Comentarios irreales
Una vida anterior
Noche temprana una calle vacía
paredón del frente una
iglesia cerrada
un auto negro se detiene
frente a nosotros
y una pareja
desciende
Ella, vestida de negro azabache
Encasquetada, sombrero
de ala ancha
copa cilíndrica y
baja
con una redecilla
que la cubre, apenas, su nívea faz
Usa guantes blancos
formidable es su
talle
enfunda medias a coco
calza zapatos al duco
con tacos alto
El hombre también
Viste impecable
Soy pequeño, un niño
Alguien me lleva de la mano
Todo miro
desde la puerta de
donde salimos
mientras la pareja
entra
al elegante
restaurante
Noche temprana una calle
vacía
Débil luz del
alumbrado público
Al fondo de la
derecha hay fosforescencia
Es un parque o plaza
bien iluminado
Allá vamos caminando
Estoy seguro que no
es evocación de mi niñez
un rasgo partido, una
hebra en el meollo, no, no
Nunca hemos entrado a un gourmet internacional
-mis padres eran
pobres-
Y ese atuendo de la
dama
era anterior a mi
estadía
lo que me hace
inferir que la vivencia
fue en otra persona
en una anterior vida
cuya subconsciencia
lucha por entrar a la
nuestra
con un flash de
rememoración
que dura apena un par
de segundos.
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