viernes, 30 de noviembre de 2018

Poemario FINAL 51




SEGUNDA PARTE



51

No supo  si el raciocinio que venía
Era los últimos segundos de su vida
O los primeros de la nueva
O  intermezzo entre acto y acto

Pero concertó a modo de ajustar 
la vida que le había tocado librar
y dijo a modo de canto:

Gracias, mi oportuno delincuente    
Te animaste a tomar por mí la decisión
De lo que no tenía valor
Acabaste todos los baldones
Que me jodían la vida siempre
Y me mandaste a la cumbre

Gracias, buen vecino lindante
Sin conocerme una vez me llamó    
Desde la puerta de su casa
me dijo sin esperar respuesta
¡Sírvase señor el chocolate por favor!

De una garrafa llenó humeante brebaje     
a una taza -y agregó:- Estamos celebrando
la Primera Comunión de mi nieto Ezequiel
-le llamó y me presentó enseñándole  
cómo se debe ser amable con los vecinos-.

¡Gracias, atento jovencito!
Cederme  el asiento del bus
de modo afectuoso decirme:
A mi tío Toño usted se parece
que mi padre mucho le quería
Y empezó a contar sus bondades
Sus logros sus yerros del finado       
haciendo del viaje real encanto

Halagué su gentileza, y le confesé:
Justo necesitaba el  asiento
La rodilla  me molestaba

En mis años jóvenes –le revelé-
Pudiendo andar bastante, no lo hice
ora, por más que quiera ya no puedo

Mientras  las facultades van enteras
hay que dar todo lo que se pueda

Y, así, abriéndonos, como padre e hijo
seguimos el resto del viaje versando

¡Gracias Naturaleza!, te gocé a veces
¿Por qué me afiné  al detrito de la ciudad?

Gracias a la avenencia de mi padre
Gocé su inmensidad en la provincia

Llevado al abra siendo aún niño
La trocha llegaba a un altozano

Optamos  permanecer dentro del bus
porque oscuro estaba fuera

Las mulas y arreos en la pascana aguardaban       
Yo esperaba el alba para ver dónde estaba
El resto de trayecto se haría cabalgando,
Eso me advirtió mi padre que me llevaba

Sabía, estaba como a tres mil metros
Pero… gracias naturaleza
De a poco fuiste reluciendo tu belleza

Mostrabas el cambio en el cielo
Mudaba la luz del oscuro al rosa
Proyectaba bellas graduaciones
Que rozaban con la espiritualidad

Un rayo naranja con blancas estelas
en una esquina del firmamento
El cinturón de venus iba cambiando
nubes altas y nubes bajas se teñían
de un rosa delicado a un dorado intenso

Y la silueta parda aun en el antepecho
Y en esa silueta pueblos y en él, vida

Luego se iban descubriendo los nevados
A la lejanía parecía a nuestra altura

Entonces salimos de la guarida lata
Y un frío seco heló mi naricita
Pero el frío sucumbió al asombro
                         
Papá me arrellanó a una piedra azulada
Y fue cantando los nombres de los apus
de los caminos, ríos, lagos,  y su ficción

En la ladera vi centellear las calaminas
De tres pueblos como mariposas plateadas
Y lento la neblina disipaba e iba surgiendo
el verdor de chacras  tableros aledaños

Las vacas como puntos se veían
El río quieto como una cinta en el piso

Regodeó mis ojos de niño aquel paisaje
y hendió a mi pubertad nueva energía

Gracias… gracias naturaleza porque llegaste
Cuando de niño requería acto grandioso

*

Sin embargo, que pena dejarle
A mi progenitora
No fue como se acostumbra
El hijo a la madre da sepultura

Yo que tenía que seguir velándola
¡recórcholis!, ora voy lejos de ella
Al menos quedan tres hermanos
Que sabrán cumplir su obligación

¡Gracias madre, tenerme a tu lado!
Aroma de yerba buena, hierba santa
limones pintones ají limo  culantro
y filetes de pescado fresco marino
sobresalían de su canasta de mercado

Cuando bajaba corriendo de la parte alta
a darle alcance en la pampa con mi Coki
Augurio de un buen almuerzo que venía

Gracias sol, gracias piedra, gracias viento
Gracias libro, país gracias, gracias hermano
Gracias sinceras por lo que brota de mi canto
como dijo Neruda confieso que he vivido.

