viernes, 15 de febrero de 2019

RINA Y SUS HERMANAS XXVII



XXVII

Las siete ventanas de la cantina
En el cogote del dinosaurio (1)
Donde facinerosos se juntaba

Nos hería con el estereofónico
Mientras feliz pachangueaban
Y concertaban nuevo atraco

con féminas que les acompañaban
y al tiro de un aviso ¡sube la policía!
A sus ratoneras se escapaban;

La pila del cuartel barbones
Donde los nuestros (2) traían agua
Más tarde se abrevió las cuadras

con el pilón cerca a la línea(3)  
que era entrada a la hoyada
donde lavaban hasta de madrugada

El tren de Atocongo que pitaba
Donde nos tendíamos a la silleta
apernado con clavo y traviesa

cuando daba la curva y aparecía;
y, libres, de madera en madera
saltábamos hasta la carretera(4)  

La acequia que venía de Santa Anita
regando sementeras de los chinos
que sembraban tubérculo hortaliza;

y con carabinas en las bandoleras
repelían a los que cogían cosa ajena
-éstos bajaban de los hacinados cerros-

La construcción del tanque de agua,
El estertor de camiones aguateros
que venían a llenarlo cada semana

La teve de don Poncho(5) para nos;
El local comunal con su parlante
La bajada por los diversos flancos

La cruz de mayo con adornos de cobre
Los chilenos que asistían a su fiesta;
La cueva Catalina huanca como pesebre

Las latas a querosene, mecha en tela
En los proemios a la noche buena
Alumbraba la usual senda oscura

Mientras centellaba la bombarda
O, saltaba el toro loco Pedro Casta
y el castillo lanzaba la caña voladora,

gallinazo(6) caía sobre la mesa consagrada
cuando atacábamos(7) en el techo de la capilla
donde el padre la misa de gallo celebraba

El colegio mixto amarillo;
El camino al parque Cahuide;
La panadería San Cayetano

La primera pollería del disfrute
cerca al grifo, cerca a la Clínica;
la caballería que subía hasta la cumbre(8)

La pampa, donde en una esquina
había un último corral de vacas
Rezago de lo que antes era hacienda;

Los hermanos ermitaños y tejedores
De fibra de caña hacían sus canastas
Do una mañana amanecieron colgados

La corneta del heladero en los veranos
Bajabas hasta la pampa y yo me moría
No por el helado sino quién disfrutaba

Trasvasaba a mis sueños Sofía-Rina
Los mismos detalles del fotograma
Anhelaba esa figura se consumara

Las espoletas que volaron al Barriga
Ladronzuelo por escapar del policía
cuya amparo era llegar a la ensenada

El chupa jeringa en la acera de tu casa
Que yo, niño, malograba su nido
Y de reojo miraba vecina hermosa

La loca Marina; Cheto; Amado el bueno;
Las tías de los rosarios, el coro de voces
donde te veía, embelesado, dar el tono

El promontorio de dino, Bella luz (9)
El paso del serpentín por su flanco
Donde cayeron varios borrachos

Y do, más luego,  cayó tu ahijado
-niño- jugando con sus amigos;
La hermana marimacha de Nico…

¡Ay dios! hay tantos para los versos
Tantos hechos para rememorar
Que solo te dado unos datos

Tantas cosas más que preguntar
por la vida contemporánea de ellos
Cuál, el retazo que sabes, y falta unir

Ah, La Capilla de La merced
donde celebraste tu boda
y en vigilia en la calle pasé

la noche para los sones no oír,
__
(1)cerro  de nombre fantasioso asignado por Eliobaldo
(2)nuestros padres
(3)línea del tren 
(4)que iba a Chosica
(5)donde El clan del 4 presentado por el joven Rulito Pinasco todos los sábados entusiasmaba a Rina y sus hermanas
(6)un amigo de Elio que vivía en la punta del cerro donde  tenía su casa y era descanso su techo de los gallinazos que en tránsito iban y volvían del cementerio El Ángel y Presbítero Maestro
(7) jugando al cowboy
(8) donde la caballería de la guardia presidencial del cuartel barbones solía encaramarse al cerro para entrenar a sus soldados
(9) morro que da cara a las transitadas avenidas Ayllón y 28 de julio

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autor Jrosual

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