RINA Y SUS HERMANAS XX

XX

Cuando volvió Rina Aluzema, dice:

-¿qué haces, o en qué piensas?

-Si supieras, lo que urde mi mente

-A ver dime, antes que lo cambies

Y en la mesa con sus dos manos

aquietó envolviendo los suyos

Le llega a Eliobaldo, entonces

fuerte presión en la garganta

que no puede hacer respiros

Rina como si se asustara

Pregunta pero él no responde

Por el nudo en la garganta

Sus pulmones necesitan aire

Su comunicación es no verbal

¡Por dios, qué pasa! Rina dice

Entonces Elio se pone a llorar

Sin temor que le vean partido

Para poder  la tensión liberar

Pero Elio aprovecha el desvarío

Y su ligereza,  brota redondo:

¡Quiero pasar mis últimos años contigo!

Y con los ojos brillando

Al arrullo de su voz leve

Se le oye musitar Te quiero

(¿No era ridículo y risible

 pronunciar primera vez

A un sesentón tal exalte,

dos palabras muy breves

Teniendo la oportunidad

 Hacerlo –cuarenta- atrás?)

Quedó estática, le mira fijamente

Luego le llama a su asiento: Ven,

y cómo a niño cobija en su entrante

Le dice ¡ay escobillón, ay escobillón!

Mesando su cabello cano sin teñirse  

Dándole los latidos de su corazón

(Apodo que le puso, muchachón  

Cuando lo de cantante frustrado

Porque tenía el pelo puerco espín;

Compartió la intimidad evocando

el cambio que tuvo que hacerse:

Prefirió dejarse crecer el cabello

Hoy a pesar de la moda shop barbie

a pesar que no le cabe el sombrero

-por tener la cabeza muy grande,

por sus canas blanco amarillento- 

prefiere mantener el cabello largo

que más parece el  león de la metro

Solo que su rugir es de un triste gato)

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autor Jrosual