BRASIL Y LA DEFORESTACION

Río de Janeiro.- El negocio agropecuario –uno de los motores de la economía nacional- es el principal causante de la deforestación en Brasil, país de inmensa riqueza natural que perdió 1.8 por ciento de sus bosques entre 2010 y 2012.

Un estudio publicado esta semana por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) apuntó que la producción agrícola –sobre todo de soja- y la habilitación de campos para pasto de ganado son responsables en 96 por ciento por la deforestación en el país.

Entre 2010 y 2012, Brasil –que alberga la mayor parte del Amazonas- perdió 60 mil kilómetros cuadrados de bosques, presionado por el avance del negocio multimillonario de la exportación de agro alimentos y carne bovina.

Datos del IBGE señalan que el ritmo de la deforestación en comparación con el plantío de nuevos bosques es de 300 a 1, lo que da cuenta de la presión que sufren las áreas circundantes del ´pulmón del planeta´.

Algunos expertos y organizaciones ecologistas han advertido recientemente del riesgo que supone para el medio ambiente la crisis económica en Brasil, que podría reducir el gasto en protección para las florestas y rebajar las leyes medioambientales.

“El Amazonas va a sufrir una mayor presión a causa de la crisis”, explicó a Notimex Paulo Barreto, investigador del Instituto del Hombre y del Medio Ambiente del Amazonas (Imazon), uno de los más prestigiosos de Brasil.

Asimismo, la recesión en Brasil –de 2.6 por ciento en el primer semestre- puede ser un “pretexto para que algunos políticos se aprovechen y quieran aprobar normativas y leyes en el Congreso que reduzcan las exigencias medioambientales” en áreas de extracción minera o en tierras indígenas.

Brasil se convirtió en la última década en una potencia mundial productora de alimentos, exportando a todo el planeta soja, frutas y carnes de todo tipo, una estrategia económica que ha tenido impacto en la reducción del área de florestas y bosques.

Un estudio publicado el año pasado señalaba que Brasil perdió en tres décadas una superficie de bosques equivalente a todo Costa Rica, la mayoría en el Amazonas, como consecuencia de proyectos gubernamentales vinculados a la energía hidroeléctrica, la urbanización y el negocio agrícola.

Durante los últimos años el Gobierno combatió esta tendencia y redujo la deforestación ilegal con fines agrícolas, pero los datos señalan que hubo un repunte de la destrucción intencionada de bosques.

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http://ntrzacatecas.com/2015/09/26/negocio-agropecuario-provoca-mayor-parte-de-deforestacion-en-brasil/