RINA Y SUS HERANAS II

II

El sueño en su segunda parte

Ella ya no es joven, es abuela

Canosa pero en su  continente

Notó los hoyuelos en su cara

Seguían formando dunas  olas

Inconfundible, era ella, Rina

Su marido, le dijeron después,

tenía la enfermedad del olvido (1) 

Infructífero, cruzado de brazos

Un instante su diablo dio gozo

En inferioridad ahora hallarle

Pero no podía pensar esas cosas

Con sus dedos frotó su frente

expulsando pensamiento acre

y lo botó a la vereda de la calle

Tenía la mirada huida, huesudo

Tendido en una dormilona

pronosticaban raudo ocaso

Ocaso era la tarde en la laguna

Ocaso, Nox (2), su laguna mental

Pena penita la suerte de Rina

Ella le introduce a la oscuridad

Al fondo donde hay un cuarto

Por un tris no sabe qué hacer

Sus ojos no se acostumbran

Llega de la luz clara de afuera

Y abrir sus pupilas esperan (3)

Oye la voz de hoyuelos que habla

A sus hijos -más son hombrunos-

(y toma nota lo qué dice ella):

Les presento a un angelito de dios

Quién nos  va sacar del infortunio

Por favor, sean con él respetuosos

No dice nada solo calla Eliobaldo

Solo piensa: Me espera harta labor

Luego, se despierta con un pellizco

Se despierta y ya no puedo dormir

Aunque para el alba dos horas falta

Luego la casa vieja (4)  va a recordar

[A Rina, pero no en forma directa]

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(1) el Alzheimer

(2)noche

(3) la cual puede ir desde 2 mm a los 10 mm

(4) casa vieja, casa del cerro, casa de la ensenada, indistintamente se va a nombrar

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autor Jrosual