jueves, 10 de septiembre de 2015

Una vida anterior

Comentarios irreales
Una vida anterior

 Noche temprana una calle vacía
paredón del frente una iglesia cerrada
un auto negro se detiene
frente a nosotros
y una pareja desciende

Ella, vestida de  negro azabache
Encasquetada, sombrero de ala ancha
copa cilíndrica y baja
con una redecilla
 que la cubre, apenas, su nívea faz

Usa guantes blancos
formidable es su talle
enfunda medias a coco
calza zapatos al duco
con tacos alto
El hombre también
Viste impecable

Soy pequeño, un niño
Alguien me lleva  de la mano
Todo miro
desde la puerta de donde salimos
mientras la pareja entra
al elegante restaurante

Noche temprana una calle vacía
Débil luz del alumbrado público
Al fondo de la derecha hay fosforescencia
Es un parque o plaza bien iluminado
Allá vamos caminando

Estoy seguro que no es evocación de mi niñez
un rasgo partido, una hebra en el meollo, no, no
Nunca  hemos entrado a un gourmet internacional
-mis padres eran pobres-
Y ese atuendo de la dama
era anterior a mi estadía
lo que me hace inferir que la vivencia
fue en otra persona
en una anterior vida
cuya subconsciencia
lucha por entrar a la nuestra
con un flash de rememoración

que dura apena un par de segundos.

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