DE WIKIPEDIA
Expedición Donner
Fecha Julio
de 1846 a 29 de abril de 1847
Causa Errores
de ruta
Lugar Wyoming,
Utah, Nevada, California
Origen Wyoming
Destino California
Fallecidos 40
Heridos Todos
Supervivientes 48
La Expedición Donner (a veces llamada
Expedición Donner-Reed) fueron un grupo de pioneros estadounidenses, liderados
por George Donner y James F. Reed, quienes se dirigieron a la región de
California en una caravana de carretas que se retrasó por una serie de
contratiempos y errores, lo que provocó que pasaran el invierno de 1846-1847 en
la Sierra Nevada. Varios de los migrantes recurrieron al canibalismo para sobrevivir.
El viaje al Oeste por lo general tomaba
entre cuatro y seis meses, pero la Expedición Donner se ralentizó siguiendo una
nueva ruta llamada Atajo de Hastings (en inglés Hastings Cutoff), que cruzaba
el actual estado de Utah atravesando las montañas Wasatch y el Gran desierto
del Lago Salado. Lo abrupto del terreno, y las dificultades encontradas durante
el viaje a lo largo del río Humboldt (en la actual Nevada), causaron la pérdida
de mucho ganado y carros, además de divisiones internas en el grupo.
A principios de noviembre de 1846, los
emigrantes habían llegado a la Sierra Nevada, donde quedaron atrapados por una
temprana y pesada nevada cerca del lago Truckee (ahora lago Donner). Sus
provisiones de alimentos eran extremadamente bajas, y a mediados de diciembre
algunos del grupo salieron a pie para obtener ayuda. Los equipos de rescate
desde California intentaron llegar hasta los emigrantes, pero la primera
partida de rescate no logró alcanzarlos hasta mediados de febrero de 1847, casi
cuatro meses después de que la caravana se hubiese quedado atrapada. De los 87
miembros de la expedición, solamente 48 sobrevivieron y llegaron a California,
muchos de ellos tras haberse comido a los muertos para lograr su supervivencia.
Los historiadores han descrito el episodio
como una de las tragedias más extrañas y espectaculares en la historia de
California y del Oeste de Estados Unidos.2
Un campamento de emigrantes con tiendas de
campaña y carretas cubiertas en el río Humboldt en Nevada, 1859
Durante la década de 1840, los Estados
Unidos experimentaron un gran aumento de pioneros: personas que abandonaban sus
hogares en el Este para establecerse en los entonces vírgenes territorios de
Oregón y California. Algunos, como Patrick Breen, veían California como un
lugar donde serían libres para vivir en una cultura totalmente católica,3 pero
otros muchos estaban inspirados por la idea del Destino Manifiesto, una
filosofía que afirmaba que las tierras entre el Atlántico y el Pacífico
pertenecían a los estadounidenses y debían asentarse en ellas.4 La mayoría de
las caravanas de carromatos seguían la senda de Oregon, una ruta que partía
desde Independence, Misuri, hasta la divisoria continental, viajando unos 24 km
al día5 en un viaje que normalmente llevaba entre cuatro y seis meses.6 El
sendero seguía generalmente varios ríos hasta alcanzar South Pass, un paso de
montaña en Wyoming relativamente fácil de cruzar por los carros.7 A partir de
ahí, las caravanas tenían varias opciones para alcanzar su destino.8
Lansford W. Hastings, un emigrante temprano,
había ido a California en 1842 y vio la promesa de un país sin desarrollar.
Para animar a los colonos publicó The Emigrants' Guide to Oregon and California
(Guía de los emigrantes a Oregon y California).9 En él describía una ruta
directa a través de la Gran Cuenca, que llevaría a los emigrantes a través de
las montañas Wasatch y el Gran desierto del Lago Salado.10 Hastings no había
recorrido ninguno de los tramos de su propuesta de acceso directo hasta
principios de 1846, en un viaje desde California hasta el Fuerte Bridger. Este
fuerte, era un puesto de escasos suministros dirigido por Jim Bridger y su
socio Pierre Louis Vásquez, y estaba en la orilla oeste del ramal Blacks del
río Green («Blacks Fork of the Green River»), Wyoming. Hastings se quedó en el
fuerte para persuadir a los viajeros a que se volviesen al sur por su nueva
ruta.9 En 1846, Hastings era el segundo (documentado) de los dos únicos
hombres que habían cruzado la parte sur del Gran desierto del Lago Salado y
ninguno lo había hecho con carros, solo a caballo.10A
La parte más difícil del viaje a California
eran los últimos 160 km a través de la Sierra Nevada. Esta cordillera tiene 500
picos de más de 3700 m (12 000 pies) de altitud,11 y debido a su altura y
proximidad al océano Pacífico, recibe más nieve que la mayoría de las otras
cordilleras de América del Norte; el lado oriental de la cordillera es también
muy empinado.12 La planificación del tiempo de partida era crucial: debían
esperar para asegurarse que después de salir del Misuri pudieran cruzar las
vastas zonas vírgenes de Oregón o California después del deshielo, sin que las
carretas quedaran empantanadas por el lodo de las lluvias de primavera y que ya
tendrían suficiente hierba para alimentar a sus caballos y bueyes, pero no tan
tarde como para quedar retenidas por las ventiscas masivas de septiembre en
adelante que había en las montañas.13
Familias[editar]
En la primavera de 1846, casi 500 carretas
se dirigieron al Oeste desde Independence.14 En la parte trasera de la caravana,15
un grupo de nueve carretas que contenían a 32 miembros de las familias Reed y
Donner y sus empleados la abandonaron el 12 de mayo16 George Donner, nacido en
Carolina del Norte, se había trasladado gradualmente al Oeste, primero a
Kentucky, Indiana, después Illinois, deteniéndose para una estancia de un año
en Texas.17 Para principios de 1846 George Donner tenía unos 60 años de edad.
Su segunda esposa, Tamsen, contaba 44 años de edad, y sus tres hijas, Frances,
de 6, Georgia, con 4, y Eliza, de 3 años, además de las hijas de George de un
matrimonio anterior, Elitha, de 14, y Leanna, de 12, que también fueron con él.
El hermano menor de George, de 56 años de edad, era Jacob Donner, quien también
se unió al grupo con su esposa Elizabeth, de 45 años, dos hijastros
preadolescentes: Hook Salomón, de 14 años, y William Hook, de 12, y sus cinco
hijos: George, de 9; Mary, 7; Isaac, 6, Lewis, 4; y Samuel, de solo 1 año.18
También viajan con los hermanos Donner los carreteros Hiram O. Miller, de 29
años; Samuel Shoemaker, de 25; Noah James, 16; Charles Burger, 30; John Denton,
28; y August Spitzer, de 30 años.19
He has dark
bushy hair and a beard and is wearing a three-piece suit with wade lapels and a
bow tie. She has dark hair and wears a 19th-century dress with lace collar and
bell sleeves.
James y Margret Reed
James F. Reed, un estadounidense de 45 años
de edad, originario de la actual Irlanda del Norte, se había instalado en
Illinois en 1831. Iba acompañado por su esposa Margret, de 32; su hijastra Virginia,
13; su hija Martha Jane "Patty", 8; los hijos James y Thomas, de 5 y
3 años de edad; y Sarah Keyes, de 70 años de edad, la madre de Margret Reed,
que se encontraba en las etapas avanzadas de la tuberculosis.20 y murió el 28
de mayo; fue enterrada al lado de la ruta.21 Además de dejar las
preocupaciones financieras atrás, Reed esperaba que el clima de California
ayudaría a Margret, que había sufrido durante mucho tiempo de mala salud. Los
Reed contrataron a tres hombres para conducir los equipos de bueyes: Milford
(Milt) Elliot, 28; James Smith, de 25 años; y Walter Herron, también de 25.
Baylis Williams, de 24 años, se ocupaba del mantenimiento y su hermana Eliza,
de 25 años, trabajaba como la cocinera de la familia.22
Una semana después de salir de
Independence, los Reed y los Donner se unieron a un grupo de 50 carretas
liderado nominalmente por William H. Russell.15 El 16 de junio, la compañía
había viajado 720 km, con 320 km restantes por delante para llegar al Fuerte
Laramie (Fort Laramie), en Wyoming. Habían sido retrasados por la lluvia y una
crecida del río, pero Tamsen Donner le escribió a un amigo en Springfield: «de
hecho, si no experimento algo mucho peor de lo que todavía he pasado, voy a
decir que todo el problema es por ponerse en marcha».23B la joven Virginia
Reed recordó años más tarde que durante la primera parte del viaje ella estaba
«muy feliz».24
Otras familias más se unieron a la caravana
en el camino. Levinah Murphy, de 37 años, una viuda de Tennessee, encabezaba
una familia de trece miembros: sus cinco hijos más jóvenes John Landrum, con 16
años; Meriam "María", 14; Lemuel, 12; William, 10; y Simon, con 8
años, así como sus dos hijas mayores casadas y sus familias: Sarah Murphy
Foster, de 19; su esposo William M., 30; y su hijo Jeremiah George, 1 año;
Harriet Murphy Pike, de 18 años; y su esposo William M., de 32 años; además de
sus hijas Naomi, de 3, y Catherine, 1 año. William Eddy, de 28 años, un
fabricante de carros de Illinois, trajo a su esposa Leonor, 25, y sus dos hijos:
James, 3, y Margaret, 1. La familia Breen consistía en Patrick Breen, de 51
años, un agricultor de Iowa, su esposa Margaret "Peggy", de 40 años,
y un total de siete hijos: John, 14, Edward, 13, Patrick Jr., 9, Simon, 8,
James, 5, Peter, 3, y la pequeña de tan solo 11 meses de edad, Isabelle. Un
vecino, un soltero de 40 años de edad, de nombre Patrick Dolan, viajaba con
ellos.25 Lewis Keseberg, de 32 años, un inmigrante alemán, se unió con su
esposa Elisabeth Philippine, de 22 años, y su hija Ada, 2 años; un hijo, Lewis
Jr., nació durante el trayecto.26 Dos hombres solteros jóvenes llamados
Spitzer y Reinhardt viajaban con otro matrimonio de alemanes, los Wolfinger,
que también tenían un conductor contratado, "Dutch Charley" Burger.
