martes, 22 de mayo de 2018

Dimensión desconocida, serie tv años 60'

Nota introductoria: las series de tv. Dimensión Desconocida y Un paso al mas allá fueron unas que despertaron mi niñez a la magia de la televisión.  Vivía en un cerro tugurizado de casas pobres, fui testigo  del primer televisor que llegó al barrio cuyo adquiriente adaptó un cuarto de su casa para alquilar a los vecinos especialmente a los niños, y tuvo la maña de poner horarios -y cobrar separado-funciones como en los cines de esa época, mantiné vermouth y noche. Por supuestos estas series estaban reservados para el turno de noche y muchas veces mi madre me sacaba a jalón las orejas y le daba un requinte al vecino   por permitir a niños tan tarde en su casa.
Bueno, he aquí la historia del creador de esa serie hallada, casual, en la web:  

Dimensión desconocida

Rodman Edward "Rod" Serling (25 de diciembre de 1924 – 28 de junio de 1975) fue un guionista y productor de televisión estadounidense, conocido principalmente por ser el escritor principal y anfitrión de la serie televisiva de antología de ciencia ficción The Twilight Zone (Dimensión Desconocida) y la posterior serie Galería Nocturna.
Existe una entrevista realizada poco antes del estreno de The Twilight Zone, de sumo interés, en la que Serling combate, siempre desde la prudencia, la censura televisiva, un problema que supo evitar con éxito ya que la serie estuvo cinco temporadas en antena pese a su evidente intención de ser crítica con la política, la sociedad y la moralidad de su época.

Serling fue nombrado en la revista TV Guide de agosto de 2004 como el número 1 entre las "25 leyendas más grandes de la ciencia ficción".
Serling fue "resucitado digitalmente" en 2005 para un episodio de la serie de televisión Medium que fue filmado parcialmente en 3D. Serling aparece al inicio del episodio como anfitrión, en forma similar a como lo hacía en los episodios de The Twilight Zone y Galería Nocturna. Este efecto fue logrado utilizando material filmado del episodio de The Twilight Zone "The Midnight Sun" y manipulando el movimiento de la boca de Serling para hacerlo coincidir con nuevo diálogo hablado por el imitador Mark Silverman.
Cuando Rod Serling falleció el 28 de junio de 1975, a los cincuenta años de edad, tenía realizados tantos logros a lo largo de su vida como para llenar la vida de una docena de hombres talentosos. Tras su sombra dejó un legado único: una colección de brillantes dramas televisivos, una voz y un estilo ampliamente imitado y una galería de extraños y maravillosos personajes, que se convirtieron en parte del folclore norteamericano: el cansado ejecutivo de mediana edad que escapa de sus presiones diarias hacia el pueblo de su niñez... el convicto condenado a años de aislamiento en un planetoide remoto, cuya única compañía es un robot... el soldado que puede reconocer cuando uno de sus camaradas está por perder la vida en el campo de batalla... el charlatán compulsivo que remueve sus cuerdas vocales con el propósito de ganar una apuesta de que no es capaz de callarse la boca por un año... la mujer hermosa despreciada como abominable por un mundo de seres monstruosos... el viajero del tiempo de nuestros días que intenta prevenir a Abraham Lincoln de su asesinato... el hombre que maltrata a las máquinas hasta que un día ellas se rebelan... el vendedor callejero que engaña a la Muerte... el Santa Claus borrachín de una tienda de juguetes que una noche de Navidad se convierte en un Santa verdadero... y literalmente cientos más.
Serling también dejó una frase que para los norteamericanos de todo tipo de clases, se ha convertido en sinónimo del dominio de la imaginación: La Dimensión Desconocida. Entre 1959 y 1964, en más de 150 episodios memorables, Rod Serling fue nuestro guía a través de esta Quinta Dimensión donde la realidad se asocia con los sueños. Él expandió nuestro universo.
