V23_familia_el
hermano_vb
ALCOHÓLICO
Hermano, verde de
entender
Fue al doctor por
un zumbido
Y le oyó ¡usted,
señor alcohólico,
está a punto de un
derrame!
Pero abandona el tratamiento
Lo cuenta como si
fuera chiste,
A sus amigos, para
el disfrute,
que como él, son
dolor humano
Qué pena, penita
verle equivocado
y más me doy no
poder disuadirlo
Los ojos rojos
como vampiro
Las manos y dedos abotagados
La panza ovoide gigantesca
y la tez que se le
va tiznando
Sal ají gaseosa
¡cómo le gusta!
Por más que se le
dice hace mal
Los sachets de
salsa condimentada
Se lo lleva para
comerlo otro día
Ora que estamos
compartiendo
una cena en la
calle por su día
Pareciera que
adrede lo hiciera
Por mortificarnos y
decirnos:
Qué, de ustedes mis mayores,
no han hecho nada bueno por la vida
Déjenmela vivirla como yo quiera
-Espina que le
hiere pero nos toca-
V23_familia_el tío_vb
TEODOMIRO*
¡Me llamó Me llamó
y yo no fui!
Debía de colgar de
un perchero
Su cabeza porque
pedía ayuda
Pataleaba por
fregarle el seso
La noche jungla
fieras oscuras
¡Qué persuasiones Lobo
le haría!
Iría y a satán le cortaba los cachos
Si hubiese sabido
con certeza
Con mi cuchillo de
cortar sandias
¡Me llamó me llamó
y yo no fui!
Tal vez si le
hubiese conversado
Con frases cálidas
de una prima
Me hubiese atento
escuchado
Y no atentar
arteramente
Cercenando a sus
tres hijos.
__
*Suceso real, policial, de un
primo de mamá –contado por ella-, doctor él, diplomado en Argentina,
casualmente, casado con una de allí, y su vida profesional lo hizo aquí. Descuartizó
a sus tres hijos pequeños, y una se salvó.
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