Un hombre mayor de origen belga llamado Hardkoop cabalgaba con ellos. Luke
Halloran, un joven que parecía estar más enfermo de tuberculosis cada día, se
pasaba de una familia a otra, ya que ninguna podía o quería perder el tiempo ni
los recursos para cuidar de él todo el tiempo.27
Atajo de Hastings
Mapa de la ruta tomada por la Expedición
Donner, mostrando el Atajo de Hastings—que añadía 240 kilómetros (240 000 m) a
su viaje— en naranja.
Para promocionar su nueva ruta, Hastings envió
varios jinetes por la ruta para entregar cartas a los emigrantes que estaban
realizando el viaje. El 12 de julio, a los Reed y los Donner les dieron una de
esas cartas.28 Hastings advertía a los emigrantes que podían esperar la
oposición de las autoridades mexicanas en California, y les aconsejaba que se
unieran en grupos grandes. También afirmaba «haber encontrado un camino a
California nuevo y mejor», y que estaría esperando en el Fuerte Bridger (Fort
Bridger) para guiar a los emigrantes a lo largo del nuevo atajo.29
J. Quinn Thornton viajó parte del camino
con los Donner y Reed, y en su libro From Oregon and California in 1848 [Desde
Oregon y California en 1848] declaró que Hastings era el "Barón de
Munchausen de los viajeros en esos países".30 Tamsen Donner estaba, según
Thornton, «sombría, triste y desanimada» ante la idea de abandonar la ruta
tradicional principal siguiendo el consejo de Hastings, a quien consideraba «un
aventurero egoísta».31
El 20 de julio, en el río Little Sandy, la
mayor parte de la caravana optó por seguir la pista establecida a través del
Fuerte Hall. Un grupo más pequeño, el que optó por dirigirse hacia el Fuerte
Bridger, necesitaba ahora un líder. La mayoría de los varones más jóvenes del
grupo eran inmigrantes europeos y no se consideraban líderes ideales. James
Reed, que llevaba viviendo en los EE.UU. desde hacía bastante tiempo, era mayor
y tenía experiencia militar, pero su actitud autoritaria lo había enfrentado
con muchos en la caravana y llevado sus relaciones por el mal camino, y lo
veían como un aristocrático, imperioso y ostentoso.32 En comparación, la
madurez, experiencia y el haber nacido en Estados Unidos, además de ser
pacífico y caritativo, hacían de George Donner, la primera mejor opción.33 Los
integrantes del grupo eran de clase social relativamente bien acomodada para
los estándares contemporáneos.13 A pesar de que ahora se les considera
pioneros, casi todos, menos unos pocos, carecían de las habilidades y la
experiencia necesarias para viajar a través de las montañas y las tierras
áridas, y tenían poco conocimiento acerca de cómo lidiar con los nativos
americanos.34
Edwin Bryant, un periodista, llegó a Blacks
Fork una semana antes de que lo hiciera la expedición Donner. Había visto la
primera parte del recorrido, y estaba preocupado porque sería difícil que
pudieran cruzarlo las carretas del grupo de Donner, especialmente con tantas
mujeres y niños. Regresó a Blacks Fork para dejar cartas de advertencia a
varios miembros del grupo para que no tomasen el atajo.35 En el momento en el
que la expedición Donner llegó a Blacks Fork el 27 de julio, Hastings ya había
partido dirigiendo a las cuarenta carretas de la caravana llamada
Harlan-Young.29 Jim Bridger, un experimentado montañés que en ese momento tenía
un puesto de comercio al que le favorecía el que los emigrantes tomasen el
Atajo de Hastings o Hastings Cutoff, les dijo al grupo que el atajo era un
viaje suave y carente de regiones agrestes y de nativos hostiles, y que
acortarían su recorrido unos 560 kilómetros (560 000 m). Les sería fácil
encontrar agua en el camino, aunque necesitarían un par de días para cruzar los
50-65 km del lecho seco del lago. Reed quedó muy impresionado con esta
información, y abogó por usar el Hastings Cutoff. Nadie de la expedición
recibió las cartas de Bryant advirtiéndoles de evitar la ruta de Hastings a
toda costa; en el relato de su diario, Bryant afirma su convicción de que
Bridger ocultó deliberadamente las cartas, una opinión compartida por Reed en
su testimonio posterior.2936C
El 31 de julio la expedición dejó Blacks
Fork después de cuatro días de descanso reparando las carretas, con once días
de retraso respecto al grupo de la caravana Harlan–Young. Los Donner
contrataron a un conductor de reemplazo, y a la compañía se le unió la familia
McCutcheon, que constaba de William, de 30 años, Amanda, su esposa de 24 años,
y su hija Harriet de solamente dos años, y un joven de 16 años llamado Jean
Baptiste Trudeau de Nuevo México, quien a pesar de su juventud afirmó tener conocimiento
de los nativos americanos y del terreno en el camino a California.37
La expedición se dirigió hacia el sur para
seguir el Atajo de Hastings. A los pocos días se encontraron con que el terreno
era mucho más difícil de lo que se les había descrito, y los conductores se
vieron obligados a bloquear las ruedas de sus carros para evitar que rodaran
por pendientes pronunciadas. Varios años de tráfico de emigrantes en la ruta de
Oregón habían dejado un camino fácil y evidente, mientras que la ruta que
seguían ahora era más difícil de encontrar. Hastings escribió las direcciones
en notas y las había dejado pegadas a los árboles. El 6 de agosto, la
expedición se encontró con una carta de Hastings, aconsejándoles que debían
parar hasta que él volviera y así les podría mostrar una ruta alternativa a la
adoptada por la caravana Harlan-Young.D Reed, Charles Stanton, y William Pike
cabalgaron con antelación para alcanzar la ruta Hastings. Ellos encontraron
cañones muy difíciles donde tuvieron que apartar cantos rodados y había paredes
cortadas precariamente río abajo, una ruta en la que era probable que se
dañaran las carretas. Aunque Hastings se había ofrecido en su carta a guiar la
expedición Donner en torno a las zonas más difíciles, cabalgó hacia atrás solo
parcialmente, lo que indicó la dirección general a seguir.3839
Stanton y Pike se detuvieron a descansar, y
Reed regresó solo al grupo, que llegó cuatro días después de la salida de la
expedición. Sin la guía que se les había prometido, el grupo tuvo que decidir
si se debía dar marcha atrás y volver a unirse al sendero tradicional,
siguiendo las huellas dejadas por la caravana Harlan-Young a través del difícil
terreno del Cañón Weber (Weber Canyon)), o forjar su propio camino en la
dirección que Hastings había recomendado. A instancias de Reed, el grupo eligió
la nueva ruta de Hastings.40 Su progreso se desaceleró a solamente cerca de
2,4 km por día, y todos los hombres sanos fueron obligados a limpiar y despejar
el camino, cortando arbustos y apartando rocas para permitir el avance de los
carros.E
Big Cottonwood Canyon, situado varias
millas al sur del Paso Donner en el corazón de las montañas Wasatch del Norte
de Utah
A medida que la expedición Donner hacía su
camino a través de las montañas Wasatch, fueron alcanzados por la familia
Graves, que había partido para encontrarlos. La familia Graves constaba del
hombre de 57 años de edad, Franklin Graves, su esposa de 47 años de edad,
Elizabeth, sus nueve hijos, Mary, 20, William, de 18 años, Leonor, 15, Lovina,
13, Nancy 9, Jonathan, 7, Franklin Jr., 5, Elizabeth, 1, y la hija casada de
Sarah, de 22 años, además del yerno Jay Fosdick, de 23 años, y un carretero de
25 años llamado John Snyder, viajando juntos en tres carretas. Su llegada
aumentó el número de la caravana Donner a un total de 87 miembros, con entre
60-80 carretas.41 La familia Graves había formado parte del último grupo en
dejar el Misuri, lo que confirma que la expedición Donner iba en la retaguardia
del éxodo occidental de aquel año.42
Cuando llegaron a un punto en las montañas
desde donde podían mirar hacia abajo y ver el Gran desierto del Lago Salado, ya
era el 20 de agosto. Les tomó casi dos semanas salir de las montañas Wasatch.
Los hombres comenzaron a discutir, y se expresaron dudas acerca de la sabiduría
de los que habían elegido esta ruta, en particular, de James Reed. Los
alimentos y suministros de algunas de las familias menos pudientes comenzaban a
agotarse. Stanton y Pike, que habían cabalgado con Reed, se habían perdido en
su camino de regreso solos; en el momento en el que la expedición los encontró,
llevaban un día entero sin dar de comer a sus caballos.
