Familia
Mi nieta Micaela
Quisiera que entendiera las palabras de su abuelo
Aún es tierna, un angelito desprendido del cielo,
estimados, en primera fila: padres, tías, su abuela
A mi me teme, hosca mi faz, sonreír me cuesta
Ver a Micaela es ver a mi hija criatura Ver atrás
Reconfortación que me invade, es en paralelo:
Al nacer la primera nace a su vez madre y padre,
al nacer mi primera nieta también nace el abuelo
Ojos grandes, narinas lindas, al
más duro conquista
Jovencita traerá, seguramente, colmada su ventura
Un mundo aún no inventado, no diseñado, aguarda,
Desarrollada plena su talento es posible que no vea
No hay mejor goce verla, límpida, crecer su alma
a la vez de hermosura
un arte o afición laudable
Espero, yo, en particular, cuando esta barca deje
una tarde cualquiera revoloteando mi baúl viejo
encuentre los diarios que obsesionaron mi noche
las lea, entienda -ora sí- y se solidarice
conmigo:
Al de barba y cabello cano, que por
poco olvida
plantee seguir -en el arcano ¡felicidad mía!-
rehacer mi obra
y con su corazón la defienda.
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