viernes, 26 de agosto de 2011

Kilómetro cero

Si un adolecente lava su ropa bajo el puente del río Locumba(1),
luego, sube al puente de hormigón esperando oree sus camisas
sobre la colcha de hojas lobuladas de pequeñas plantas
y recibiendo el sol de la tarde en esos días indecisos,
hastiado de ver la vereda verde, los cerros grises, el cielo azul...
tal vez, repare   en un hito de cemento, sentado en él:
la inscripción ¡kilometro mil docientos cincuenta¡

Luego, reflexivo, se pregunte ¿Dónde será el kilómetro cero?
colegirá:  Debe ser en la capital del país -y preguntará:-
¿Habrá otro río cruzando bajo el puente del kilómetro cero?
¿O, habrá  con cuatro puntos cardinales una plaza inmensa?
¿O, un tajo perpendicular al mar de hermosa ensenada?

El zagal mientras  orea  sus prendas, ora echado, ensoñará
cruzado los brazos tras la nuca  sobre el arrebolado declive
hastiado de ver la vereda verde, los cerros grises, el cielo azul..

Pronosticará:  Si algún día al kilómetro cero llegase
sentarse sobre la mocha del hito recompensará ese anhelo

                                            *

Todos los días bajo del bus llegando del cono norte al puente  (2)
entrecruce de una vía  troncal que evita entrar al centro       
y otra que penetra, que llega de los andes y de más allá.
Todo el complejo vial es cemento con ocho carriles por vía

Obreros, alumnos, comerciantes suben y bajan escalinatas
Vianderas, golosineras, mendigos, lustrabotas, canillitas
ocupan cualquier espacio permisible, incluso, ladronzuelos

Todos los días bajo ahí y es la misma rutina que cansa ver
Apeado del bus que me trajo, desciendo la rampa a desnivel
donde, luego, espero la combi que me llevará al centro;
pasan llenos, atestados de gente, y mientras espero
pido un jugo de naranja y una porción de keke

Al sentarme  reparo en un mojón de piedra roma
decifro la inscripción encenizada por el smog que reza:

¡Kilometro cero!

Mientras aplaco mi sed pienso, por decir cualquier número:
¿Dónde será el kilómetro mil doscientos cincuenta? 
¡Qué bonito sería vivir lejos de esta apretura de cemento y humo!
gozoso de ver la vereda verde, los cerros grises, el cielo azul..

(1)Panamericana sur, Moquegua
(1) Puente Santa Anita, Lima

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