Luke Halloran murió de tuberculosis el 25
de agosto. Pocos días después, la expedición se encontró con una carta rota de
Hastings. Los trozos indicaban que enfrentarían dos días y dos noches de
difícil viaje por delante sin pastos ni agua. El grupo dio descanso a sus
bueyes y se preparó para el viaje.44 Después de 36 horas se pusieron en marcha
para atravesar una pendiente de 300 m que se encontraba a su paso. Desde la
cima, divisaron una llanura seca y estéril, perfectamente plana y cubierta de
sal blanca, aún más grande que la que acababan de cruzar,45 y «uno de los
lugares más inhóspitos del planeta», según Rarick.10 Sus bueyes ya estaban
fatigados y la provisión de agua estaba casi agotada.45
El 30 de agosto, al no tener alternativa,
el grupo siguió adelante. Con el calor del día, la humedad debajo de la capa de
sal subió a la superficie y el suelo se transformó en una masa gomosa. Las
ruedas de sus carros se hundían en ella, en algunos casos hasta los cubos. Los
días eran extremadamente calientes y las noches gélidas. Varios integrantes del
grupo vieron espejismos de los lagos y las caravanas de carretas, y creían que
por fin habían superado a Hastings. Después de tres días, el agua se agotó, y
algunos del grupo retiraron sus bueyes de las carretas para seguir adelante y
tratar de encontrar más. Algunos de los animales estaban tan débiles que se
quedaron tirados junto a las carretas y fueron abandonados. Nueve de los diez
bueyes de Reed huyeron hacia el desierto enloquecidos por la sed. El ganado y
los caballos de muchas otras familias también habían desaparecido. Los rigores
de tal jornada resultaron en daños irreparables a algunos de los carros, pero
todavía no se habían perdido vidas humanas. En lugar del prometido viaje de 64
kilómetros y dos días de duración, los casi 129 kilómetros recorridos a través
del Gran desierto del Lago Salado les habían tomado seis días
extenuantes.4647F
Ninguna de las familias tenía ya ninguna fe
en el Hastings Cutoff mientras se recuperaban en las aguas del otro lado del
desierto.G Pasaron varios días intentando reunir su ganado, y transfiriendo
los alimentos y suministros que quedaron en las carretas abandonadas en el
desierto a otras.H Aunque su familia había incurrido en las mayores pérdidas,
Reed se mostró más firme, y pidió a todas las familias que le presentaran un
inventario de sus bienes y de la comida disponible. Sugirió que dos hombres
fueran hasta el fuerte Sutter en California; él había oído que John Sutter era
sumamente generoso con los pioneros rebeldes, y podría ayudarles con
disposiciones adicionales. Charles Stanton y William McCutchen se ofrecieron
como voluntarios para llevar a cabo el peligroso viaje.48 Los carros
reparables restantes fueron retirados por equipos mezclados de vacas, bueyes y
mulas. Fue a mediados de septiembre, que dos jóvenes enviados en busca de los bueyes
desaparecidos reportaron que aún tenían otros 64 kilómetros de tramo de
desierto por delante.49
Con su ganado y bueyes ahora agotados y
delgados, la expedición Donner cruzó el siguiente tramo de desierto
relativamente indemne, y el viaje ya parecía más fácil, sobre todo a través del
valle junto a las Montañas Rubí. A pesar de su odio hacia el Atajo Hastings, no
tenían más remedio que seguir sus huellas, que eran de sólo unas semanas. El 26
de septiembre, dos meses después de iniciar la ruta, la expedición Donner se
reincorporó al paso tradicional a lo largo de un arroyo que se conoció como el
río Humboldt. El atajo que habían tomado, les había retrasado cerca de un
mes.
A lo largo del Humboldt el grupo se reunió
con nativos americanos Paiute, quienes se unieron a ellos durante un par de
días, pero que les robaron varios bueyes y caballos. Ya era bien entrado
octubre, y las familias Donner se separaron del resto para adelantar tiempo.
Dos carros en el grupo restante se enredaron, y John Snyder golpeó con furia al
buey del carretero contratado por Reed, Milt Elliott. Cuando Reed intervino,
Snyder usó el látigo sobre él. Reed tomó represalias hundiendo un cuchillo
fatalmente debajo de la clavícula de Snyder.5051
Esa tarde los testigos se reunieron para
discutir lo que se debía hacer; Las leyes de los Estados Unidos no eran
aplicables al oeste de la División Continental (en lo que era entonces
territorio mexicano) y las caravanas de carretas a menudo dispensaban su propia
justicia.52 Pero George Donner, el líder de la expedición, estaba a un día
completo por delante del grupo principal, en la carreta con su familia.53 Se
había visto a Snyder golpear a James Reed, y algunos afirmaban que él también había
golpeado a Margret Reed cuando se interpuso entre ellos,54 pero Snyder había
sido popular y Reed no lo era. Keseberg sugirió que Reed debería ser ahorcado,
pero un compromiso final permitió a Reed abandonar el campamento sin su
familia, que iban a ser atendidos por los demás. Reed partió solo a la mañana
siguiente, desterrado sin armas,555657I, pero Virginia se adelantó y en
secreto le proporcionó un rifle y alimentos.58
El río Truckee en invierno
La expedición Donner había soportado todos
los ensayos de lo que les esperaba hasta ahora, dando como resultado grupos
separados y paranoicos, cada uno mirando por sí mismo y desconfiando de los
otros.5960 La hierba estaba convirtiéndose en algo escaso, y los animales se
fueron debilitando constantemente. Para aliviar la carga de los animales, se
esperaba que todo el mundo se pusiera a caminar.61 Keseberg expulsó a Hardkoop
de su carreta, diciéndole al anciano que tenía que caminar o morir. Unos días
más tarde Hardkoop se sentó junto a un arroyo, con los pies tan hinchados que
se le abrieron, y no se le volvió a ver. William Eddy rogó a los demás buscar y
encontrar a Hardkoop, pero todos ellos se negaron, jurando que no
desperdiciarían recursos por un hombre de casi 70 años de edad.6263
Mientras tanto, Reed se encontró con los
Donner y continuó adelante con uno de sus conductores, Walter Herron. Aunque
los dos compartieron un caballo, fueron capaces de cubrir 40-64 km por día.64
El resto del grupo se reincorporó a los Donner, pero su mala suerte continuó.
Los nativos americanos persiguieron de lejos todos los caballos de los Graves y
otro carro quedó atrás. Con la hierba escaseando, el ganado se esparcía más, lo
que permitió a los paiutes robar 18 reses durante una noche, y varias mañanas
después, robaron otras 21.65 Hasta ahora la compañía había perdido casi 100
bueyes y vacas, y sus raciones estaban casi completamente agotadas. Un tramo
más del desierto esperaba por delante. Los bueyes de los Eddy habían sido
asesinados en la noche por los nativos americanos y fueron obligados a
abandonar su carro. La familia había usado todas sus tiendas de campaña, pero
las otras familias se negaron a ayudar a sus hijos. Los Eddy se vieron
obligados a caminar, llevando a sus hijos a soportar una sed miserable. Margret
Reed y sus hijos estaban también ahora sin carreta.6667 El desierto pronto
llegó a su fin, y la expedición encontró el río Truckee, una hermosa región con
agua y vegetación.67
Tenían poco tiempo para descansar, y la
caravana siguió adelante para cruzar las montañas antes de que llegaran las
nieves. Stanton, uno de dos hombres que habían dejado un mes antes la
expedición para buscar ayuda en California, encontró la caravana y trajo mulas,
comida, y dos nativos americanos miwok llamados Luis y Salvador.J También
trajó la noticia de que Reed y Herron, aunque demacrados y hambrientos, habían
logrado llegar al Fuerte Sutter, en California.6869 En este punto, de acuerdo
con Rarick, «A los miembros desaliñados, medio muertos de hambre, de la
expedición Donner, les debe haber parecido que lo peor de sus problemas ya
había pasado. Ellos ya habían sufrido más de lo que muchos emigrantes nunca
sufrieron».70
El paso por encima del lago Trucke (aquí
fotografiado en la década de 1870), 2.160 m de altura, llegó a ser bloqueado
por la nieve a principios de noviembre de 1846. Tanto el paso como el lago
ahora se llaman Donner.
Ante un último empujón sobre las montañas,
que describieron como mucho peores que las Wasatch, la heterogénea compañía
tenía que decidir si seguir adelante o descansar su ganado. Era el 20 de
octubre y se les había dicho que en el paso no nevaría hasta mediados de
noviembre. William Pike murió cuando un arma que era cargada por su cuñado
William Foster se le disparó accidentalmente,71 un evento que pareció tomar la
decisión por ellos pues durante el funeral empezó la primera nevada, aquel año
el invierno llegó temprano; familia por familia, estas reanudaron el viaje,
primero los Breen, entonces los Keseberg, Stanton con los Reed, Graves y
Murphy. Los Donner viajaban lentamente. Después de unas pocas millas de terreno
áspero, un eje se rompió en uno de los carros de los Donner. Jacob y George se
internaron en el bosque para hacer las reparaciones, y las demás familias les
adelantaron. George Donner se cortó la mano mientras cincelaba la madera
dejando una herida abierta, pero parecía una lesión superficial.72
La nieve comenzó a caer otra vez. Los Breen
vieron una "pendiente masiva, casi vertical" a 300 m del Lago
Truckee, y 4,8 km de la cumbre, y acamparon cerca de una cabaña que había sido
construida dos años antes por otro grupo de pioneros.73K Los Eddy y Keseberg
se unieron a los Breen, tratando de superar el paso, pero se encontraron con
montones de nieve de 1,5 a 3,0 m, donde las carretas se hundían. Volvieron al
lago Truckee y dentro de un día ya todas las familias estaban acampadas allí
excepto los Donner, que estaban a 8,0 km -un viaje de medio día- por detrás de
ellos. En los siguientes días, se hicieron varios intentos más para cruzar el
paso con sus carros y animales, pero todos los intentos fracasaron.
