Nota introductoria: las series de tv. Dimensión Desconocida y Un paso al mas allá fueron unas que despertaron mi niñez a la magia de la televisión. Vivía en un cerro tugurizado de casas pobres, fui testigo del primer televisor que llegó al barrio cuyo adquiriente adaptó un cuarto de su casa para alquilar a los vecinos especialmente a los niños, y tuvo la maña de poner horarios -y cobrar separado-funciones como en los cines de esa época, mantiné vermouth y noche. Por supuestos estas series estaban reservados para el turno de noche y muchas veces mi madre me sacaba a jalón las orejas y le daba un requinte al vecino por permitir a niños tan tarde en su casa.
Bueno, he aquí la historia del creador de esa serie hallada, casual, en la web:
Dimensión desconocida
Bueno, he aquí la historia del creador de esa serie hallada, casual, en la web:
Dimensión desconocida
Rodman Edward "Rod" Serling (25
de diciembre de 1924 – 28 de junio de 1975) fue un guionista y productor de
televisión estadounidense, conocido principalmente por ser el escritor
principal y anfitrión de la serie televisiva de antología de ciencia ficción
The Twilight Zone (Dimensión Desconocida) y la posterior serie Galería Nocturna.
Existe una entrevista realizada poco antes
del estreno de The Twilight Zone, de sumo interés, en la que Serling combate,
siempre desde la prudencia, la censura televisiva, un problema que supo evitar
con éxito ya que la serie estuvo cinco temporadas en antena pese a su evidente
intención de ser crítica con la política, la sociedad y la moralidad de su
época.
Serling fue nombrado en la revista TV Guide
de agosto de 2004 como el número 1 entre las "25 leyendas más grandes de
la ciencia ficción".
Serling fue "resucitado
digitalmente" en 2005 para un episodio de la serie de televisión Medium
que fue filmado parcialmente en 3D. Serling aparece al inicio del episodio como
anfitrión, en forma similar a como lo hacía en los episodios de The Twilight
Zone y Galería Nocturna. Este efecto fue logrado utilizando material filmado
del episodio de The Twilight Zone "The Midnight Sun" y manipulando el
movimiento de la boca de Serling para hacerlo coincidir con nuevo diálogo
hablado por el imitador Mark Silverman.
Cuando Rod Serling falleció el 28 de junio
de 1975, a los cincuenta años de edad, tenía realizados tantos logros a lo
largo de su vida como para llenar la vida de una docena de hombres talentosos.
Tras su sombra dejó un legado único: una colección de brillantes dramas
televisivos, una voz y un estilo ampliamente imitado y una galería de extraños
y maravillosos personajes, que se convirtieron en parte del folclore
norteamericano: el cansado ejecutivo de mediana edad que escapa de sus
presiones diarias hacia el pueblo de su niñez... el convicto condenado a años
de aislamiento en un planetoide remoto, cuya única compañía es un robot... el
soldado que puede reconocer cuando uno de sus camaradas está por perder la vida
en el campo de batalla... el charlatán compulsivo que remueve sus cuerdas
vocales con el propósito de ganar una apuesta de que no es capaz de callarse la
boca por un año... la mujer hermosa despreciada como abominable por un mundo de
seres monstruosos... el viajero del tiempo de nuestros días que intenta
prevenir a Abraham Lincoln de su asesinato... el hombre que maltrata a las
máquinas hasta que un día ellas se rebelan... el vendedor callejero que engaña
a la Muerte... el Santa Claus borrachín de una tienda de juguetes que una noche
de Navidad se convierte en un Santa verdadero... y literalmente cientos más.
Serling también dejó una frase que para los
norteamericanos de todo tipo de clases, se ha convertido en sinónimo del
dominio de la imaginación: La Dimensión Desconocida. Entre 1959 y 1964, en más
de 150 episodios memorables, Rod Serling fue nuestro guía a través de esta
Quinta Dimensión donde la realidad se asocia con los sueños. Él expandió
nuestro universo.
