero no para desentrañar con quien nos cruzamos

»El brillo de una navaja me esperaba

Apagado entre los pliegues de un saco

De un hombre mohíno, bruto y asesino

Con la barbilla baja y los ojos fieros

me aguardaba y yo no presentía nada

» Por la penumbra no le pude ver la faz

Tampoco me interesaba sospechar

Abrazaba y besaba a Tatiana, eso me obnubilaba

Me tenía loco sus besos

»Venía el tipo con un  niño de pocos años

a quién halaba del brazo

Con mayor razón no esperaba nada malo

pero tampoco nada intuí

»Lo que no sabía era que el marido

Purgaba cárcel y recién había salido

cosa que Tatiana había callado

Libre, llegó a la casa de su suegra

No halló a su mujer pero le dieron

la dirección donde estaba y con quién

Cogió a su niño, ¡y a saldar cuentas!

»Al cruzarnos me golpeó el hombro

-¡Qué pasa! Le dije

Solo pude ver dos ojos vidriosos

en el fondo de su capucha

-¿Por qué?, dijo el inhumano

-¡Cómo, por qué…!, reclamé

¿Por qué no te fijas cómo caminas?

¿Estás borracho?

» En eso Tatiana reconoce a su hijo y exclama su nombre

Y antes de ponerme en guardia

Me planta un cuchillo en el corazón

»Y caí justo en el arco donde tú solías meter goles

Y todo duró lo que dura este tizne relato.»

-Al menos tú, Johnny, recuerdas todo

en cambio yo, no sé exacto qué me paso

-Estaba el campana tras de ti –aclaró Johnny -

A dos asientos atrás observando

Los movimientos de los pasajeros

Porque podía haber agentes particulares

que querían darse de valientes

Podía haber policías en actividad

vestidos de civil, o en retiro

pero que nunca dejaban el arma

como ese tipo te tomó a ti

-jubilado de la policía-

porque al remangarte el lompa(3)  

había descubierto en tus medias

la inscripción

PNP (Policial Nacional del Perú)

Entonces

cuando metiste la mano en la mochila

El ígneo  imaginó ibas a sacar la pistola

Y para evitar sorpresas

te descerrajó un tiro a matar.

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(1) era fanático del equipo alemán del 70, 74 y a mí me apodaba el nombre que quería   

(2) yo estudiaba en la Villarreal, él en San Marcos

(3) pantalón

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autor Jrosual