XI
Y
cambió ella la cortina a su pesar
al
notar en él humo en sus ojos
empezó
a recordar algo particular:
Una tarde, cuando pasaba por tu casa,
con mis hermanas, sin que te dieras cuenta
te escuchamos cantar, mejor dicho, gritar:
Ta ta ta taaa
ube ube ube ..eeh
ta ta ta taaa
ube ube ube..eeh
De pie sobre el muro donde solíamos sentarnos
por los huecos del ladrillo de tu balcón,
vimos:
Asías una escoba a manera de guitarra, y seguías:
Ta ta ta taaa
ube ube ube..eeh
ta ta ta taaa
ube ube ube..eeh
Nosotras, nos reímos como nunca,
tanto, que nos escuchaste y saliste
Nos vistes y mucho te avergonzaste
te metiste y ¡plaf! cerraste la puerta
Las lágrimas nos brotaban de risa
¡Ese detalle no me he olvidado nunca!
XII
Elio se
había olvidado total tal chasco
Pero no
ella, esos años de acuarela
Mientras
bebían en la cafetería
Jugo
surtido con algún pastelillo
Ora, tranqui* sacaba una fotografía *tranquila
Allí
sus dos hijos, su esposo y ella
Mientras
otras fotos sepia apartaba
Si bien, como antes, era delgada
Las canas proliferaban su
cabello
Las arrugas decían, de algo
sufría
Lo que no cambiaba, olas duna
Formando hoyuelos su mejilla
Con ello, Eliobaldo se
satisfacía
Como que Rina algo se
ruborizaba
Entonces para cambiar las
vistas
Decía, Qué gusto me da verte, Rina
Pero ella en sus ojos había
tristeza
Y movió a contar en fluido
gemido
De lo que su sueño, Elio, presentía.
_
autor Jrosual
autor Jrosual
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