XXVII
Las
siete ventanas de la cantina
En el
cogote del dinosaurio (1)
Donde
facinerosos se juntaba
Nos hería
con el estereofónico
Mientras
feliz pachangueaban
Y
concertaban nuevo atraco
con féminas
que les acompañaban
y al
tiro de un aviso ¡sube la policía!
A
sus ratoneras se escapaban;
La
pila del cuartel barbones
Donde
los nuestros (2)
traían agua
Más
tarde se abrevió las cuadras
con
el pilón cerca a la línea(3)
que
era entrada a la hoyada
donde
lavaban hasta de madrugada
El
tren de Atocongo que pitaba
Donde
nos tendíamos a la silleta
apernado
con clavo y traviesa
cuando
daba la curva y aparecía;
y,
libres, de madera en madera
saltábamos
hasta la carretera(4)
La acequia
que venía de Santa Anita
regando
sementeras de los chinos
que
sembraban tubérculo hortaliza;
y con
carabinas en las bandoleras
repelían
a los que cogían cosa ajena
-éstos
bajaban de los hacinados cerros-
La
construcción del tanque de agua,
El
estertor de camiones aguateros
que
venían a llenarlo cada semana
La
teve de don Poncho(5)
para nos;
El
local comunal con su parlante
La
bajada por los diversos flancos
La
cruz de mayo con adornos de cobre
Los
chilenos que asistían a su fiesta;
La
cueva Catalina huanca como pesebre
Las
latas a querosene, mecha en tela
En
los proemios a la noche buena
Alumbraba
la usual senda oscura
Mientras
centellaba la bombarda
O,
saltaba el toro loco Pedro Casta
y el
castillo lanzaba la caña voladora,
gallinazo(6) caía sobre la mesa
consagrada
cuando
atacábamos(7) en el techo de la capilla
donde
el padre la misa de gallo celebraba
El
colegio mixto amarillo;
El
camino al parque Cahuide;
La
panadería San Cayetano
La
primera pollería del disfrute
cerca
al grifo, cerca a la Clínica;
la
caballería que subía hasta la cumbre(8)
La
pampa, donde en una esquina
había
un último corral de vacas
Rezago
de lo que antes era hacienda;
Los
hermanos ermitaños y tejedores
De
fibra de caña hacían sus canastas
Do una
mañana amanecieron colgados
La
corneta del heladero en los veranos
Bajabas
hasta la pampa y yo me moría
No
por el helado sino quién disfrutaba
Trasvasaba
a mis sueños Sofía-Rina
Los
mismos detalles del fotograma
Anhelaba
esa figura se consumara
Las
espoletas que volaron al Barriga
Ladronzuelo
por escapar del policía
cuya
amparo era llegar a la ensenada
El chupa jeringa en la acera de tu casa
Que
yo, niño, malograba su nido
Y de
reojo miraba vecina hermosa
La loca Marina; Cheto; Amado el bueno;
Las tías
de los rosarios, el coro de voces
donde
te veía, embelesado, dar el tono
El
promontorio de dino, Bella luz (9)
El
paso del serpentín por su flanco
Donde
cayeron varios borrachos
Y do,
más luego, cayó tu ahijado
-niño-
jugando con sus amigos;
La
hermana marimacha de Nico…
¡Ay
dios! hay tantos para los versos
Tantos
hechos para rememorar
Que solo
te dado unos datos
Tantas
cosas más que preguntar
por
la vida contemporánea de ellos
Cuál,
el retazo que sabes, y falta unir
Ah, La
Capilla de La merced
donde
celebraste tu boda
y en
vigilia en la calle pasé
la
noche para los sones no oír,
…
__
(1)cerro de nombre fantasioso asignado por Eliobaldo
(2)nuestros padres
(3)línea del tren
(4)que iba a Chosica
(5)donde El clan del 4
presentado por el joven Rulito Pinasco todos los sábados entusiasmaba a Rina y
sus hermanas
(6)un amigo de Elio que vivía
en la punta del cerro donde tenía su
casa y era descanso su techo de los gallinazos que en tránsito iban y volvían
del cementerio El Ángel y Presbítero Maestro
(7) jugando al cowboy
(8) donde la caballería de la
guardia presidencial del cuartel barbones solía encaramarse al cerro para
entrenar a sus soldados
(9) morro que da cara a las
transitadas avenidas Ayllón y 28 de julio
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autor Jrosual
autor Jrosual
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