martes, 3 de noviembre de 2020

Precuela de Equis el errante 3 nov

 


11


Los recuerdos, aderezos de Vida 

Evoca, acomoda desestabiliza 

pero nunca son réplicas 


Imagen lúcida y detallista, unos,

Otros, rala, pero con más sentimiento 


Parece que le viene el sueño

se dispone acostarse pero


Cuando necesita sus sandalias

no sabe por qué el zapato no está a la mano

Se mete bajo su cama, al fondo 

Parece  caminaran  sin pie,

o su amiga fenecida 

a propósito lo hiciera


Pasa las manos de cabeza a los pies

Paralelo a su cuerpo

y en picada hacia abajo 

Una limpia que no cree tanto

pero no sabe por qué lo hace

Tal vez por hacer ejercicio


También “los atrapa humores” 

Una cebolla en su mesa de noche,

seca, que le empieza salir brotes

A pesar está  sellada sus hojas

fistulosas  acanaladas, cree,

lleva al borde del mapa y bota sus pesares 


Hace frío a pesar que no llueve 

Lima  una ciudad muy húmeda

Toca la pared y parece  un iglú


Sin embargo su cabeza ardiente

y del ombligo a los pies muy fríos

Busca el equilibrio térmico 

con una bolsa calienta camas.




12


Hora y media duerme y despierta

y ya no puedo cerrar los ojos


El timo detrás del esternón, 

a pesar estar cerca al corazón

No se da cuenta  necesita ayuda


La bolsa de agua se ha enfriado

por eso se ha despertado; el frío

Trata descubrir dónde empieza 

¿la parte difícil de tocar la espalda?

Si así fuera, no tiene quién le frote,

Ay, un mentol caliente y le alivie



Como si le soltaran un cubo de hielo en los pies

¿llega por abajo o por diferentes flancos a la vez ?


Ausculta, la noche no hace ruido 

Es su  pálpito  abdominal -siente-

Entenebrece  regurgita  cosas

Un lenguaje de callejón oscuro


Quisiera correr al computador

-no tiene laptop- pero el frío invierno

 no le motiva, prefiere el televisor


Le emociona la película que ve

Fácil le sale tres lágrimas 

Sin embargo, su familia 

puede sufrir una desgracia

-que le concierne mucho-

Pero  mantiene dura su faz


Eso ya le pasó cuando murió su padre

quién derivó la vendimia de su odre

Pero cuando se cerró en su cuarto

su lecho de río quedó desbordado


Las dendritas que le concibieron 

para afuera no puede lagrimear

Tienen que guarecerse para llorar.

_

Jrosual /oct 2020 /Lima-Perú

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