Campamento de invierno[editar]
Mapa mostrando los sitios del lago Truckee
y Alder Creek
Sesenta miembros y asociados de las
familias Breen, Graves, Reed, Murphy, Keseberg y Eddy se prepararon para pasar
el invierno en el lago Truckee. Tres cabañas muy distantes de troncos de pino,
con pisos de tierra y techos planos mal construidos en los que se filtraba el
agua cuando llovía, sirvieron de hogares. Los Breen ocuparon una cabaña, los
Eddy y Murphy otra y los Reed y Graves la tercera. Keseberg construyó un
cobertizo para su familia contra el lateral de la cabaña Breen. Las familias
utilizaron lona o cuero de buey para parchear los techos defectuosos. Las
cabañas no tenían ventanas o puertas, solo unos grandes agujeros para permitir
la entrada. De los 60 en el lago Truckee, 19 eran hombres mayores de 18 años,
12 eran mujeres y 29 eran niños, 6 de los cuales eran niños muy pequeños o
bebés. Más abajo en el paso, cerca de Alder Creek, los Donner apresuradamente
levantaron tiendas de campaña para albergar a 21 personas, entre ellas la
señora Wolfinger, su hijo, y los conductores de los Donner: 6 hombres y 3
mujeres y 12 niños en total7475 En la noche del 4 de noviembre, empezó a
nevar de nuevo. Fue el comienzo de una tormenta que duró 8 días.76
En el momento en que la expedición hizo su
campamento, muy poca comida quedaba ya de los suministros que Stanton había
traído del Fuerte Sutter. Los bueyes comenzaron a morir y sus cadáveres fueron
desollados y descuartizados para apilar la carne bajo la nieve. Aunque el lago
Truckee aún no se había congelado, los pioneros estaban poco familiarizados con
la captura de la trucha de lago. Eddy, el cazador más experimentado, mató un
oso, pero tuvo poca suerte después de eso. Las familias Reed y Eddy habían
perdido casi todo y Margret Reed prometido pagar el doble cuando llegaran a
California por el uso de tres bueyes de las familias Graves y Breen. Los Graves
pagaron a Eddy $ 25, que era el costo normal de dos bueyes sanos, por el
cadáver de un buey que había muerto de hambre.7778
La desesperación crecía en el campamento y
algunos razonaron que los individuos solos podían tener éxito en intentar
cruzar el paso, donde los carros no podían. El 12 de noviembre, la tormenta
amainó y un pequeño grupo trató de llegar a la cumbre a pie, pero encontraron
que la caminata era demasiado difícil a través de la nieve blanda, profunda, y
regresaron esa misma noche. Durante la próxima semana, otros dos intentos
fueron hechos por otras partidas pequeñas, pero ambas fracasaron rápidamente.
El 21 de noviembre, un grupo grande de alrededor de 22 personas hizo un intento
y alcanzó con éxito el pico. La partida viajó alrededor de 2,4 km al oeste de
la cumbre, pero este viaje también fue abortado, y regresaron al lago el 23 de
noviembre.
Paso del lago Truckee en el que pasaron el
invierno. En la actualidad se le llama el "Lago Donner".
Patrick Breen comenzó a llevar un diario el
20 de noviembre. El mismo se ocupaba principalmente del clima, marcando las
tormentas y la cantidad de nieve que había caído, pero poco a poco comenzó a
incluir referencias a Dios y a la religión en sus entradas.79 La vida en el
Lago Truckee era miserable. Las cabañas eran pequeñas y sucias, y nevaba tanto
que la gente no podía salir durante días. La comida, una vez se agotó la carne
de los animales muertos, acabó consistiendo en cuero de buey, cortado en tiras
que se hervían para hacer una "desagradable" jalea pegajosa. Los
huesos de buey y caballo se hirvieron en varias ocasiones para hacer sopa, y
llegaron a ser tan frágiles que se deshacían al masticarlos. A veces se
suavizaron al ser carbonizados y comidos. Los niños Murphy cortaron poco a poco
parte de la alfombra de piel de buey que se encontraba en frente de su
chimenea, la asaban en el fuego y se la comían.80 Después de la salida del
grupo con raquetas de nieve, dos tercios de los emigrantes en el Lago Truckee
eran niños. La señora Graves estaba a cargo de ocho, y Levinah Murphy y Eleanor
Eddy juntas se hicieron cargo de nueve.81 Los emigrantes capturaban y comían
los ratones que se colaban en sus cabañas. Muchas de las personas en el Lago
Truckee pronto se debilitaron y pasaban la mayor parte del tiempo en cama. De
vez en cuando alguno era capaz de hacer el viaje de un día completo para ver a
los Donner. Llegaron así noticias de que habían muerto Jacob Donner y tres
jornaleros. Uno de ellos, Joseph Reinhardt, confesó en su lecho de muerte que
él había asesinado a Wolfinger para robarle.82 La mano de George Donner se
había infectado, lo que dejaba solo a cuatro hombres para trabajar en el
campamento Donner.83
Margret Reed había logrado ahorrar la
suficiente comida para preparar una olla de sopa de Navidad, para deleite de
sus hijos, pero en enero ya se enfrentaban al hambre de nuevo y consideró comer
los cueros de buey que servían para cubrir el techo. Margret Reed, Virginia,
Milt Elliott y la sirvienta Eliza Williams intentaron salir, razonando que
sería mejor tratar de traer comida de vuelta antes que sentarse y ver como los
niños se morían de hambre. Ellos desaparecieron durante cuatro días en la nieve
antes de conseguir regresar. Su cabaña ahora era inhabitable; el cuero de buey
del techo sirvió como su suministro de alimentos, y la familia se mudó con los
Breen. Los sirvientes se fueron a vivir con otras familias. Un día los Graves
vinieron a cobrar la deuda de los Reed y tomaron los cueros de buey que eran
todo el alimento que la familia tenía para comer.8485
Miembros de "La esperanza desamparada"
La expedición de la montaña en el lago
Truckee comenzó a decaer. Spitzer, y luego Baylis Williams (el encargado del
mantenimiento de los Reed) murieron, más de desnutrición que del hambre.
Franklin Graves había fabricado 14 pares de raquetas y las escondió. Un grupo
de 17 hombres, mujeres y niños decidieron hacer un intento de cruzar a pie el
paso de la montaña.87 Como prueba de lo sombrías que fueron sus opciones,
cuatro de los hombres eran padres, y tres de las mujeres madres que dejaron a
sus hijos pequeños a otras mujeres. Se prepararon a la ligera, tomaron el
equivalente a seis días de raciones, un rifle, una manta cada uno, un hacha, y
algunas pistolas, con la esperanza de hacer camino hasta Bear Valley.88 El
historiador Charles McGlashan más tarde llamó a este grupo con raquetas para la
nieve la "esperanza desamparada".89 Dos de los miembros sin raquetas,
Charles Burger y el muchacho de 10 años de edad, William Murphy, regresaron a
principios de mes.90 Otros miembros de la expedición hicieron un par de
raquetas para Lemuel en la primera noche de una de las albardas que
llevaban.90
Las raquetas de nieve resultaron ser torpes
pero eficaces en el arduo ascenso. Los miembros de la expedición no estaban ni
bien alimentados ni estaban acostumbrados a acampar en la nieve de 3,7 m de
profundidad, y en el tercer día varias personas tenían fotoqueratitis. En el
sexto día Eddy descubrió que una mujer había escondido media libra de carne de
oso en su mochila. Cuando el grupo se propuso continuar por la mañana, el 21 de
diciembre, Stanton, que se había estado quedando rezagado en los últimos días,
se volvió a quedar atrás, diciendo que los iba a seguir en breve; sus restos
fueron encontrados en ese lugar al año siguiente.9192
La expedición se convirtió en un grupo
perdido y confundido. Después de dos días más sin comida, Patrick Dolan propone
que uno de ellos debía ser voluntario para morir, y así alimentar a los demás.