La imaginación de Serling transformó sus memorias infantiles en la idealizada Norteamérica de "Walking Distance," "A Stop at Willoughby," y otras historias. Su hija Anne lo recuerda como «de muchas maneras, un muchacho. Él tenía esa rara cualidad de estar capacitado de aferrarse a las cosas que usualmente nos pasan desapercibidas. Ese fue su costado suave, una tierna intensidad. Él tenía una caja llena de viejas cartas de sus amigos de la infancia, sus padres y su hermano, la que miraba con un estado de ánimo siempre nostálgico. No se si él sería capaz de dejarla por completo. Esto se evidencia en muchas historias suyas que tratan el tema del "regreso"».
En el libro inédito The Making of the Twilight Zone, Marc Scott Zicree hace un relato de esos años: Rodman Edward Serling nació en Syracuse, New York, el 25 de diciembre de 1924. ("Fui un presente de Navidad que fue regalado sin ningún envoltorio," diría mucho después.) Al poco tiempo, Rod y su familia -su hermano Bob, siete años mayor, y sus padres, Samuel Lawrence Serling y Esther Cooper Serling- se mudaron a Binghamton, un pueblito al norte de Nueva York donde, a lo largo de toda su niñez, vio crecer su imaginación sin límite. "Rod fue tan extrovertido como tu puedes esperar ser", dice Bob Serling, también escritor de bestseller (The President's Plane Is Missing, Wings). "Fue un muchacho bien parecido, y lo sabía. Muy popular, muy estructurado, muy sincero. No era arrogante. "Nosotros fuimos bastante compañeros de niños, y jugábamos juntos a todo, a pesar de la diferencia de edad. Ambos acostumbrábamos leer Amazing Stories, Astounding Stories, Weird Tales, todas revistas de pulp. Si nosotros veíamos una película juntos, íbamos a casa e interpretábamos todos los papeles nosotros dos. Nuestras bicicletas se convertían en aeroplanos con ametralladoras. Siempre estábamos haciendo de cowboys. Rod no era pedante de ninguna manera: él era sociable, entusiasta, amaba ser el centro de la reunión, y cambió poco cuando entró en la segunda década de su vida. "Él siguió ese camino durante todo el colegio, según puedo recordar," Bob explica. "Fue líder de su clase, siempre encantado por la representación. Él trató por todos los medios, fue como alguna especie de compulsión que nadie más tenía. Y luego fue reclutado en las tropas paracaidistas durante la Segunda Guerra Mundial.
El día que se graduó de la secundaria, se enlistó en la 11º División Aerotransportada. Durante el entrenamiento básico, tomó también los guantes y fue boxeador, combatiendo como peso pluma. Tuvo una racha de 17 combates victoriosos. En la siguiente pelea, un boxeador profesional que le rompió la nariz en dos pedazos y lo noqueó en el tercer asalto, lo convenció de abandonar para siempre el ring. Anteriormente un periodista del regimiento lo había alabado haciendo notar que él llevaba "el ring en la sangre". Después Serling recordaría ese episodio de su vida diciendo que, en realidad, "¡dejé bastante de mi sangre en varios rings!"
Habiendo finalizado su entrenamiento básico, Rod marchó al Pacífico como parte de un comando de asalto y demolición. En 1945, mientras combatía en las Filipinas, su padre murió de un ataque cardíaco a la edad de 52. "Le avisamos a a través de la Cruz Roja norteamericana", recuerda Bob, que estaba fuera del ejército. "Él solicitó un permiso pero le fue negado." Cuando Rod finalmente pudo regresar a Binghamton, fue a un hogar que carecía de la seguridad y estabilidad que supo conocer cuando niño.
Si no hubiera sido por la Segunda Guerra Mundial quien sabe si Serling se hubiera convertido en escritor. El conflicto ensanchó su experiencia y lo ubicó bajo una presión emocional que demandaba una catarsis. "Fui seriamente herido con los paracaídistas" - varias metrallas de granada lesionaron su muñeca y rodilla, requiriendo hospitalización - "y quedé muy lleno de resentimiento contra todos y todo cuando quedé fuera del servicio. Pienso que me convertí en escritor para desahogarme."
