EL VIEJO BARBADO Y LA EDUCACIÓN
AUTOR JROSUAL/2018
EL VIEJO BARBADO Y LA EDUCACION
PERSONAJES LUGAR TIEMPO
Elías
Santibáñez, el Viejo Barbado (VB) tiene 60 años
Ipsytila,
34 años, empleada del hogar
Lupita,
hija de Ipsytila 12 años
José
Niczer, profesor, amigo de Elías, miembro del Concejo del Libro y la Lectura
(L&L) de Pueblo Mar
Pueblo
Mar (ficticio), caleta al sur chico de Lima
Tiempo
asignado ( y concebido el trabajo) durante la huelga magisterial de los 109 días -acabó fines de agosto 2017-
Si
bien se había separado
De
su mujer e hijos
Y
vivía en una lugarcito no muy lejos de Lima
Ni
tan cerca ni lejos que no le oiga
ni
cerca que le lastime la bulla
Y
para que no digan es un ermitaño
Con
su criada Ipsytila y su niña
Pueblito
protegido por un cerro
De
cara al mar como si cada mañana
lo
primero que hiciera, lavarse la cara
De
espalda al viento que venia del sur
-y
que el morro le protegía-
De
piso, millones gránulos de arena
que
llegaron de distantes lugares
-disímil
composición sus partículas-
Que
empuñar la arena con una mano
difería
si tomaba con la otra
Partecita
de roca
que
no pudo el mar disolver
y
vino a erosionarse justo allí
en
la playa de Pueblo Mar
Si
se podría preguntar a cada grano
Cada
uno contaría su propia historia
Playa
de grava aquí más allá limosa
Entonces
citó al doctor Greenberg:
Si cada grano de arena es tan hermoso y único,
imagina cuán hermoso y único es cada persona
Su
estar le era plácido
En
el vario pinto lugar
Vivía
muy apegado al mar
Recorría
sus largas playas al norte
Buscando
caracolas de forma a gota de agua
a
color marrón claro oscuro u ocre
en
los roquedales donde corría la araña de mar
azuzados por unos muchachos del lugar
A
pesar de su edad había hecho amistad
De
lejos le llamaban viejo barbado
Pero
de frente le decían don Elías
Y
en las tardes anaranjadas
Se
ponía a jugar con ellos
Fungiendo
de arquero
con
dos piedras en el arco
O
a veces ascendía el cerro, solo,
Allí,
sentado sobre sus piernas con la postura de loto
Como
zafu (cojín) sobre la arena
-que
también había en la cima-
Embelesaba
oír la natura realidad
Quedaba
largos minutos observando
la
campiña verde que convergía a Pueblo Mar
Cerros
pardos, al este como guardianes
en
fila india paralela al valle de oro lumbral
Dejando
alguna abra para internarla a la sierra
La
panamericana color brea haciendo eses
El
río con sus meandros y peñascos
y
por la desembocadura el lecho poco
profundo
pero
amplio el cauce por la estación seca
Luego
se cansaba de esa posición
Caminaba
un trecho protegido
con
su sombrero paja -del viento
Que
inflaba su camisa estampada-
Bermuda
negra y botines cat
Ahora
miraba el inmenso mar
En
otro rato de relax contemplar
Qué
tendrá ella –decía-
Que
tanto me gusta mirar
Mar
de mitos y leyendas, invento una:
Un
pulpo gigantesco subía la escarpada
Se
vieron frente a frente un buen rato
Y
el molusco adivinó que era un ser pensante
Y
le lanzó agua por una ventosa
para
que se refrescara la mente
Mar,
inmensa olla de cangrejos caracolas erizos estrellas
Hazme
probar un poquito tu sazón, decía
En
vez de recalar en la ciudad grande, padre,
¿Por
qué no te avecindaste a esta playa?
Estaba
más cerca a tu pueblo –y miró la serranía,
Atrás
no más de esos cerros pardos-
Aquí
no más te hubieses quedado
Padre
ido padre cerca padre mío
Miró
la playa:
¿La
ola no tiene forma?
En
un instante se esculpe
y
en otro se desmorona*
En
cada ola una vida
En
cada espuma un expiro
La
neblina tapaba las cúspides del oriente
y
la tarde, a fuego de hoguera, el poniente
Era
hora de bajar a Pueblo Mar
__
*Octavio Paz
__
autor jrosual
No hay comentarios:
Publicar un comentario