viernes, 15 de junio de 2018

SOLINA XI


ISOS DE BAJA INTENSIDAD

P2
X

 Pero lo que hizo  resquebrajar
 la maceta de bellas flores
 en la que Risser tuvo la culpa
 fue ser descubierto con otra

Aquel día no laborable público
-Pero laborable para ellos
 hasta el mediodía al menos-
Solina llegó a la oficina de Risser
Para salir en la tarde juntos
La halló cerrada y ya se iba
Pero por una ranura vio una luz

Pegó oído a la puerta
 Creyó oír risas adentro
Tocó,  demoraron abrirle
Y los holgorios cesaron
Esto acrecentó su duda
Y tocó más  fuerte
 Por fin fue entreabierta
con Risser cubriéndola
pero que ella franqueó
con la dureza de su mirada

Dentro en la antesala una mesa
-servida- con vajillas y tulipanes
Risser y Gelsomina almorzaban
-Estaban conociéndose aún -

-¿Qué significa esto?, Solina jadeó
-Lo que vez, estamos comiendo
-Pero quién es ésta chiquilla
(Gelsomina pidió disculpas y se fue)

Entonces Soli  ocupó el lugar vacío
Y le nació una cólera inmensa
De la caída del mantel jaló con fuerza
Que hizo  añicos la bajilla, luego
Recostó su rostro entre sus brazos
 En la mesa desnuda puso a llorar
Desahogando su partido corazón
Y soltando sus sentimientos
Sin querer recibir consuelo; Risser
no atinaba nada solo agüita traer

 Repentino le empezó a faltar el aire
Se agitaba se sofocaba
Le empezó a dar taquicardia
como si fuera a perder el respire

Risser le estiraba los brazos
Le tronaba los dedos
Pero nada
No podía hablar Solina
Feamente se agitaba

 Qué hacer, estaba solo
Todos los empleados ya se habían ido
Salió en busca de ayuda a la vecindad
Dos serenos jugaban cartas en el corredor
Les explicó  les pidió ayuda pronto

Le adaptaron  una camilla
La sacaron de la oficina
Mientras Risser buscaba un taxi
Y la embarcaron al hospital público
que estaba cerca

Llegaron a la emergencia
La evaluaron
Qué hubo pasado, preguntaron
El mintió, dijo, le robaron
Le robaron  la cartera con harta plata

Le administraron sedantes y esperaron
Para despejar las vías, la nebulizaron

La tuvieron en observación par de horas
Al recuperarse la dieron de alta
Ciertas medicinas, y la advertencia
en  los consultorios externos
 al día siguiente se atendiera

En vez de recordarle la falta
Se arrellanó al hombro de él
¿Te preocupaste cariño?, preguntó
respondía Risser con mustia  mirada

La llevó a su casa en un taxi
Por el feriado habían salido todos
en su alcoba de lienzos blancos
Ella le dijo, hagamos el amor

-No amorcito, estás malita
-Hagámoslo, Risser
¿No es que siempre me pedias?
-Si pero… ahora no

Y por no caer al influjo le dijo,
Más bien salgamos a cenar
-Lo que quería, recibir el fresco
Y tal vez Soli lo pudiera olvidar

Y así fueron, a caminar, a cenar
Y a pesar de las altas horas,
De las fiebres y alocamientos
-del día- Ella no lo quería dejar

Cuando Solina vio un hostal
Le dijo, solo quiero contigo estar
Aunque no hagamos nada
Quiero ahora no ser rechazada

Las calles vacías de tránsito
Pensó él, de donde estaba
Ante cualquier imprevisto
en un tris llegaba a emergencia

Además había ha varias horas
y se le notaba ya sosegada
aunque algo encaprichada
No podía obviar, dijo, entremos

Pero dentro Solina olvidó
todo recato y se sometió
y se entregó ávidamente
en cuerpo alma y mente

Pensó, fue su culpa descuidarle
Por algo que podía darle ella
Poder complacer lo que quería
Así evitaría, por otra, perderle
*
jrosual

No hay comentarios:

Publicar un comentario