Algunos sugirieron un duelo, mientras que otros relatos describen un intento de
crear una lotería para elegir al miembro para sacrificar.9293 Eddy sugirió
que se mantuvieran en movimiento hasta que alguien simplemente cayera, pero una
tormenta de nieve obligó al grupo a detenerse. Antonio, el cuidador de
animales, fue el primero en morir; Franklin Graves fue la siguiente
víctima.9495
A medida que la tormenta avanzaba, Patrick
Dolan empezó a despotricar delirando, se quitó la ropa y corrió hacia el
bosque. Regresó poco después y murió unas horas más tarde de frío. Al poco,
posiblemente debido a sus 12 años de edad, Lemuel Murphy agonizaba; algunos
miembros del grupo comenzaron a comer carne del cuerpo de Dolan. La hermana
mayor de Lemuel trató de alimentar a su hermano, pero murió poco después. Eddy,
Salvador y Luis se negaron a comer. A la mañana siguiente el grupo despojó del
músculo y los órganos a los cuerpos de Antonio, Dolan, Graves, y Murphy y los
secaron para almacenarlos para los próximos días, teniendo cuidado en
asegurarse de que nadie se comiera a sus familiares.9697
Después de tres días de descanso se
pusieron en marcha de nuevo, en busca del sendero. Eddy finalmente sucumbió al
hambre y comió carne humana, pero luego volvió a no querer. Ellos comenzaron a
desarmar sus raquetas para comer las correas de cuero de buey, y discutieron
sobre matar a Luis y a Salvador para comerlos; Eddy advirtió a los nativos
americanos, que solo se quedaron en silencio antes de huir.98 Durante la noche
Jay Fosdick murió, dejando solo siete miembros en la expedición. Eddy y Mary
Graves salieron a cazar, pero cuando regresaron con carne de venado, el cuerpo
de Fosdick ya había sido cortado, para servir de alimento.99100 Después de varios
días- más de 25 desde que salieron del Lago Truckee- se encontraron con
Salvador y Luis, que no habían comido durante unos nueve días, y estaban
tendidos a punto de morir. William Foster, creyendo que la carne de los nativos
americanos era la última esperanza del grupo para evitar el inminente destino
de morir de hambre, disparó a sangre fría sobre ambos guías nativos.101
El 12 de enero, el grupo tropezó con un
campamento Miwok con un aspecto tan deteriorado que los americanos nativos
inicialmente huyeron de miedo. Los Miwoks les dieron lo que tenían de comer:
bellotas, hierbas y piñones.101 Después de unos días, Eddy continuó con la
ayuda de un Miwok hasta un rancho en una pequeña comunidad agrícola en el borde
del valle de Sacramento.102103 Un grupo de rescate montado apresuradamente
encontró a los otros seis sobrevivientes el 17 de enero. Su viaje desde el Lago
Truckee había durado 33 días.99104
Reed intenta un rescate
James Reed logró salir de la Sierra Nevada
al Rancho Johnson a finales de octubre. Él estaba a salvo y recuperándose en el
Fuerte Sutter, pero cada día estaba más preocupado por el destino de su familia
y amigos. Se entrevistó con el coronel John C. Frémont para reunir un equipo de
hombres para cruzar el paso y ayudar a la expedición, a cambio de que Reed
prometiera que iba a unirse a las fuerzas de Fremont y luchar en la Guerra
Mexicano-Estadounidense.105 Reed se unió con McCutchen, que había sido incapaz
de regresar con Stanton al ponerse enfermo, así como algunos miembros de la
caravana Harlan-Young. La caravana Harlan-Young había llegado al Fuerte Sutter
el 8 de octubre, la última en pasar sobre la Sierra Nevada de la temporada.106
El grupo de aproximadamente 30 caballos y una docena de hombres llevaron
suministros de alimentos, y se esperaba que pudieran encontrar a la expedición
Donner en el lado occidental de la montaña, cerca de Bear Valley, tal vez con
mucha hambre pero vivos. Cuando llegaron a Bear Valley solo encontraron una par
de pioneros, el hombre y el niño sin raquetas que se habían separado de la
compañía y estaban cerca de la inanición.107108
Dos guías desertaron, pero Reed y McCutchen
con algunos de sus caballos siguieron adelante hasta Yuba Bottoms, caminando la
última milla a pie. En posiblemente el mismo día que los Breen intentaban un
último esfuerzo para superar la cresta del paso, Reed y McCutchen se quedaron
mirando al otro lado a solo 19 km de la parte superior, bloqueados por la
nieve. Abatidos, volvieron de nuevo al fuerte Sutter.109
Primer rescate
Gran parte de los militares en California,
y con ellos los hombres sanos, se dedicaban a la guerra
mexicano-estadounidense. Por ejemplo, el personal del coronel Frémont en ese preciso
momento estaba ocupado en la captura de Santa Bárbara. Las carreteras y los
caminos a lo largo de la región estaban bloqueados, las comunicaciones
comprometidas, y no estaban disponibles materiales de construcción. Solo tres
hombres respondieron a una convocatoria de voluntarios para rescatar a la
expedición Donner. Reed se mantuvo otra vez en San José hasta febrero debido a
los levantamientos regionales y la confusión general. Pasó ese tiempo hablando
con otros pioneros y conocidos, y el pueblo de San José respondió mediante la
creación de una petición para apelar a la Marina de Estados Unidos para ayudar
a la gente en el lago Truckee. Dos periódicos locales informaron que miembros
de la expedición con raquetas de nieve habían recurrido al canibalismo, lo que
contribuyó a fomentar la simpatía por aquellos que todavía estaban atrapados.
En Yerba Buena, California los residentes, y muchos emigrantes recientes,
aportaron un total de $ 1.300 dolares (unos $ 30.000 de 2010) y los esfuerzos
de socorro fueron organizados para construir dos campos y suministrar un equipo
de rescate para los refugiados.110111
Un grupo de rescate, entre ellos William
Eddy, salió así el 4 de febrero desde el Valle de Sacramento. La lluvia y una
crecida del río produjeron varios retrasos. Eddy quedó apostado en Bear Valley,
mientras que los otros hicieron un progreso constante a través de la nieve y
las tormentas para cruzar el paso al lago Truckee, haciendo almacenamiento de
su comida en escondrijos por estaciones a lo largo del camino, así que no
tuvieron que llevarlo todo. Tres miembros de la partida de rescate se volvieron
atrás, pero siete siguieron camino.112113
El 18 de febrero, el grupo de rescate de
siete hombres escalan el Paso Frémont (ahora Paso Donner); cuando se acercaron
a donde Eddy les dijo que estarían las cabañas, comenzaron a gritar. La señora
Murphy apareció en un agujero en la nieve, los miró y les preguntó:
"¿Estos hombres son de California, o vienen del Cielo?"114 El grupo
de rescate repartió alimentos en pequeñas porciones, por que si los escuálidos
emigrantes comían en exceso morirían. Todas las cabañas estaban enterradas en
la nieve. Los techos de cuero de buey empapados habían empezado a pudrirse y el
olor era insoportable. Trece personas en los campamentos estaban muertas, y sus
cuerpos habían sido enterrados con holgura en la nieve cerca de los techos de
las cabañas. Algunos de los emigrantes parecían emocionalmente inestables. Tres
miembros de la partida de rescate caminaron hasta el campamento de los Donner y
trajeron cuatro niños demacrados y tres adultos. Leanna Donner tenía especial
dificultad para caminar por la empinada pendiente de Alder Creek hasta el lago
Truckee, después escribiría "tanto dolor y miseria que he sufrido ese día
es indescriptible."115 El brazo de George Donner estaba tan gangrenoso
que no podía moverse. Veintitrés personas fueron elegidas para ir con el grupo
de rescate, dejando a veintiuna en las cabañas en el lago Truckee y otras doce
en Alder Creek.116117
Los rescatadores ocultaron el destino del
grupo con raquetas de nieve, informando a los emigrantes rescatados que no
pudieron volver porque habían quedado atrapados en la nieve.118 Patty y Tommy
Reed estaban demasiado débiles para cruzar los ventisqueros, y nadie fue lo suficientemente
fuerte como para llevarlos. Margret Reed se enfrentó a la situación angustiosa
de tener que acompañar a sus dos hijos mayores a Bear Valley viendo a sus dos
más frágiles muchachos ser llevados de vuelta al lago Truckee sin un padre. Uno
del equipo de rescate, Aquilla Glover, juró por su honor como masón que iba a
regresar a por sus hijos. Patty Reed le dijo al tener que separarse:
"Bueno, madre, si nunca me ves de nuevo, haz lo mejor que
puedas."119120 A su regreso a la laguna, los Breen rotundamente les
negaron la entrada a su cabaña, pero después de que Glover les mostrara más
alimentos, los niños fueron admitidos a regañadientes. El equipo de rescate
estaba consternado al encontrar que en la primera estación el alijo de
alimentos había sido asaltado por los animales, lo que les dejaba sin comida
durante cuatro días. Después de luchar en la caminata sobre el paso, John
Denton entró en coma y murió. Ada Keseberg murió poco después; su madre estaba
inconsolable, negándose a dejar el cuerpo de la niña e irse. Después de varios
días de viaje a través de la más difícil región, los equipos de rescate se
mostraron muy preocupados de que los niños no sobrevivieran al trayecto.
Algunos de ellos se comieron los flecos de los pantalones de un rescatador, y
los cordones de los zapatos de otro, para sorpresa del grupo de socorro. En su
camino desde las montañas se encontraron con el siguiente grupo de rescate, que
incluía a James Reed. Al oír su voz, Margret se desmayó en la nieve,
abrumada.121122
Después de que estos emigrantes fueron
rescatados y se resguardaron con seguridad en Bear Valley, William Hook, el
hijastro de Jacob Donner, irrumpió en el almacén de alimentos y se atiborró
fatalmente, matándose. Los otros continuaron hasta el fuerte Sutter, donde
Virginia Reed escribió "Realmente pensé que había pasado por encima del
Paraíso". A ella le hizo gracia que a pesar de que sólo tenía 13 años y
estaba en recuperación del hambre, uno de los jóvenes del lugar le pidió que se
casara con él,123124 pero ella lo rechazó.125
Miembros rescatados en el segundo rescate
El 1 de marzo, un segundo grupo de rescate
llegó al lago Truckee. Estos rescatadores eran en su mayoría experimentados
montañeros que acompañaron el regreso de Reed y McCutchen. Reed se reunió con
su hija Patty y su hijo Tommy que estaban debilitados pero vivos. Una
inspección de la cabaña Breen encontró que sus ocupantes estaban relativamente
bien, pero la cabaña Murphy, según el autor George Stewart, "pasó los
límites de la descripción y casi de la imaginación". Levinah Murphy, que
estaba cuidando a su hijo de ocho años de edad, Simón y los dos hijos pequeños
de William Eddy y Foster, se había deteriorado mentalmente y todos estaban casi
ciegos. Los niños estaban apáticos y no habían limpiado el interior en días.
