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De
las personas que gustan ir al centro
Alsi
escapar del baricentro no podía
Antes,
cuando su negocio tenía
Un
asunto urgente a resolver
de
los primeros en la ventanilla
para
luego correr abrir la tienda
Caminaba
temprano sus calles
Lima
a las seis de la mañana
Donde
el aire fresco corría
-entonces-
libre de ambulantes
Los
edificios extremos veía
iglesias
plazas monumentos
Escaso
tránsito de vehículos
Una
ciudad tolerable parecía
Se
daba un tiempo auscultar
Relieves
del balcón virreinal
Luego
de su cometido salía
y
la ciudad mudado parecía
Autos
atestados en paraderos
Pordioseros
en los vestíbulos
Ambulantes
bullangueros
De
basura se llenaba los botes
Alguna
vez salió, tarde, del afán
Y decidía ya no abrir la tienda
Y relajarse en ocasional paseo
Criticaba de la
gran ciudad:
Será por eso, Lima pasmada ,
Por
más que mira el cielo
Solo
ve la panza de burro
No
ve nada No especula
Vive
la ley del chancho
Del
día para el otro día.
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Pero tenía algo maquiavélico
Lima le enfermaba, pero
no podía estar lejos de ella
Rampa como cuña de garlopa
Gigante ahuecado poliedro
del puente al río descendía
Flanqueado árbol frondoso
cuya rama techumbre tejía
la tarde fuerte sombra hacía
Bajaban autos corta camino
Bajaba indigente por la vereda
a sentar en la piedras grande
Y de rato oír murmullo del río
o, ver las cabriolas del agua
Ensimismando pensar lejano
Cuando tenía que hacer en el centro
-22 kilómetros al norte su
casa -
Por el puente iniciaba el
periplo
Y notar desde esa rampa de
garlopa.
autor jrosual / set 2019
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