Después de ser licenciado del ejército en 1946, Rod se enroló en el Antioch College en Yellow Springs, Ohio, "Realmente no sabía que demonios buscaba en mi vida... me especialicé en Educación Física porque estaba interesado en trabajar con chicos." Pero esta actividad no cumplimentó las necesidades de auto-expresión de Rod. Pronto cambió su especialidad al lenguaje y la literatura y buscó una salida creativa. La radio pareció un medio propicio, así que se convirtió en encargado de la radio del instituto, y escribió, dirigió y actuó semanalmente en producciones radiales que fueron emitidas a través de WJEM, Springfield. Durante 1948 y 1949 los libretos fueron enteramente originales. Más adelante Rod llamaría a estas invenciones "material bellamente deficiente", pero él se dedicaba con invaluable disciplina y capacidad. (Sobre estos primitivos guiones Serling dijo: "el estilo algunas veces lo desarrollamos copiando el estilo de algún otro que escribe bien. Por un rato estamos haciendo una imitación barata. Yo mismo fui un imitador de Hemingway. Todo lo que escribía comenzaba con "fue cálido").
Al final de 1946 Rod conoció a Carolyn Louise Kramer, una atractiva, intelectual y juiciosa joven de 17 años que estudiaba para psicología. Serling tenía 21 años. Carol dice sobre su primera cita: "Él me impresionó con un maravilloso sentido del humor. Y eso fue algo de lo que me fascinó. Nunca antes había conocido a nadie tan seguro de si mismo."
Aquí Carol Serling levantó su historia. Ambos, aún estando en el colegio, se casaron en el verano de 1948. Había poco dinero al principio y tenían que vivir en uno de los albergues estudiantiles de la Universidad, que era un trailer excedente de la guerra que no tenía agua corriente. En 1949 sin embargo, la suerte cambió: un guion que Rod envió a un concurso auspiciado por el programa de radio del Dr. Christian ganó un segundo premio, lo cual significaron 500 dólares y un viaje a Nueva York para dos. "Ir de ese trailer al Savoy Plaza, fue como un sueño", recuerda la sra. Serling. "El periódico del Colegio título la noticia como 'Serling gana el Premio Christian'. En Nueva York nosotros también conocimos a otro de los ganadores, Earl Hamner, que más adelante trabajaría con Rod en la Dimensión Desconocida - antes de ser el creador de la serie Los Walton. "Pienso que esta experiencia fue una de las razones por las que Rod tuvo la posibilidad de relacionarse tan bien con los muchachos del colegio a quienes instruía; él supo que tan importante fue aquel primer reconocimiento." Le tomó mucho trabajo duro, también. Pues este triunfo inicial fue seguido de docenas de rechazos; en rigor, los Serling tapizaron su cuarto de baño con esos papeles. Cuando Rod hizo su primer trabajo profesional que logró vender, hizo 150 dólares, estaba tan orgulloso que mantuvo el cheque durante tres meses antes de ir a retirarlo al banco, porque necesitábamos el dinero. "Fue una circunstancia increíble," dijo, hablando en una entrevista a Writer's Yearbook. "Por primera vez en tú vida un escrito tuyo tenía valor, y comprobado valor, porque alguien dio dinero por las palabras que tu escribiste. Y esto tiene una importancia terrible. Es un regalo tremendo para el ego, para tu sentido de la auto-estima y para tu sentimiento acerca de tu propio talento."
Graduado en Antioch en 1950, Rod comenzó a trabajar en una radioemisora de Cincinnati y luego para una emisora de TV en la misma ciudad. Al mismo tiempo se empeñaba en escribir más guiones. Hacia 1952, cuando tenía 28 años, fue capaz de dejar su trabajo y mantener a su familia (que ya contaba con dos hijas, Jodi y Anne) dedicándose a escribir guiones por encargo. En 1954 la familia Serling se mudó a Westport, Connecticut, para estar más cerca de la industria televisiva. Rod comenzó a vender guiones a cada serie de antología dramática que había en el aire: Lux Video Theatre, Armstrong Circle Theatre, Studio One, y Ford Theatre. Y fue la emisión de Patterns en el Kraft Television Theatre, el 12 de enero de 1955, que le acarreó una atención general del público. Una lucha de poderes dentro del seno de una empresa, Patterns se convirtió en el primer episodio de una serie que se volvió a emitir a petición del público. Rod ganó el primero de sus seis premios Emmy, por mejor guion dramático.
