XVI
Con sus
dos hermanas, más las veía,
Habitual,
a las cinco de la tarde
en el muro,
bajo su balcón, sentarse
de donde
ellas La pampa veían
También
La Capilla, las dos escaleras
Luego, el
silbo, a sus amigas vecinas
con sus
rechifles tan originales,
Y se
ponían a charlar todas ellas
De edad
un año menor, ya se dijo,
Pero de
inteligencia más avispada
Un
galán más consolidado buscaba
y no uno como Elio frío timorato…
Con más
experiencia en los afanes
que los
años catorce no le llenaba
-Elio no
se atrevió dar un piropo siquiera-
Solo
amaba desde su lucera mudez
Siempre,
desde lo alto de su ventana
La
solía mirar -oculto- oír de qué reía
La
frescura de su hilaridad gustaba
Moza,
burbuja de jabón nacarada
Eso de efugios
¡disculpas de medio pelo!
Si la
hubiese cortejado, aun rechazado,
¡Zanjada
lid! No la tendría al recuerdo
No dejaría
deuda a su corazón confuso
Como
consuelo de tontos veía a vecinos
también
tenían mala suerte en los lances
Daba
cuenta: sus saltos eran medios saltos
Por eso
sus vidas: casillas sin trebejos
Escribir…
¿trató engatusarla con cartas?
Por ese
tiempo Elio esa aptitud carecía
Tal vez
hubiese sido diferente estratagema
Renace
el hombre al brillo de los escritos
Pero ¿cómo
exigir a un palto dar moras
Si en
el prado todo eran rebuznos con colas?
Los vecinos
afanaron tener luz, veredas,
Escaleras
con gradas de hormigón y cemento
Agua
potable en reservorio grande, primero,
Luego de
años, desagüe en cada una de las casas
Pero a
nadie se le ocurrió hacer una biblioteca
Monologar
con el sentimiento de un autor
En casa
ni un libro que no fuera texto escolar
Los
padres –nada más- enviarlos a la escuela
Ni un
pariente que dorara la noche escribiendo
Ni uno
que inventara un río a su poema
Que
trazara su edén con su propia letra
Todos
tenían pensamientos de cangrejo
El
único, el de barbas negras, señor Billón
Pero Billón
era del partido comunista
Solo
hablaba de política todo el día
Sentado
en el descanso del murallón
No
pocas veces con Elio versaban
Cuando
iba a su tienda exprofeso
O a veces
con su amigo Johnny, pero
¿cómo contradecirle
si no leían?
Elio no
había leído nada social
A pesar
de estar en la secundaria
Solo
sumiso escucharle quedaba
al
delgado, alto, moreno cuarentón
Decía: En
este país de miércoles hay
Enorme
ejercito de desocupados
Eso presta
al sistema ser abusivos
Al
obrero no da su reclamación
»Porque
simplemente lo remplazan
Hay
otro que su puesto ocuparía
Aun,
con menos beneficio firmaría
porque
en el país, fábricas faltan
»Con la
anuencia del mal gobierno
Que
favorece al saturnal capitalista
Y la
cara indiferente de la iglesia
Que
promete resarcir en el paraíso
»¿Cómo
puede avanzar así este país?
Triángulo
equilátero de ancha base
Por eso
siempre digo ¡joven despierte!
Lean a Lennin
Hegel Engel, Marx»
Elio
quería decirle: Señor Billón,
Pero su
apellido suena a dinero
¿No será
por ello todo lo ve peculio?
Vende
el agua, la luz que roba al gil
Pero su
voz no salía del púber cándido
Solo
meneaba la cabeza al escucharlo
Cierta
vez preso en el puesto Cayetano
Robaba
luz de un suministro privado
Y abastecía
en luengos cables al cerro
Y no lo
compartía(1) sino hacia negocio
Pero
por su partido lo liberaron
Y un
medidor legal, le asignaron.
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(1) como pregonaba su manual comunista
_
autor Jrosual
autor Jrosual
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