Lewis Keseberg se había mudado a la cabaña y apenas podía moverse debido a una
pierna lesionada.126
Nadie en el Lago Truckee había muerto
durante el intervalo entre la salida de la primera partida de rescate y la
llegada del segundo grupo de rescate. Patrick Breen había documentado una
visita inquietante en la última semana del mes de febrero de la señora Murphy,
quien dijo que su familia estaba considerando comerse a Milt Elliott. Reed y
McCutchen encontraron, en efecto, el cuerpo mutilado de Elliott.127 Al
campamento en Alder Creek no le fue mejor. Los dos primeros miembros del grupo
de rescate en llegar vieron a Trudeau llevando una pierna humana. Cuando
hicieron pública su presencia, la arrojó en un agujero en la nieve que contenía
el cuerpo desmembrado en su mayoría de Jacob Donner. Dentro de la tienda,
Elizabeth Donner se negó a comer, aunque sus hijos estaban siendo alimentados
con los órganos de su padre.128 Los rescatadores descubrieron que otros tres
cuerpos ya habían sido consumidos. En la otra tienda, Tamsen Donner estaba
bien, pero George estaba muy enfermo porque su infección ya había alcanzado su
hombro.129
Lake beside
snowy mountains with railroad construction sheds in foreground.
Vista del Lago Truckee y el paso Donner,
tomada en 1868 cuando el ferrocarril del Pacífico Central llegó a su
finalización.
El segundo grupo evacuó 17 emigrantes, sólo
tres de los cuales eran adultos, del lago Truckee. Tanto las familias Breen
como los Graves estaban dispuestos a marchar. Sólo cinco personas permanecieron
en el Lago Truckee: Keseberg, la señora Murphy y su hijo Simon, y los jóvenes
Eddy y Foster. Tamsen Donner decidió quedarse con su marido enfermo después de
que Reed le informó de que un tercer grupo de rescate llegaría pronto. La Sra
Donner mantuvo a sus hijas Eliza, Georgia, y Frances con ella.130
El camino de vuelta a Bear Valley fue muy
lento; en un momento Reed mandó a dos de los hombres para recuperar el primer
alijo de comida, esperando al tercer grupo de rescate, un pequeño grupo
liderado por Selim E. Woodworth, que llegaría en cualquier momento. Una
ventisca violenta surgió después de que escalaron el paso. El niño de cinco
años de edad, Isaac Donner murió congelado, y Reed casi muere también. Los pies
de Mary Donner se quemaron gravemente porque estaban tan congelados que no se
dio cuenta que estaba durmiendo con ellos sobre el fuego. Cuando pasó la
tormenta, las familias Breen y Graves, que no habían comido durante días,
estaban demasiado apáticas y cansadas para levantarse y moverse. La partida de
rescate no tuvo más remedio que salir sin ellos.131132133
Tres miembros de la partida de rescate se
quedaron, uno en el Lago Truckee y dos en Alder Creek. Cuando uno, Nicholas
Clark, fue de caza, los otros dos, Charles Cady y Charles Stone, hicieron
planes para regresar a California. Tamsen Donner se organizó con ellos para
llevar a sus tres hijas a California, tal vez, de acuerdo con Stewart, por $
500 dolares en efectivo. Cady y Stone llevaron a las niñas hasta el Lago
Truckee, pero luego las dejaron solas, superando a Reed y a los otros.134135
Varios días después, Clark y Trudeau acordaron salir juntos. Cuando
descubrieron a las niñas Donner en el Lago Truckee, volvieron a Alder Creek a
informar a Tamsen Donner.136
John Stark
William Foster y William Eddy, ambos
sobrevivientes del grupo con raquetas de nieve, partieron de Bear Valley para
interceptar a Reed, llevándose con ellos a un hombre llamado John Stark.
Después de un día, se encontraron con Reed y ayudaron a sus hijos, todos
estaban medio congelados y sangrando, pero vivos. Desesperados por rescatar a
sus propios hijos, Foster y Eddy persuadieron a cuatro hombres, con ruegos y
dinero, para volver al Lago Truckee con ellos. A mitad de camino se encontraron
con los restos mutilados crudamente y comidos de dos niños y de la señora
Graves, con un año de edad, Elizabeth Graves, viva, estaba llorando junto al
cuerpo de su madre.137 Once sobrevivientes se habían apiñado alrededor de un fuego
encendido en un agujero hundido en la nieve. El grupo de rescate se dividió,
con Foster, Eddy, y otros dos que se dirigieron hacia el lago Truckee. Los
otros dos hombres del equipo de rescate, con la esperanza de salvar a los más
sanos, cada uno tomó a un niño y se fueron. John Stark se negó a dejar a los
demás. Stark recogió dos niños y todas las disposiciones, y ayudó a los nueve
restantes Breen y Graves a llegar a Bear Valley.138139140
Tercer Rescate
Los tocones de árboles cortados en el sitio
de Alder Creek por miembros de la expedición Donner, fotografía tomada en 1866.
La altura de los tocones indica la profundidad de la nieve.141
Foster y Eddy finalmente llegaron al Lago
Truckee el 14 de marzo, donde encontraron a sus hijos muertos. Keseberg le dijo
a Eddy que se había comido los restos de sus hijos, y Eddy juró asesinar a
Keseberg si alguna vez se encontraban en California.142 George Donner y uno de
los hijos de Jacob Donner todavía estaban vivos en Alder Creek. Tamsen Donner,
que acababa de llegar a la cabaña Murphy, podría haber salido sola, pero optó
por regresar con su marido a pesar de que fue informada de que no era probable
que ningún otro grupo de rescate viniera pronto. Foster y Eddy y el resto del
grupo en el tercer rescate los dejaron, partiendo con las tres niñas Donner y
el niño Murphy, Trudeau y Clark.143144
Se reunieron dos partidas de rescate más
para evacuar a cualquier adulto que todavía pudiera estar vivo. Ambas se
volvieron atrás, antes de llegar a Bear Valley, y se hicieron más intentos. El
10 de abril, casi un mes desde que el tercer grupo de rescate había dejado el
lago Truckee, el alcalde cerca del Fuerte Sutter organizó una partida de
rescate para recuperar lo que podía quedar de las pertenencias de los Donner.
Las pertenencias serían vendidas, con parte de los fondos utilizados para
apoyar a los niños huérfanos Donner. La partida de rescate encontró en Alder
Creek las tiendas vacías excepto por el cuerpo de George Donner, que había
muerto pocos días antes. En su camino de regreso al Lago Truckee, encontraron a
Lewis Keseberg vivo. Según él, la señora Murphy había muerto una semana después
de la salida del tercer grupo de rescate. Algunas semanas más tarde, Tamsen
Donner había llegado a su cabaña en su camino sobre el paso, empapada y
visiblemente molesta. Keseberg dijo que puso una manta alrededor de ella y le
dijo que se marchara por la mañana, pero murió durante la noche. Los del grupo
de rescate sospecharon de la historia de Keseberg, y se encontraron una olla
llena de carne humana en la cabaña junto con pistolas, joyas de George Donner,
y 250 dolares en oro. Ellos amenazaron con linchar a Keseberg, quien confesó
que había depositado 273 dolares del dinero de los Donner, por sugerencia de
Tamsen, para que algún día pudiera beneficiar a sus hijos.145146 El 29 de
abril 1847 Keseberg fue el último miembro de la expedición Donner en llegar al
Fuerte Sutter.
Respuesta[editar]
Nunca fui testigo de un espectáculo más
repugnante o terrible. Los restos [de los cuerpos], por orden del general
Kearny, fueron recogidos y enterrados bajo la superintendencia de las Major
Swords. Fueron enterrados en una fosa que había sido excavada en el centro de
una de las cabañas. Después las cabañas, por orden de las Major Swords, fueron
quemadas, y con ellas cada cosa o pertenencia que estuviera conectada con esta
tragedia horrible y melancólica, fueron consumidas. El cuerpo de George Donner
fue encontrado en su campamento, a alrededor de ocho o diez millas de
distancia, envuelto en una sábana. Fue enterrado por un grupo de hombres
enviados a tal efecto.