_
autor Jrosual

jueves, 29 de noviembre de 2018

Poemario FINAL 50



50

De vuelta a casa subió a un micro,
Grande, 35 asientos,
Éstos, dispuestos en dos filas

Sentó a mitad por la fila derecha
Hacia afuera del asiento bi-personal
Tenía hábito remangar  el pantalón
Para que la tela no vaya tensada
Las medias le abrigaban los tobillos

Iba rumiando sus poquedades:
Siempre lo mismo, así no quiero vivir
Todo el año con medicamentos
¡Pobre hígado, cómo estará!
La próstata, pobre estómago
Dentro de días otra endoscopia…

El micro no iba atestado de  gente
No había pasajeros parados

De pronto, adelante, alguien gritó fuerte:                
¡Carajo, te he dicho que eches el celular!
Como para que todos oyeran -y golpeó
la empuñadura en la cabeza de un pasajero-

Al chofer obligaron avanzar muy lento
La gente, sobre todo las féminas bullaron
Pero un truhan  les conminó callarse o
si no les reventaba la madre, sin más

Y dos cogían los celulares y las laptops
Fila por fila No tenían cubiertos las caras
Aparentaban muchachones de 30 años

Alcibíades tenía sobre su regazo el bolso
Tenía un celular piojito*en la faltriquera
Lo que tenía pensado era abrir el cierre
Sacar y esconder sus dos billetes de cien

Pero sonó un estruendo mayúsculo
que le perforó el temporal izquierdo.
__
*Obsoleto que solo servía para las llamadas

_
autor Jrosual

miércoles, 28 de noviembre de 2018

Poemario FINAL 49



49

Verdad,  se sentía malito
-Digo malito y no mal para
poder hacer fácil la rima-

Hoy de lienzo gris detallo más,
Fue a la consulta de urología

Bajó por la 28 (altura Civa*)
Por  la vereda de Polvos Azules,
Sobre una manga plástica azul
vio unos calcetines color negro
que un mercachiflero vendía

Levantó un par palpó,
tersa lana afelpada, justo lo que quería
para sus pies helados            
Barato el precio, sospechó
Luego vio en iniciales grande PNP**

Ah ya, pensó, algún empleado o sub oficial
que labora en el bazar de policía
a sustraído docenas para venderlo
-como hacen también con las tabas-
Y helo allí listo para adquirirlas  

Compró varios pares, lo que cabía
en su bolso de un solo tirante
el que engarzaba al cogote
y un par calzó en los servicios del terrapuerto

Para subir a Iquitos no podía
Dos cuadras no más y se cansaba

No llevaba bulto solo los calcetines
 y su cuerpo fofo esperpéntico
daba pena dar un paso

Se agitaba, empezaba asustarse
Un paso más daba y  sudaba
Pensó pedir ayuda para regresar

¡Carajo, merde!, -se samaqueó -
¿No es que no te importaba la vida?
¡Y ahora te asustas como marica!
¡Vamos, hombre, compórtate!

No sabía qué le pasaba
Hace exacto siete días
cuando llevaba víveres
a la casa de sus hijos
- cada quince días hacía-
Misma bolsa de mercado
Mismos tubérculos
sufrió cansancio al llevar

Sendos pasillos largos - la estación -
para el trasbordo -el alimentador-
Cargando la cruz como cristo
En silencio pedía primera vez
alguien le dijera ¿le ayudo señor?
Pero ningún joven se solidarizó

Si creyera en dios lo odiaría
Pero como no cree, le es indiferente
En esta recaída solo le quedaba
recurrir a su propia calamidad

La operación que iba a tener
Se lo dijo el cirujano
Era de lo más común a lidiar
Y qué, las demás molestias
eran producto del estrés

Pero mi amigo no quedó conforme
rogaba algo extraño pasara

Un practicante se pusiera nervioso
Se fuera la luz o no hubiera electrógeno
o al fin de cuentas, él, con su pie
empujara el balón de oxígeno

Tenía listo todos los exámenes
Pero le advirtieron
Le llamarían por teléfono.
__
*Embarque de pasajeros y de carga al interior del país
**Policía Nacional del Perú

_
autor Jrosual

martes, 27 de noviembre de 2018

Poemario FINAL 46, 47 y 48


46

Pareciera que al dormir, cansado,
puesto la ropa de la calle
acumulara a rincones de su ser
toxinas aderezadas a negrura
y convergiera a su boca
amargor de saliva y por tal
acidara el nuevo día y trasvasara
a los músculos para ser torpe y flácidos