La imaginación de Serling transformó sus
memorias infantiles en la idealizada Norteamérica de "Walking
Distance," "A Stop at Willoughby," y otras historias. Su hija
Anne lo recuerda como «de muchas maneras, un muchacho. Él tenía esa rara
cualidad de estar capacitado de aferrarse a las cosas que usualmente nos pasan
desapercibidas. Ese fue su costado suave, una tierna intensidad. Él tenía una
caja llena de viejas cartas de sus amigos de la infancia, sus padres y su
hermano, la que miraba con un estado de ánimo siempre nostálgico. No se si él sería
capaz de dejarla por completo. Esto se evidencia en muchas historias suyas que
tratan el tema del "regreso"».
En el libro inédito The Making of the
Twilight Zone, Marc Scott Zicree hace un relato de esos años: Rodman Edward
Serling nació en Syracuse, New York, el 25 de diciembre de 1924. ("Fui un
presente de Navidad que fue regalado sin ningún envoltorio," diría mucho
después.) Al poco tiempo, Rod y su familia -su hermano Bob, siete años mayor, y
sus padres, Samuel Lawrence Serling y Esther Cooper Serling- se mudaron a
Binghamton, un pueblito al norte de Nueva York donde, a lo largo de toda su
niñez, vio crecer su imaginación sin límite. "Rod fue tan extrovertido
como tu puedes esperar ser", dice Bob Serling, también escritor de
bestseller (The President's Plane Is Missing, Wings). "Fue un muchacho
bien parecido, y lo sabía. Muy popular, muy estructurado, muy sincero. No era
arrogante. "Nosotros fuimos bastante compañeros de niños, y jugábamos
juntos a todo, a pesar de la diferencia de edad. Ambos acostumbrábamos leer
Amazing Stories, Astounding Stories, Weird Tales, todas revistas de pulp. Si
nosotros veíamos una película juntos, íbamos a casa e interpretábamos todos los
papeles nosotros dos. Nuestras bicicletas se convertían en aeroplanos con
ametralladoras. Siempre estábamos haciendo de cowboys. Rod no era pedante de
ninguna manera: él era sociable, entusiasta, amaba ser el centro de la reunión,
y cambió poco cuando entró en la segunda década de su vida. "Él siguió ese
camino durante todo el colegio, según puedo recordar," Bob explica.
"Fue líder de su clase, siempre encantado por la representación. Él trató
por todos los medios, fue como alguna especie de compulsión que nadie más
tenía. Y luego fue reclutado en las tropas paracaidistas durante la Segunda Guerra
Mundial.
El día que se graduó de la secundaria, se
enlistó en la 11º División Aerotransportada. Durante el entrenamiento básico,
tomó también los guantes y fue boxeador, combatiendo como peso pluma. Tuvo una
racha de 17 combates victoriosos. En la siguiente pelea, un boxeador
profesional que le rompió la nariz en dos pedazos y lo noqueó en el tercer
asalto, lo convenció de abandonar para siempre el ring. Anteriormente un
periodista del regimiento lo había alabado haciendo notar que él llevaba "el
ring en la sangre". Después Serling recordaría ese episodio de su vida
diciendo que, en realidad, "¡dejé bastante de mi sangre en varios
rings!"
Habiendo finalizado su entrenamiento
básico, Rod marchó al Pacífico como parte de un comando de asalto y demolición.
En 1945, mientras combatía en las Filipinas, su padre murió de un ataque
cardíaco a la edad de 52. "Le avisamos a a través de la Cruz Roja
norteamericana", recuerda Bob, que estaba fuera del ejército. "Él
solicitó un permiso pero le fue negado." Cuando Rod finalmente pudo
regresar a Binghamton, fue a un hogar que carecía de la seguridad y estabilidad
que supo conocer cuando niño.
Si no hubiera sido por la Segunda Guerra
Mundial quien sabe si Serling se hubiera convertido en escritor. El conflicto
ensanchó su experiencia y lo ubicó bajo una presión emocional que demandaba una
catarsis. "Fui seriamente herido con los paracaídistas" - varias
metrallas de granada lesionaron su muñeca y rodilla, requiriendo
hospitalización - "y quedé muy lleno de resentimiento contra todos y todo
cuando quedé fuera del servicio. Pienso que me convertí en escritor para
desahogarme."