Miembro de la misión del general Stephen
Kearny, 22 de junio de 1847147
Las noticias de la suerte de la expedición
Donner se extendieron hacia el este por parte de Samuel Brannan, un anciano de
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y periodista, que
dirigía el grupo de rescate, ya que descendieron del paso con Keseberg.148 Los
primeros informes llegaron a la ciudad de Nueva York en julio de 1847. Al
informar sobre el evento a través de los EE.UU., influyó grandemente en el
entusiasmo nacional sobre la migración hacia el oeste. En algunos diarios, las
noticias de la tragedia fueron ocultadas en pequeños párrafos a pesar de la
tendencia contemporánea a las historias sensacionalistas. Varios periódicos,
entre ellos los de California, escribieron sobre el canibalismo con un gráfico
y exagerado detalle.149 En algunas notas de prensa, los miembros de la
expedición Donner fueron representados como héroes, y California como un
paraíso digno de sacrificios significativos.150
La emigración hacia el oeste disminuyó
durante los años siguientes, pero es más probable que la caída en el número fue
causada más por los temores sobre el resultado de la continua guerra
mexicano-estadounidense que por la advertencia hecha por el fatal destino de la
expedición Donner.149 En 1846, unas 1.500 personas emigraron a California. En 1847
el número se redujo a 450 y a 400 en 1848. La fiebre del oro de California
estimuló sin embargo un fuerte aumento en 1849: 25.000 personas se dirigieron
al oeste.151 La mayor parte de la migración por tierra siguió el río Carson,
pero algunos de Los Forty-Niners utilizaron la misma ruta que la expedición
Donner y registraron descripciones sobre el sitio.152 Las zonas habitadas por
la expedición fueron tan notorias que llegaron a ser conocidas como el Paso
Donner, el Lago Donner, y el Pico Donner.
A finales de junio de 1847, miembros del
Batallón Mormón bajo el servicio del general Steven Kearny enterraron los
restos humanos, y quemaron dos de las cabañas.153 Los pocos que se aventuraron
sobre el paso en los próximos años encontraron unos pocos huesos, otros
artefactos, y la cabaña utilizada por las familias Reed y Graves. En 1891, se
descubrió un alijo de dinero enterrado junto al lago. Probablemente había sido
almacenado por la señora Graves, que apresuradamente lo escondió cuando se fue
con el segundo grupo de rescate para poder volver por él más tarde.154155
Lansford Hastings recibió amenazas de
muerte. Un emigrante que cruzó antes que la expedición Donner se enfrentó a
Hastings acerca de las dificultades que habían encontrado, por la presentación
de sus informes; "Por supuesto que no podría decir nada más que lo sentía
mucho, y que él tenía buenas intenciones".156
Sobrevivientes[editar]
De las 87 personas que entraron en las
montañas Wasatch, 48 sobrevivieron. Sólo las familias Reed y Breen permanecieron
intactas. Los hijos de Jacob Donner, George Donner, y Franklin Graves se
quedaron huérfanos. William Eddy perdió a su mujer y dos hijos pequeños y la
mayoría de la familia Murphy había muerto. Sólo tres mulas llegaron a
California; los animales restantes perecieron o fueron robados por indios. La
mayor parte de las posesiones de los miembros de la expedición Donner fueron
descartadas.157
No le he escrito a usted ni la mitad del
problema que hemos vivido, pero yo he escrito lo suficiente para hacerle saber
que usted no sabe lo malo que es. Pero gracias a Dios todos hemos conseguido
atravesarlo y ser la única familia que no comió carne humana. Nosotros lo hemos
perdido todo, pero eso no me importa. Tenemos por delante nuestras vidas, pero
no deje que esta carta descorazone a nadie. Nunca tome atajos y haga el camino
tan rápido como pueda.
Las hijas de George Donner, Eliza y
Georgia. En el centro está la señora Brunner
Algunas de las mujeres viudas volvieron a
casarse en unos meses; las novias eran escasas en California. Los Reed se
establecieron en San José y dos de las hijas Donner se fueron a vivir con
ellos. A Reed le fue bien en la Fiebre del oro de California y se convirtió en alguien
próspero. Virginia, con la supervisión editorial de su padre, escribió una
extensa carta a su prima en Illinois sobre "nuestros viajes para llegar a
California". El periodista Edwin Bryant la llevó de nuevo en junio de
1847, y fue impresa en su totalidad, con algunas modificaciones de redacción,
en el Diario de Illinois del 16 de diciembre de 1847.158 Virginia se convirtió
al catolicismo en cumplimiento de una promesa que se había hecho a sí misma
mientras observaba a Patrick Breen orar en su cabaña. Los sobrevivientes Murphy
vivíeron en Marysville. Los Breen se dirigieron a San Juan Bautista159 donde
abrieron una posada y se convirtieron en los sujetos anónimos de la historia de
J. Ross Browne sobre su severa molestia al enterarse que se alojaba con
presuntos caníbales, impreso en la revista de Harper en 1862. Muchos de los
sobrevivientes se encontraron con reacciones similares por parte de las
personas.160 las hijas de George y Tamsen Donner fueron recogidas por una
pareja de ancianos cerca del Fuerte Sutter. La más joven de los hijos Donner,
Eliza, que tenía tres años durante el invierno de 1846 a 1847, publicó un
relato de la expedición Donner en 1911, basado en archivos impresos y relatos
de sus hermanas.161 La hija menor de los Breen, Isabelle, que tenía un año
durante el invierno de 1846 a 1847, fue el último sobreviviente de la
expedición Donner en morir. Ella murió en 1935.162
Ahora le voy a dar un consejo bueno y
amable. En casa, usted se encuentra en un buen lugar, donde, si está enfermo, usted
no está en peligro de morir de hambre.
Mary Graves a Levi Fosdick (suegro de su
hermana Sarah Fosdick), 1847163
Los niños Graves vivieron vidas variadas.
Mary Graves se casó temprano, pero su primer marido fue asesinado; ella
cocinaba la comida de su asesino mientras él estaba en la cárcel para
asegurarse de que el condenado no muriera de hambre antes de su ahorcamiento.
Uno de los nietos de Mary señaló que estaba muy afectada; Graves dijo una vez:
"Me gustaría poder llorar pero no puedo. Si pudiera olvidar la tragedia,
tal vez me gustaría saber cómo llorar de nuevo."164 El hermano de Mary
William no se estableció mucho tiempo ni en lugares muy significativos. Nancy
Graves, que tenía nueve años de edad durante el invierno de 1846 a 1847, se negó
a reconocer su participación incluso cuando la contactaron historiadores
interesados en la grabación de versiones más precisas del episodio; Nancy fue
supuestamente incapaz de recuperarse de su papel en el canibalismo de su
hermano y su madre.165
Eddy se volvió a casar y formó una nueva
familia en California. Trató de seguir adelante con su promesa de matar a Lewis
Keseberg, pero fue disuadido por James Reed y Edwin Bryant. Un año después,
Eddy recordó sus experiencias a J. Quinn Thornton, quien, utilizando también
los recuerdos de Reed de sus experiencias, escribió la documentación completa
más antigua del episodio.166 Eddy murió en 1859.
Louis Keseberg en sus últimos años
Keseberg interpuso una demanda por
difamación contra varios miembros del grupo de rescate que lo acusaron de
asesinar a Tamsen Donner. El tribunal no solo no le otorgó ni un dólar en daños
y perjuicios, sino que también le hizo pagar los costes judiciales. Una
historia de 1847 publicada en la Estrella de California describió el casi
linchamiento de Keseberg por el grupo de salvamento y de sus acciones en
términos macabros, informando que prefería comer carne humana que la del ganado
y los caballos que habían sido expuestos en el deshielo de la primavera.
Charles McGlashan, un historiador, acumuló material suficiente para acusar a
Keseberg por el asesinato de Tamsen Donner, pero después de entrevistar a
Keseberg concluyó que no se produjo ningún asesinato. Eliza Donner Houghton
también creía que Keseberg era inocente.167 Cuando Keseberg envejeció, no se
atrevía a salir de casa, pues se había convertido en un paria y, a menudo fue
amenazado. Le dijo a McGlashan "A menudo pienso que el Todopoderoso me ha
señalado, entre todos los hombres sobre la faz de la tierra, con el fin de ver
la cantidad de dificultades, el sufrimiento y la miseria que un ser humano
puede soportar!"168169
Estatua en el Donner Memorial State Park;
la parte superior del pedestal es de 22 pies (6,7 m), lo que indica la
profundidad de la nieve durante el invierno de 1846-1847.
Aunque el episodio de la expedición Donner
es insignificante a la luz de los cientos de miles de emigrantes que cruzaron
hacia Oregon y California, este ha servido de base para numerosas obras de
historia, ficción, drama, poesía y cine. La atención dirigida a la expedición
Donner es posible mediante cuentas confiables de lo que ocurrió, según Stewart,
y el hecho de que "el canibalismo, aunque casi se podría llamar un
episodio relativamente menor, se ha convertido en la mente popular en el hecho
principal que hace recordar a la expedición Donner, porque un tabú siempre
seduce con gran fuerza, ya que repele".170 La apelación de acuerdo con
Johnson, escribiendo en 1996, es que los eventos se centraron en las familias y
en la gente común en lugar de en individuos concretos, y que los eventos son
"una ironía terrible de lo que se espera de la prosperidad, la salud, y
una nueva vida en los valles fértiles de California, llevaron a muchos sólo a
la miseria, el hambre y la muerte en su umbral de piedra".171
El sitio de las cabañas se convirtió en una
atracción turística ya en 1854.172 En la década de 1880, Charles McGlashan
comenzó a promover la idea de un monumento para marcar el lugar del episodio de
la expedición Donner. Él ayudó a adquirir el terreno para un monumento, y en
junio de 1918, la estatua de una familia pionera se colocó en el lugar donde se
pensaba que la cabaña Breen-Keseberg había estado, dedicada a la caravana
Donner.173 Se hizo constar como Monumento histórico de
El estado de California creó el Parque
Estatal Memorial Donner en 1927. En un principio constaba de los 11 acres
(0.045 km 2) que rodean el monumento. Veinte años más tarde, el sitio de la
cabaña Murphy fue comprado y se añadió al parque.175 En 1962, se añadió el
Trail Museo del Emigrante para contar la historia de la migración hacia el
oeste en California. La cabaña Murphy y el monumento Donner se establecieron
como Monumentos Históricos Nacionales en 1963. Una gran roca sirvió como el
extremo posterior de la chimenea de la cabaña Murphy, y una placa de bronce se
ha fijado a la roca con una lista de los miembros de la expedición Donner,
indicando quien sobrevivió y quien no. El estado de California justifica
conmemorar el sitio debido a que el episodio fue "un incidente aislado y
trágico de la historia de Estados Unidos que se ha transformado en una épica
popular importante".176 A partir de 2003, el parque se estima que recibe
200.000 visitantes al año.177
La Mortalidad
Había 87 emigrantes en la expedición
Donner, además de Luis y Salvador, dos indígenas de California que se les
unieron en el territorio de Nevada, con lo que llega a un total de 89 personas.
