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XIII
Entonces es
cuando se daban
nuevas
oportunidades
Ésta, después de
casi dos años
por un parque
caminaban
Después de los
cuestionamientos
de los dos lados
Ella con los
rumores mal hablados
Él con sus hijos
con Gelsomina
y de las
concesiones dadas
y de los abrazos y
perdonavidas
Iban por la
vereda de la Exposición
a la playa de
estacionamiento
Cuando en un recodo
se toparon con un tipo
bajón
Qué se les plantó enfrente
y ella nerviosa le presentó
dijo que se llamaba Orosman
y era de cargo Superintendente
que le había salvado un expediente
El, chato, atajó la presentación y dijo:
Yo soy tú enamorado, qué significa esto
Por qué éste te está abrazando
Yo he ido al encuadre para verte
y no alcance encontrarte
habías dejado dicho
que ibas a ver una tía enferma
¿éste es tu tía?
Iba Risser a responderle algo
Pero Solina le frenó, sin embargo
Orosman desencajado no se calló
Agregó, tu casaca te fui a entregar
Esa que de mi casa olvidaste llevar
¿No te acuerdas esa noche lo pasamos bien?
-En efecto, llevaba una bolsa oscura-
Risser ya no soportaba más
Quería pegarle
por fanfarrón
Pero Solina le
jalaba de la camisa
Solina ¿con cuántas cartas juegas?
Dijo Orosman por último
Porque estalló en llanto pronto
-Puro bochinche y pura mañas-
Lo que le
preocupaba era Solina
¿Era un problema de pareja
Él, Risser, sobraba?
¡O el que sobraba era ñanga?
Ella no supo qué hacer
Le suplicó a Risser,
Por favor déjame a solas un rato
Voy ponerle en su sitio a este tío
Después te explico todo
Y Risser se hizo a un lado
No por ella sino por él mismo
Se pusieron a discutir harto qué,
luego de media hora le llamó
Y Risser le vio irse sepultado
Como él, tenía sepultado el alma
Tenía el amor colgado en un árbol
Ya no quería saber nada de Solina
En silencio mutuo cruzaron la senda
Mientras otros pares porfiaban
la dicha
Llegaron a la playa
Ella de piloto dijo,
Te llevo a tu paradero
Necesito pronto ir a mi casa
-No te molestes, me voy solo
Así como está la cosa
-Ondina vaporosa-
Prefiero estar solo
-Bueno si así lo quieres, adiós
¿Qué esperabas sabihondo?
Tú también tienes lo tuyo
No te hagas el perjudicado
-Sí, pero preservo lo nuestro
Tú no dejas esa costumbre
De herir a cuanto hombre
Se halla en tu camino
Dijo, y se fue arrastrado
Como una hoja amarilla caída
Por la ventisca, llevada
A los caprichos del viento.
_
jrosual
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