Después de ser licenciado del ejército en
1946, Rod se enroló en el Antioch College en Yellow Springs, Ohio,
"Realmente no sabía que demonios buscaba en mi vida... me especialicé en
Educación Física porque estaba interesado en trabajar con chicos." Pero
esta actividad no cumplimentó las necesidades de auto-expresión de Rod. Pronto
cambió su especialidad al lenguaje y la literatura y buscó una salida creativa.
La radio pareció un medio propicio, así que se convirtió en encargado de la
radio del instituto, y escribió, dirigió y actuó semanalmente en producciones
radiales que fueron emitidas a través de WJEM, Springfield. Durante 1948 y 1949
los libretos fueron enteramente originales. Más adelante Rod llamaría a estas
invenciones "material bellamente deficiente", pero él se dedicaba con
invaluable disciplina y capacidad. (Sobre estos primitivos guiones Serling
dijo: "el estilo algunas veces lo desarrollamos copiando el estilo de
algún otro que escribe bien. Por un rato estamos haciendo una imitación barata.
Yo mismo fui un imitador de Hemingway. Todo lo que escribía comenzaba con
"fue cálido").
Al final de 1946 Rod conoció a Carolyn
Louise Kramer, una atractiva, intelectual y juiciosa joven de 17 años que
estudiaba para psicología. Serling tenía 21 años. Carol dice sobre su primera
cita: "Él me impresionó con un maravilloso sentido del humor. Y eso fue
algo de lo que me fascinó. Nunca antes había conocido a nadie tan seguro de si
mismo."
Aquí Carol Serling levantó su historia.
Ambos, aún estando en el colegio, se casaron en el verano de 1948. Había poco
dinero al principio y tenían que vivir en uno de los albergues estudiantiles de
la Universidad, que era un trailer excedente de la guerra que no tenía agua
corriente. En 1949 sin embargo, la suerte cambió: un guion que Rod envió a un
concurso auspiciado por el programa de radio del Dr. Christian ganó un segundo
premio, lo cual significaron 500 dólares y un viaje a Nueva York para dos.
"Ir de ese trailer al Savoy Plaza, fue como un sueño", recuerda la
sra. Serling. "El periódico del Colegio título la noticia como 'Serling
gana el Premio Christian'. En Nueva York nosotros también conocimos a otro de
los ganadores, Earl Hamner, que más adelante trabajaría con Rod en la Dimensión
Desconocida - antes de ser el creador de la serie Los Walton. "Pienso que
esta experiencia fue una de las razones por las que Rod tuvo la posibilidad de
relacionarse tan bien con los muchachos del colegio a quienes instruía; él supo
que tan importante fue aquel primer reconocimiento." Le tomó mucho trabajo
duro, también. Pues este triunfo inicial fue seguido de docenas de rechazos; en
rigor, los Serling tapizaron su cuarto de baño con esos papeles. Cuando Rod
hizo su primer trabajo profesional que logró vender, hizo 150 dólares, estaba
tan orgulloso que mantuvo el cheque durante tres meses antes de ir a retirarlo
al banco, porque necesitábamos el dinero. "Fue una circunstancia increíble,"
dijo, hablando en una entrevista a Writer's Yearbook. "Por primera vez en
tú vida un escrito tuyo tenía valor, y comprobado valor, porque alguien dio
dinero por las palabras que tu escribiste. Y esto tiene una importancia
terrible. Es un regalo tremendo para el ego, para tu sentido de la auto-estima
y para tu sentimiento acerca de tu propio talento."
Graduado en Antioch en 1950, Rod comenzó a
trabajar en una radioemisora de Cincinnati y luego para una emisora de TV en la
misma ciudad. Al mismo tiempo se empeñaba en escribir más guiones. Hacia 1952,
cuando tenía 28 años, fue capaz de dejar su trabajo y mantener a su familia
(que ya contaba con dos hijas, Jodi y Anne) dedicándose a escribir guiones por
encargo. En 1954 la familia Serling se mudó a Westport, Connecticut, para estar
más cerca de la industria televisiva. Rod comenzó a vender guiones a cada serie
de antología dramática que había en el aire: Lux Video Theatre, Armstrong
Circle Theatre, Studio One, y Ford Theatre. Y fue la emisión de Patterns en el
Kraft Television Theatre, el 12 de enero de 1955, que le acarreó una atención
general del público. Una lucha de poderes dentro del seno de una empresa,
Patterns se convirtió en el primer episodio de una serie que se volvió a emitir
a petición del público. Rod ganó el primero de sus seis premios Emmy, por mejor
guion dramático.
