lunes, 5 de noviembre de 2018

Poemario FINAL 21


21

Querría ser Edipo rey                                                                                                                                                                                                                                                                 
Quitarse los ojos y no ver tanta saña
O tal vez sufría acromatopsia(1)
Y no sabía nada del color del amor

Cierto, cuando uno se siente mal
Los que reciben recriminaciones
son las personas cercanas a uno

La conciencia de límite lo mantenía
Eso no más le custodiaba
El trastorno no le inutilizara, rogaba
Morirse lúcido hasta el último quería

Ha escrito un poemario, setenta páginas,
El desterrado, con personajes ficticios
Gran parte de lo que le  pasó a él

Aunque  el protagonista se suicida
Aventándose  del Salto del fraile –Chorrillos-
Tal vez se anime a revivir ese epílogo
Tal como lo previó César Vallejo

Aunque por ahora es solo ficción
Dice: No tengo valor ser mi propio personaje
Ejemplo, fue inútil aventarme del puente

Falta de coraje, eso es lo que resume su vida
No tuvo valor volver a su primigenia
No tuvo valor dejar a Desalma
No tuvo valor continuar su carrera
No tuvo valor capear el temporal
Y no dejar que su empresa colapsara

¿Podrá revertirlo todo?-preguntaba-
Es como gritar bajo el agua –se respondía-
Y para colmo le oigan los tiburones

¿Un pie termina acostumbrándose al zapato?
Pero ¿es el pie o el zapato acomodándose?

Única  solución plausible es morir enfermo
Sin cargar a nadie ni pruebas de arrojo

Al menos se le presentaba un nuevo oficio:
Administrador de sus enfermedades

Rogaba fuera irreversible,
El Final, rogaba, no durara tanto
Y cuando le sorprendiera
Le hallara pulsando el tablero
Posando sus pies el escabel
Y cayera desfalleciente
hasta la última voluntad

Pero le daba cólera morirse así                   
No era alcohólico No porreaba  
ni de la buena ni de la mala
No era pervertido sexual
Solo empedernido en comer
Tenía  95 kilos – ciclotímico-
en metro setenta de altura
Y no podía bajar

Todos los días le era el último
A su edad, y por ese motivo
Todos los días le era bueno
para despedirse(2)

En uno de esos edificios públicos del centro
Recostado esperaba el último bus de la línea
Eso creían los que le veían en atisbo
No sabían  que esperaba el colapso

Caminaba a la derecha, nada
A la izquierda, nada
Y si no caminaba era lo mismo
Los regresos le eran iguales o
Mejor dicho, uno peor que otro
_
(1) ver las cosas desprovistas de color
(2)Carlos Calderón

_
autor Jrosual

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