Hay palabras que quisiera decir, más que decir
vociferar:
Palabras que tengo hondo en mi caperuza de tortuga
Como esta:
¡No, ya estoy cansado de llevarla a sus consultas psiquiátricas!
-tengo una
hija que sufre, bordea ya los treinta años- *
¡No, ya estoy cansado de velar por ella! –a mi madre-
¡Que lo vea mis otros hermanos!
¡No, ya estoy cansado velar por ellos -mis otros hijos-
Ya son mayores –quiero decirles-
¡Estoy cansado, me duelen las rodillas, quién vela
por mí!
Pero no digo nada, callo, sigo la batalla
Un día me aplastará una plancha de acero grueso calibre
Y, aplastado, tal vez, tenga un segundo y diga:
¡ Al fin se acabó todo!
Pero, ¿se acabará todo?
Tal vez en el arcano me pregunte:
¿Por dónde diablos deambula mi hija, ahora?
__
*escrito esto a propósito de la canción Me nombre es
John Alejandro y soy esquizofrénico de
Calle trece que me impactó
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