47

Sale a la calle temprano
Al pasar por el corredor
Hay un balcón interior
Que da al patio de flores
A la gruta de un santo
Que engalana su madre
Con pasados obituarios
 _

autor Jrosual

Repentina su nostalgia
Y no se explica por qué
Los ambientes del edificio
tienen color arena gris
y una maceta de nardos
suelta su fragancia dulzón

Aun no se despidió de sus hermanos
Pero ya se despidió de los suyos:
Ya abrazó su corazón
-Abrazándose el pecho-
Y se abrazaron sus brazos a sí mismos

Ya se despidió de sus ojos boca labios
Hizo lo posible con sus piernas
Ya se despidió de sí mismo

Bueno, de su madre
No será mucho la separación



48

Llamaba para despedirse
Generalmente la costumbre
Llama  uno cuando quiere irse
Pero en verdad por  teléfono
No tenía a quién decir adiós

Servirse su copa del olvido
Añadido al tonic cubo de hielo

El problema cómo llegaba
Venga por donde venga
El asunto lo tenía decidido
Sin apuro será bien recibido

Vaya alivio, cerrar los ojos
y no despertarse jamás
Quería irse bien lejos
como hizo Robín Williams.

lunes, 26 de noviembre de 2018

Poemario FINAL 45 (continua)



                        *

Regurgita avinagra acidifica
Hiela partes de  sus piernas
-Pulsación en reposo-, eructa
Suelta ventosa osa malosa

No sé qué hacer, -discordaba-
Si hago esto, me pasa otro
Si hago otro, me pasa esto
si  no hago nada todo me pasa

Indefenso, endrino, sin luz
Lo que venga, rogaba tenaz

A pesar que se sentía malamente
no subyugaba a la fe cristiana
Nunca padrenuestro supo rezar
porque su padre no es el Padre
El suyo, limitado,  le fue más fiable

Alci, como bandera no pudo izarlo
Ora en la angustia lógico era pedir perdón
pero aun así era él difícil de cambiar

Cuando en un sepelio le tocaba hablar                               
Reseñaba una semblanza  del difunto
Un poquito de acá un poquito de allá
Aderezaba a citas y  ocurrencias, pero
cuando tocaba  cumplir rezos y oraciones
dejaba a su madre para ese bordado

Nunca supo rezar el padrenuestro
a pesar que de niño iba al convento (2)
Tenía a sor Antonieta como maestra
y obligaban las monjitas del ofertorio,
saber de memoria las oraciones

¿Cuándo se perdió esa nigromancia?
No sabía pero fue hace mucho tiempo

Tal vez  porque a la capilla del barrio 
el sacerdote una vez al año  llegaba
Aseaba y quedaba la ermita hermosa
pero luego faltaba largo y empalidecía

O, tal vez, el padrenuestro de iglesia
no comulgaba con lo que practicaba:

Se postraba a la orilla del acantilado
Como el niño pastor a la campanada
Deletreaba su sentimiento como sea

Una invocación en fin  es lo que valía
Alci ante tanto infortunio, a veces,
demandaba en su tablero de escribir
Sinceraba sus cosas, hasta lloraba
cicatrizaba su alma como podía

No soportaba ahora Alcibíades
De tanto rato negro cavilar
¡Presto el ultimátum quería!

Gran alivio le era escribir
En bloc, -a pulso como antes-
Teclear la compu, aquietaba
frecuencias veloces del rumiar:

 No es que el hombre no pueda viajar
en una máquina del tiempo
Sino, aun no hay el material
Con que pueda ir a  velocidad luz

Pero sin coordenadas perfecta
Sin descansar no podría cavilar

Poco antes de las cinco (3) llegaba
El sueño escasas dos horas
Luego llamaba los quehaceres
que el día no cansa y forzaba.
__
(1)prostática
(2) Estudió los primeros años en el convento San Vicente de Paúl , cerca al ,hoy, estación Grau del tren eléctrico.
(3) le llegaba el sueño a las cinco de la madrugada


_
autor Jrosual

viernes, 23 de noviembre de 2018

Poemario FINAL 45




45

Repite:

¡Caramba! No tengo sueño
Va haciéndose  costumbre,
como estatua vigilante quedo
Como la que está tras de mi casa

¿Estaré cogiendo diabetes?
¿A eso llegan los hipertensos?

