1. Lo bueno de los años es que curan heridas, lo malo de los besos es
que crean adicción.
2. Si la vida se deja, yo le meto mano.
3. Mi Annie Hall, mi Gioconda, mi Wendy, las damas primero, mi
Cantinflas, mi Bola de Nieve, mis tres Mosqueteros, mi Tintín, mi yo-yo, mi
azulete, mi siete de copas, el zaguán donde te desnudé sin quitarte la ropa.
4. Loco por conocer los secretos de tu dormitorio esa noche canté al
piano del amanecer todo mi repertorio.
5 Algunas veces vivo y otras veces la vida se me va con lo que escribo.
6. En el bulevar de los sueños rotos vive una dama de poncho rojo, pelo
de plata y carne morena. Mestiza ardiente de lengua libre, gata valiente de
piel de tigre con voz de rayo de luna llena.
7. Ya no te tengo miedo, nena, pero no puedo seguirte en tu viaje.
Cuántas veces hubiera dado la vida entera porque tú me pidieras llevarte el
equipaje.
8. El corazón mientras late sueña con amanecer abrazado a una mujer que
lo bese y lo rescate, y aunque pierda la fe nunca da por perdido el combate.
9. Y nos dieron las diez y las once, las doce y la una, y las dos y las
tres. Y desnudos al anochecer nos encontró la luna.
10. Estaba solo cuando al día siguiente el sol me desveló, me desperté
abrazando la ausencia de su cuerpo en mi colchón.
11. Por las arrugas de mi voz se filtra la desolación de saber que
estos son los últimos versos que te escribo; para decir “con Dios” a los dos
nos sobran los motivos.
12. No sé por qué sigo escribiendo esta canción, pero me sangra el
corazón cuando lo hurgo.
13. Pero aquí sigo estando ya lo ves salvado por la campana, con mi nombre
en tu diana, con tu boca en la manzana del árbol de Lucifer.
14. Vivo en el número siete, Calle Melancolía. Quiero mudarme haré años
al barrio de la Alegría, pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía.
15. Por decir lo que pienso sin pensar lo que digo, más de un beso me
dieron (y más de un bofetón).
16. Desconfía de quien te diga “ten cuidado”, sólo busca que no escapes
de su lado; antes de que te aniquilen sus reproches déjalo que duerma y a la
media noche sal por la ventana, pon en marcha el coche y pisa el acelerador.
17. Te vas y no te vas y cuando vienes rezo para que los trenes se
equivoquen de estación.
18 Fui cuesta abajo sabiendo que llorar era un atajo hacia el mar.
19. Lo más atroz de la pasión es cuando pasa, cuando al punto final de
los finales no le siguen dos puntos suspensivos.
20. Cuando me engaño no sé a quién creer.
21. Las mejores promesas son esas que no hay que cumplir.
22. Dijo hola y adiós y el portazo sonó como un signo de interrogación.
Sospecho que así se vengaba a través del olvido Cupido de mí.
23. Frente al cabo de poca esperanza arrié mi bandera, si me pierdo de
vista esperadme en la lista de espera.
24. A quien quiera acompañarme le cambio versos por penas, bajo los
puentes del Sena de los que pierden el norte se duerme sin pasaporte y está mal
visto llorar.
25. Algunos lunes duran todo el año, algunos martes soy un animal, los
miércoles son húmedos y extraños, de algunos jueves es mejor ni hablar, los
viernes dan películas de miedo, los sábados te vas y yo me quedo, las noches de
domingo acaban mal.
26. Este bálsamo no cura cicatrices, esta rumbita no sabe enamorar,
este rosario de cuentas infelices calla más de lo que dice pero dice la verdad.
27. Contigo he comprendido que la humedad es algo que se seca y se
olvida. Gracias a ti he sabido que la verdad es sólo un cabo suelto de la
mentira.
28. Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido que viene de la
noche y va a ninguna parte; así mis pies descienden la cuesta del olvido,
fatigados de tanto andar sin encontrarte. – Calle Melancolía
29. Pero esta noche estrena libertad un preso, desde que no eres mi
juez tu vudú ya pincha en hueso, tu saque se enredó en red.
30. No me des vitaminas, no, dame fuego y rock and roll. – Eh, Sabina
No hay comentarios:
Publicar un comentario