50
De vuelta a casa subió a un micro,
Grande, 35 asientos,
Éstos, dispuestos en dos filas
Sentó a mitad por la fila derecha
Hacia afuera del asiento bi-personal
Tenía hábito remangar el
pantalón
Para que la tela no vaya tensada
Las medias le abrigaban los tobillos
Iba rumiando sus poquedades:
Siempre lo mismo, así no quiero vivir
Todo el año con medicamentos
¡Pobre hígado, cómo estará!
La próstata, pobre estómago
Dentro de días otra endoscopia…
El micro no iba atestado de
gente
No había pasajeros parados
De pronto, adelante, alguien gritó fuerte:
¡Carajo, te he dicho que eches el celular!
Como para que todos oyeran -y golpeó
la empuñadura en la cabeza de un pasajero-
Al chofer obligaron avanzar muy lento
La gente, sobre todo las féminas bullaron
Pero un truhan les conminó
callarse o
si no les reventaba la madre, sin más
Y dos cogían los celulares y las laptops
Fila por fila No tenían cubiertos las caras
Aparentaban muchachones de 30 años
Alcibíades tenía sobre su regazo el bolso
Tenía un celular piojito*en la faltriquera
Lo que tenía pensado era abrir el cierre
Sacar y esconder sus dos billetes de cien
Pero sonó un estruendo mayúsculo
que le perforó el temporal izquierdo.
__
*Obsoleto que solo servía para las llamadas
_
autor Jrosual
No hay comentarios:
Publicar un comentario