Mis valores son casi normales
A pesar de la hipertrofia (1)
Operarme aquello, pienso,
Lo que padecen los hombres

De tanto Fal se envanecía
Hoy, ayuna en el destierro
¿Será ese deseo contenido
-causa- de lo que va pagando?

¿Motiva su sueño escaso
una operación desgraciada?

¿Será que al volver a casa
ya no pulse más el tablero?

Como si predijera la pregunta
respondía seguro de sí:

No, un millón de veces no,
Morirme no me preocupa
A cuatro quintos de vida
suficiente es  haber  vivido

¡Tururú! A los que quedan
a ellos la preocupación

¿Motiva su sueño escaso
Exiguo dinero en su  bolsillo
por no tener estable trabajo?
-Y su respuesta era rotunda:-

No, un millón de veces no,
Morirme no me preocupa
A mi vida modesta  recata
Ingreso suficiente tengo

¿Cuál fantasma le impedía
conciliar su sueño, entonces?

¿La ingratitud del hijo? No es,
Dispuesto la otra mejilla daba

Al menos son profesionales
Solo le quedaba el último
Lidiaba con eso del ingreso
Que para eso se daba abasto

¿Motivaba su sueño escaso
Estar sin pareja?: Tampoco
¡Amaba la soledad!, gestaba
Así el mazapán que le servía 
Para repujar su lenguaje

¿La incomprensión con Desalma     
Era motivo  tener hundido
las narices  en pestífera letrina?

Cuando estaba con ella, tal vez
Pero ora la tromba estaba lejana

Si seguía recibiendo su ofensa
al visitarla por los hijos -a veces -
No le importaba, solo tenía
un momento que soportarla
luego a la libertad volvía

(Catalizar barniz de mujer
Nunca lo pudo entender
A cuatro quintos de vida
el quid no aspiraba aclarar)

¿Cuál  fantasma le impedía
conciliar su sueño, entonces?

Antes de llegar a envejecer
el deterioro cognitivo sabía
¡Pero solo dos horas dormir!
Le parecía que bien no le hacía

Al inicio era mejor para él
Daba tiempo al Yo cálamo
-cortejar la noche con Clío-
Ingenuo dijo cierta ocasión
Para qué dormir, de noche
escribir para que lo lean de día
Devoción perene por la palabra

Pero al desvelo iba notando
Plasmaba sus versos pero
Don Morfeo se ausentaba
Se tendía él pero no llegaba

Hacer otra cosa, leer el diario
Ver la caja boba, dibujar algo
cansaba más al ojo cansado:
Mal era tener un solo exceso
Pero no sabía cómo dejar eso

_
autor Jrosual

jueves, 22 de noviembre de 2018

Poemario FINAL 43 y 44



43

No sabía qué le pasaba
Las cosas le caían de la mano
los anteojos, la pluma
la capacidad prensil perdía,
y como un idiota se reía

Sus ojos no pensaban
sus oídos no sabían
su nariz no opinaba
su boca no sabía lo que decía

Si ha vivido, solamente
su mente lo recordaba
pero si él muriera
todo, todo acabaría

Era como aquel reo metido a calabozo
cuyo celador -cambiado por estaciones-
no le interesaba su deslucida historia
Ni siquiera hacía recuento de sus cosas



44

¿Por qué Dios no le castiga de una vez
Cercena aquello que desfloró vírgenes
y para siempre, de cúbito dorsal, quedara,
cercenado, para que no yerga más?

Finara pertinaz desatino de una vez
Porque sabía, cuánto  prometía
Reencauzar para bien su vida no podía
Solo prometía e igual permanecía

¿Por qué Dios no le castiga de una vez?
Tal vez el hecho de que no lo haga
y le renueve indulgencia no pedida
es para que siga en la ciénaga, urdía

La vida le trata como si soltara al río
la cuerda de la serviola* para sondear
lo profundo, pero la cuerda le engaña
porque  enredada va en una saliente

Dar más revoluciones por minuto
Exigirse más, le sugieren algunos…
El laburo por llano que sea, honra

Pero sucede qué, si a ello camina,
-arrojo abultado-, no cuajaba su plan:
Testimoniar antes de partir a cielo azul.