El éxito acarreó más éxito. Rod tuvo solo
en 1955 unos veinte dramas televisados, incluido The Rack en U.S. Steel Hour, y
el siguiente año ganó otro premio Emmy por Requiem for a Heavyweight , lo cual
asentó su reputación. Emitido por Playhouse 90, fue el primer episodio de una
serie jamás escrito para TV que duraba noventa minutos. The Comedian (también
ganador del Emmy) siguió en 1957, The Time Element (un episodio de una hora
antecesor de La Dimensión Desconocida) en 1958, y The Rank and File en 1959 -
junto con muchos otros.
"Mi padre tenía solamente 31 años
cuando recibió el Emmy por Patterns," recuerda Anne Serling, "y
Requiem un año después. Aún el éxito nunca lo había empañado. Era un hombre
caritativo que realmente le importaban las cosas y que odiaba el prejuicio y la
falta de equidad. Sus historias ofrecen más que entretenimiento. A menudo nos
fuerzan a examinar el lado duro y oscuro de la vida. Sus historias hacen que
demostremos real interés. " Cuando escribía sobre temas sociales Rod no
podía creer la repercusión que ellas tenían. Time lo convirtió en "un
hombre que sirvió a la TV con algunas de las historias más estrechamente
construidas y las agudas líneas de diálogos jamás pronunciadas." Pero no
todos estaban felices. "Inicialmente el personal creativo tenía más
control, pero la televisión se convirtió en un gran negocio y las riendas
fueron tomadas por otras manos," destaca la sra. Serling. "Algunos de
los guiones de Rod fueron totalmente cambiados a causa de las presiones de los
auspiciantes de las cadenas de TV. Fue su ira y frustración contra la censura
que, según ella, lo lanzó, casi literalmente en La Dimensión Desconocida.
"Como él contó en una entrevista, 'Las cosas que no pueden ser dichas por
un republicano o un demócrata, pueden ser dichas por un marciano.' Y Rod sintió
que haciendo una serie ambientada en el espacio exterior o en algún lugar
totalmente imaginario podía tener libertad creativa.
Ciertamente, como creador de La Dimensión
Desconocida, - y por la naturaleza metafórica de la serie - Rod se dio el gusto
de tener un inusual control artístico. En él cayó la responsabilidad de vender
los episodios a toda la escéptica industria televisiva; y fue él quien apareció
como anfitrión y quien escribió el grueso de los episodios. Esta última tarea
fue realmente formidable, pero el escribir siempre fue fácil para él.
"Cuando su mirada parecía estar atormentada sobre el proceso creativo, Rod
se levantaba cada mañana diciendo, 'Déjame contarme una historia.' Esa fue su
insignia, su confianza y su llave maestra dentro de nuestras vidas.
La Dimensión Desconocida fue cancelada en
1964, el mismo año que el filme Seven Days in May, con guion de Serling fue
estrenado. Más guiones cinematográficos siguieron, entre ellos The Doomsday
Flight (1967) y El Planet of the Apes (El Planeta de los Simios - 1968) -
conjuntamente firmado por Michael Wilson. Después los telefilmes ocuparon su
tiempo: A Storm in Summer, emitido en el espacio de Hallmark Hall of Fame, ganó
otro Emmy en 1969; Night Gallery (Galería Nocturna - 1970) un telefilme, se
convirtió en otra serie exitosa un año después, y The Man apareció en 1972. Sus
energías no limitaron sus pasatiempos; la década final de su vida también la
dedicó a la educación, alentando específicamente a jóvenes escritores. Sus
giras lo llevaron por docenas de universidades cada año, y, entre 1968 y 1975,
dio seminarios de escritura de guiones el el Ithaca College de Nueva York. En
sus guiones, en sus clases, en su influencia sobre un nuevo medio - y desde su
propia vida como ejemplo - Rod Serling inspiró a otros para vivir superándose
así mismos. Ese, también, fue su legado.
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