De los 89, un total de 81 personas quedaron atrapadas en las montañas, debido a
las incorporaciones y salidas del grupo durante el viaje.
Del total de 89 personas, 41 murieron y 48
sobrevivieron; de los 87 emigrantes originales, 39 murieron y 48 sobrevivieron;
de las 81 personas atrapadas en las montañas, 36 murieron y 45 sobrevivieron.
Alrededor de dos tercios de las mujeres y
los niños sobrevivieron, mientras que alrededor de dos tercios de los hombres
murieron. Los cuatro adultos Donner (los matrimonios formados por George y
Tamsen Donner, y Jacob y Elizabeth Donner) murieron; la mayoría de los Reed y
todos los Breen sobrevivieron.
Factores de la Mortalidad
Aunque la mayoría de los historiadores
cuentan un total de 87 miembros en la expedición, Stephen McCurdy en el Western
Journal of Medicine incluye a la madre de Margret Reed, Sarah Keyes y a los
nativos Luis y Salvador, elevando el número hasta 90.183 Cinco personas ya
habían muerto antes de que la expedición llegara al Lago Truckee: una de
tuberculosis (Halloran), tres de traumas (Snyder, Wolfinger y Pike), y uno por
exposición a la intemperie (Hardkoop). Otros 34 murieron entre diciembre de
1846 y abril de 1847: Veinticinco hombres y nueve mujeres184M Varios
historiadores y otras autoridades han estudiado la mortalidad para determinar
qué factores pueden afectar a la supervivencia en individuos privados
nutricionalmente. De los quince miembros del grupo con raquetas de nieve, ocho
de los diez hombres que salieron murieron (Stanton, Dolan, Graves, Murphy,
Antonio, Fosdick, Luis y Salvador), pero las cinco mujeres sobrevivieron.185
Un profesor de la Universidad de Washington declaró que el episodio de la
expedición Donner es un "estudio de caso de la selección natural
demográficamente mediada en la acción".186
Las muertes en el Lago Truckee, en Alder
Creek, y en el grupo con raquetas de nieve, probablemente fueron causadas por
una combinación de desnutrición prolongada, el exceso de trabajo, y la
exposición al frío. Varios miembros, como George Donner, llegaron a ser más
susceptibles a la infección debido a la inanición,187 pero los tres factores
más importantes en la supervivencia fueron la edad, el sexo y el tamaño del
grupo familiar en que cada miembro viajó. Los sobrevivientes fueron en promedio
7,5 años más jóvenes que los que murieron; los niños de entre 6 y 14 años
tenían una tasa mucho mayor de supervivencia que los bebés y los niños menores
de 6, de los cuales el 62,5 por ciento murió, incluyendo el hijo nacido a los
Keseberg en el camino, o adultos mayores de 35. No hay adultos mayores de 49
que sobrevivieran. Las muertes de los varones con edades comprendidas entre 20
y 39 fueron "extremadamente altas" en más del 66 por ciento.184 se
han encontrado hombres que pueden metabolizar las proteínas más rápido, y las
mujeres no requieren un consumo tan alto de calorías. Las mujeres también
almacenan más grasa corporal, lo que retrasa los efectos de la degradación
física causada por el hambre y el exceso de trabajo. Los hombres también
tienden a asumir tareas más peligrosas, y en este caso particular, los hombres
estaban obligados antes de llegar al Lago Truckee a despejar el camino y
participar en el trabajo pesado, añadiendo esto a su debilidad física. Aquellos
que viajaban con miembros de la familia tuvieron una tasa de supervivencia más
alta que los hombres solteros, posiblemente debido a que los miembros de las
familias compartían más fácilmente los alimentos con los demás.183188
Reclamaciones de canibalismo[editar]
Aunque algunos sobrevivientes disputaron
los sucesos de canibalismo, Charles McGlashan, quien mantuvo correspondencia
con muchos de los supervivientes durante un período de 40 años, documentó
muchos recuerdos de como se produjo. Algunos corresponsales no llegaron a
aceptar su participación ni a dar testimonio, por la vergüenza, pero otros,
finalmente, hablaron al respecto libremente. McGlashan en su libro de 1879
Historia de la expedición Donner se negó a incluir algunos de los detalles más
morbosos tales como el sufrimiento de los niños y los bebés antes de la muerte,
o cómo la señora Murphy, de acuerdo con Georgia Donner, se acostó en su cama y
se enfrentó a la pared cuando el último de sus hijos marchó en el tercer
rescate. También olvidó mencionar cualquier canibalismo en Alder Creek.189190
El mismo año que el libro de McGlashan se publicó, Georgia Donner le escribió
para aclarar algunos puntos, diciendo que la carne humana se preparó para la gente
en las dos tiendas en Alder Creek, pero su recolección (ella tenía cuatro años
de edad durante el invierno de 1846 a 1847) era trabajo sólo para los más
pequeños: "Padre estaba llorando y no nos miró a nosotros todo el tiempo,
y nosotros, los más pequeños, sentíamos que no podíamos ayudarlo a él. No había
nada más que hacer". También recordó que Elizabeth Donner, la esposa de
Jacob, anunció una mañana que ella había cocinado el brazo de Samuel Shoemaker,
un carretero de 25 años de edad.191 Eliza Donner Houghton, en su relato de
1911 sobre el suceso, no mencionó ningún canibalismo en Alder Creek.
Elitha Donner en años posteriores
Los hallazgos arqueológicos en el campo de
Alder Creek dieron concluyentes evidencias de canibalismo. Ninguno de los
huesos analizados en la cocina fogón en Alder Creek se pudo identificar de
manera concluyente como humano.192 Según Rarick, serían preservados solamente
los huesos cocidos, y es poco probable que los miembros del grupo Donner
hubieran necesitado los huesos humanos para cocinar.193 El relato publicado en
1856 sobre la expedición Donner de Eliza Farnham se basa en gran parte en una
entrevista con Margaret Breen. En su versión se detallan las pruebas de las
familias Graves y Breen después de que James Reed y el segundo grupo de rescate
los dejaron en el pozo de nieve. Según Farnham, Mary Donner, de siete años de
edad, fue la que sugirió a los demás que debían comerse a Isaac Donner,
Franklin Graves, Jr. y a Elizabeth Graves, porque los Donner ya habían
comenzado a comerse a los otros en Alder Creek, incluidos el padre de María,
Jacob. Margaret Breen insistió en que ella y su familia no canibalizaron a los
muertos, pero Kristin Johnson, Ethan Rarick, y Joseph King -cuya cuenta es
favorable a la familia Breen- no considera creíble que los Breen, que habían
estado sin comida durante nueve días, hubieran podido sobrevivir sin comer
carne humana. King sugiere que Farnham incluyó esto en su relato de forma
independiente de Margaret Breen.194195
De acuerdo con un informe publicado por H.
A. Wise en 1847, Jean Baptiste Trudeau se jactó de su heroísmo, pero también
habló con detalle espeluznante de como se comieron a Jacob Donner, y afirmó que
se había comido a una prima bebé.196 Muchos años después, Trudeau se unió a
Eliza Donner Houghton y negó cualquier acto de canibalización, lo que reiteró
en una entrevista con un periódico de St. Louis en 1891, cuando tenía 60 años
de edad. Houghton y los otros niños Donner eran aficionados a Trudeau, a pesar
de sus circunstancias y del hecho de que con el tiempo se fue dejando sola a
Tamsen Donner. El autor George Stewart considera la narración de Trudeau a Wise
más precisa que lo que le dijo a Houghton en 1884, y afirmó que desertó de los
Donner.197 Kristin Johnson, sin embargo, considera que los atributos de la
entrevista de Trudeau con Wise pudieron ser el resultado de "Un
adolescente común que desea ser el centro de atención y dar una sacudida
eléctrica a los mayores "; ya mayor, reconsideró su historia, para no
molestar a Houghton.198 Los historiadores Joseph King y Jack Steed llaman la
caracterización de Stewart de las acciones de Trudeau como una deserción de
"moralismo extravagante", sobre todo porque todos los miembros de la
expedición se vieron obligados a tomar decisiones difíciles.199 Ethan Rarick
se hizo eco de esto por escrito, "... más que de un heroísmo reluciente o
de una villanía mancillada, la expedición Donner es una historia de decisiones
difíciles que no eran ni heroicas ni villanescas"