El éxito acarreó más éxito. Rod tuvo solo en 1955 unos veinte dramas televisados, incluido The Rack en U.S. Steel Hour, y el siguiente año ganó otro premio Emmy por Requiem for a Heavyweight , lo cual asentó su reputación. Emitido por Playhouse 90, fue el primer episodio de una serie jamás escrito para TV que duraba noventa minutos. The Comedian (también ganador del Emmy) siguió en 1957, The Time Element (un episodio de una hora antecesor de La Dimensión Desconocida) en 1958, y The Rank and File en 1959 - junto con muchos otros.
"Mi padre tenía solamente 31 años cuando recibió el Emmy por Patterns," recuerda Anne Serling, "y Requiem un año después. Aún el éxito nunca lo había empañado. Era un hombre caritativo que realmente le importaban las cosas y que odiaba el prejuicio y la falta de equidad. Sus historias ofrecen más que entretenimiento. A menudo nos fuerzan a examinar el lado duro y oscuro de la vida. Sus historias hacen que demostremos real interés. " Cuando escribía sobre temas sociales Rod no podía creer la repercusión que ellas tenían. Time lo convirtió en "un hombre que sirvió a la TV con algunas de las historias más estrechamente construidas y las agudas líneas de diálogos jamás pronunciadas." Pero no todos estaban felices. "Inicialmente el personal creativo tenía más control, pero la televisión se convirtió en un gran negocio y las riendas fueron tomadas por otras manos," destaca la sra. Serling. "Algunos de los guiones de Rod fueron totalmente cambiados a causa de las presiones de los auspiciantes de las cadenas de TV. Fue su ira y frustración contra la censura que, según ella, lo lanzó, casi literalmente en La Dimensión Desconocida. "Como él contó en una entrevista, 'Las cosas que no pueden ser dichas por un republicano o un demócrata, pueden ser dichas por un marciano.' Y Rod sintió que haciendo una serie ambientada en el espacio exterior o en algún lugar totalmente imaginario podía tener libertad creativa.
Ciertamente, como creador de La Dimensión Desconocida, - y por la naturaleza metafórica de la serie - Rod se dio el gusto de tener un inusual control artístico. En él cayó la responsabilidad de vender los episodios a toda la escéptica industria televisiva; y fue él quien apareció como anfitrión y quien escribió el grueso de los episodios. Esta última tarea fue realmente formidable, pero el escribir siempre fue fácil para él. "Cuando su mirada parecía estar atormentada sobre el proceso creativo, Rod se levantaba cada mañana diciendo, 'Déjame contarme una historia.' Esa fue su insignia, su confianza y su llave maestra dentro de nuestras vidas.
La Dimensión Desconocida fue cancelada en 1964, el mismo año que el filme Seven Days in May, con guion de Serling fue estrenado. Más guiones cinematográficos siguieron, entre ellos The Doomsday Flight (1967) y El Planet of the Apes (El Planeta de los Simios - 1968) - conjuntamente firmado por Michael Wilson. Después los telefilmes ocuparon su tiempo: A Storm in Summer, emitido en el espacio de Hallmark Hall of Fame, ganó otro Emmy en 1969; Night Gallery (Galería Nocturna - 1970) un telefilme, se convirtió en otra serie exitosa un año después, y The Man apareció en 1972. Sus energías no limitaron sus pasatiempos; la década final de su vida también la dedicó a la educación, alentando específicamente a jóvenes escritores. Sus giras lo llevaron por docenas de universidades cada año, y, entre 1968 y 1975, dio seminarios de escritura de guiones el el Ithaca College de Nueva York. En sus guiones, en sus clases, en su influencia sobre un nuevo medio - y desde su propia vida como ejemplo - Rod Serling inspiró a otros para vivir superándose así mismos. Ese, también, fue su legado.


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