viernes, 23 de noviembre de 2018

Poemario FINAL 45




45

Repite:

¡Caramba! No tengo sueño
Va haciéndose  costumbre,
como estatua vigilante quedo
Como la que está tras de mi casa

¿Estaré cogiendo diabetes?
¿A eso llegan los hipertensos?

Mis valores son casi normales
A pesar de la hipertrofia (1)
Operarme aquello, pienso,
Lo que padecen los hombres

De tanto Fal se envanecía
Hoy, ayuna en el destierro
¿Será ese deseo contenido
-causa- de lo que va pagando?

¿Motiva su sueño escaso
una operación desgraciada?

¿Será que al volver a casa
ya no pulse más el tablero?

Como si predijera la pregunta
respondía seguro de sí:

No, un millón de veces no,
Morirme no me preocupa
A cuatro quintos de vida
suficiente es  haber  vivido

¡Tururú! A los que quedan
a ellos la preocupación

¿Motiva su sueño escaso
Exiguo dinero en su  bolsillo
por no tener estable trabajo?
-Y su respuesta era rotunda:-

No, un millón de veces no,
Morirme no me preocupa
A mi vida modesta  recata
Ingreso suficiente tengo

¿Cuál fantasma le impedía
conciliar su sueño, entonces?

¿La ingratitud del hijo? No es,
Dispuesto la otra mejilla daba

Al menos son profesionales
Solo le quedaba el último
Lidiaba con eso del ingreso
Que para eso se daba abasto

¿Motivaba su sueño escaso
Estar sin pareja?: Tampoco
¡Amaba la soledad!, gestaba
Así el mazapán que le servía 
Para repujar su lenguaje

¿La incomprensión con Desalma     
Era motivo  tener hundido
las narices  en pestífera letrina?

Cuando estaba con ella, tal vez
Pero ora la tromba estaba lejana

Si seguía recibiendo su ofensa
al visitarla por los hijos -a veces -
No le importaba, solo tenía
un momento que soportarla
luego a la libertad volvía

(Catalizar barniz de mujer
Nunca lo pudo entender
A cuatro quintos de vida
el quid no aspiraba aclarar)

¿Cuál  fantasma le impedía
conciliar su sueño, entonces?

Antes de llegar a envejecer
el deterioro cognitivo sabía
¡Pero solo dos horas dormir!
Le parecía que bien no le hacía

Al inicio era mejor para él
Daba tiempo al Yo cálamo
-cortejar la noche con Clío-
Ingenuo dijo cierta ocasión
Para qué dormir, de noche
escribir para que lo lean de día
Devoción perene por la palabra

Pero al desvelo iba notando
Plasmaba sus versos pero
Don Morfeo se ausentaba
Se tendía él pero no llegaba

Hacer otra cosa, leer el diario
Ver la caja boba, dibujar algo
cansaba más al ojo cansado:
Mal era tener un solo exceso
Pero no sabía cómo dejar eso

_
autor Jrosual

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