___
*guía




miércoles, 21 de noviembre de 2018

Poemario FINAL 42



42

Empezaba congraciarse con el Final
No podía dormir a horas debidas
El sueño trae la atención de La muerte
Y goza mirándoles la cara de miedo
cuando cada noche enreda el día

Diez moscas volantes le molestan
en el campo de la visión
Pastillas brebajes no hacen nada
Para paliar ansias vuelve a sentarse
delante de la computadora, donde
Su abultada correa le entorpece
-a pesar de hacer solo dos comidas-
Las rodillas atrofiadas le fastidian
Se yergue y pierde el rigor del sueño

Porfió oír el dial: Una joven mujer
Mata al prendado porque le hizo el amor
Ella lo buscó por las redes sociales
Hace un año él no quiso continuar
a pesar de las solicitudes de ella

Opta, último, volver a entregarse
El joven acepta, acude a la cita,
Pero ella va con su nuevo amor

De noche en un campo le descarga
un sablazo  cortándole  el brazo,
y el joven desangrado  muere
Los incriminados rondan 20 años

Diagnosticada preliminarmente
-ella- con alteraciones mentales

Esto le recuerda a Alcibíades que
tiene hijos violentos, sin amor
Le agredían bajo anuencia de la madre
Ésta Lo único que decía: Te lo mereces

¿Dónde ha estado el error en criarlos?
Pregunta con hondo desconsuelo

Estaba en la relación de pareja –creía-
Haber pasado toda la vida discutiendo
y no haber tenido tiempo para  amar

Les tenía miedo ahora mayores
Cualquier día le tramaran algo
Veía odio grande en sus miradas
Que le nacían en el hígado -pero aun-
atascaban en la manzana de adán

Una razón  por la que quería Final
A manos del bisturí qué, de sus hijos

Errores de bisturí en galeno joven  
y no colocar benditas a un cáncer

Luego del pensamiento oscuro
movía la cabeza como nodding Dog*
-y decía- No puede ser, no puede ser…

Lo que estoy pidiendo –reconvenía-
Sea este pensar producto de mi delirio
rogaba persistente a su dios interno

Por lo menos era diestro en sufrir
No creía el infierno le haga más mella
Si ha convivido, parte, treinta años,
con  Alouqua ** llamada Desalma

¿Dónde iría su juicio al conocerla?
Si solo su nombre le prevenía
Contraída era de desalmada

Todos los días llevaba la misma faz
No podía explorar su variación
Pero cuando topaba por casualidad
un amigo de antes, luego de años
éste sinceraba y decía, qué viejo estás

O, cuando las noticias de la pantalla
fulano o mengano hizo tal cosa
y mostraban su imagen y su edad
le parecía viejísimo y acabado
-glosaba- así estaré y no me doy cuenta
__
*decoración de auto
**demonio femenino que cansa a los hombres y les conduce al suicidio

_
autor Jrosual

martes, 20 de noviembre de 2018

Poemario FINAL 41



41

Entonces sentado sobre su cama
Se repone de infausto sueño
Y piensa ora sobre la muerte:

¿Acaso es mejor un día antes?
¿Un día después? ¿El ínterin?
¿Acaso, solo por comprobar
Los míos dejaran el brazo  estirar?

No, todo será igual hasta el día d
Pues, que siga parejo
Al menos tengo un día
Qué, celoso, me aguarda

A otros les llega intempestivo
Como se  vio ayer en la noticia:

CINCO PASAJEROS MURIERON EN EL ACTO
EN UNA VÍA DE ALTO TRÁNSITO
AL COLISIONAR UNA COMBI A UN CAMIÓN

Al menos tengo un lento sajiro*
Hasta el día d - algo ordenaré-
Lo poco que escribí dispondré,
Luego, que siga la vida como siempre
Mustio triste hueco y vacío
Lleno de crudas obligaciones

No se le vaya ocurrir, a finales,
Ponerse bello para arrepentirse

Rumiaba un negro porvenir
Incluso se daba a persuadir:

Los que vais a morir mañana
¿Acaso al país le va ir mejor?
¿No vais enterar la víspera que se ha
descubierto nueva corrupción?

¿Acaso la mañana del funeral
Algo de encomio televisarán?
¿No será la misma gansada,
¿Media hora de policiales:
Muertos robos arrollados
Un cuarto, sobre farándula:
Esculturales casquivanas,
Fútbol, y el cuarto que queda
los infaltables comerciales?

Miraba a los lados -y concluía-
Esta vida una gran tontería
¿Cuál, del hombre su consuelo?
Solo el alivio cuanto antes finar
 __
*tolerancia

_
autor Jrosual