¡Qué
frío! ¡Quisiera un café!
La
vereda amplia, lustrosa, sin paseantes
¿A
quién preguntar por un café?
Piso
lustroso como espejo
Acaba
de llover
En
el cielo fugan nubes
oscuras
noctilucentes
Deben
ser poco más de las siete
Los
arbolillos ateridos de frío
juntan
sus ramas sin hojas al cielo
como
clamando perdón
Pero
es una ciudad extraña
No
la conozco
Me
parece La colmena entre la plaza y el parque*
Pero
observo no hay plaza ni el alto ministerio
¿Dónde
estaré?
Los
edificios son de tipo rococó republicano
Los
autos pasan y chillan sus ruedas
y espurrean el agua por el sardinel
No
se si voy de ida o de regreso
A
pesar que el aire de ciudad se acomoda a mi ser
Pero
quiero saber dónde estoy
Quiero
tomar un taxi y nadie se detiene
Quiero
un café donde me digan donde estoy
Encuentro uno, pero no hay clientes
Sin
embargo, sobre la mesa hay pan crocante
La esencia
y una taza de agua hirviendo
Me
parece estar en un capítulo de la serie antigua
Un paso al más allá
Donde
uno como yo se interna en una ciudad fantasma.
__
*entre
la plaza San Martín y Parque Universitario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario