lunes, 28 de septiembre de 2015

Una isla en conflicto

Una isla en conflicto
Entre la caravana de invasores bolivianos de Santiago de Ojje se encontraba Guillermo Arratia Mamani, un anciano de 76 años
Mis padres me dejaron su terreno –dice- Eso me corresponde. Es mi derecho. Y tomó en posesión una cabaña abandonada, e incluso tiene documentos de 1958.
Arratia tenía además DNI por lo cual no podía impedirse su ingreso  la isla peruana Caana en el lago Titicaca, jurisdicción del distrito de Anapia (Yunguyo)
Aunque fueron desalojados los invasores bolivianos de Ojje, Arratia fue el único que se quedó en Caana por su doble nacionalidad.

El problema de los comuneros de Ojje, como de Arratia, tiene su origen en el protocolo de Concha-Gutiérrez, suscrito entre Perú y Bolivia el 15 de enero de 1932. Ambos países hicieron un intercambio de comunidades para definir la frontera en línea recta.
Bolivia cedió la comunidad de Tapoje, mientras que el Perú entregó Santiago de Ojje, incluyendo a peruanos que pasaron a ser bolivianos. Varios compatriotas pasaron al otro lado de la frontera teniendo terreno en Caana. 
El año 2000 el ejército y la policía peruana desalojaron a quienes, sin su voluntad, había pasado a convertirse en ciudadanos bolivianos. Los desalojados se vieron forzados a dejar sus tierras adquirido por herencia o justo titulo.
En Santiago de Ojje, dicen:
Nosotros no tenemos problemas como pueblos hermanos. Lo único que queremos es que nos reconozcan  nuestro derecho de propiedad. Hemos sido peruanos. Ahora somos bolivianos pero queremos recuperar la tierra donde hemos nacido.


(Extracto de  La República /19julio2015)
Una isla en conflicto
Entre la caravana de invasores bolivianos de Santiago de Ojje se encontraba Guillermo Arratia Mamani, un anciano de 76 años
Mis padres me dejaron su terreno –dice- Eso me corresponde. Es mi derecho. Y tomó en posesión una cabaña abandonada, e incluso tiene documentos de 1958.
Arratia tenía además DNI por lo cual no podía impedirse su ingreso  la isla peruana Caana en el lago Titicaca, jurisdicción del distrito de Anapia (Yunguyo)
Aunque fueron desalojados los invasores bolivianos de Ojje, Arratia fue el único que se quedó en Caana por su doble nacionalidad.

El problema de los comuneros de Ojje, como de Arratia, tiene su origen en el protocolo de Concha-Gutiérrez, suscrito entre Perú y Bolivia el 15 de enero de 1932. Ambos países hicieron un intercambio de comunidades para definir la frontera en línea recta.
Bolivia cedió la comunidad de Tapoje, mientras que el Perú entregó Santiago de Ojje, incluyendo a peruanos que pasaron a ser bolivianos. Varios compatriotas pasaron al otro lado de la frontera teniendo terreno en Caana. 
El año 2000 el ejército y la policía peruana desalojaron a quienes, sin su voluntad, había pasado a convertirse en ciudadanos bolivianos. Los desalojados se vieron forzados a dejar sus tierras adquirido por herencia o justo titulo.
En Santiago de Ojje, dicen:
Nosotros no tenemos problemas como pueblos hermanos. Lo único que queremos es que nos reconozcan  nuestro derecho de propiedad. Hemos sido peruanos. Ahora somos bolivianos pero queremos recuperar la tierra donde hemos nacido.

(Extracto de  La República /19julio2015)
https://c1.staticflickr.com/9/8527/8623064230_52ce152aae.jpg


No hay comentarios:

Publicar un comentario