ROZADURAS AL LOGRO
El problema para el que acostumbra escribir puede ser el
entorno inmediato, problema con los demás integrantes de la casa que no le
comprenden. Generalmente el que despluma
lápices quiere hacer su trabajo de
incógnito y no necesita a nadie más, solo estar en su cuarto.
Enclaustramiento no, por esta
cuarentena sino que viene, ya, de tiempo atrás. Supuesto por el entorno –donde
no falta opinión del marrullero sutil, su cuñado en este caso- que acusa sin
saber, al ermitaño, hacer ejercicio de
vagancia, afecto a pornografía o juegos
de red, porque según el escaso de mente, a cuarto cerrado, ¿qué más podría
hacer?
El chanflón opina lo que él quiere ver]
***
Malhadada vecindad –fustiga el
VB-
Evitaba sincerar en qué estaba
trabajando
No revelaba porque si dijese:
¡Quiero ser escritor!
Esto para el huero de mente es motivo de mofa
Lombriz, que a su pico de ave coge para la zumba
Tempestad que azota cualquier
barco
A partir de ahí
Cualquier discrepancia, ausencia
o carencia de casa o en sus integrantes
aprovecharía ladino decir:
Tiene la culpa el eremita que
nada hace
Se cree escritor, ja, escritor
de pacotilla
Y con sarcasmo:
¿Cuándo
ganara un premio?
¿cuándo
…le llegará la fama?
¿Cuánto
tendría que vender
para
igualar una sola venta mía?
¡Deberías
estar trabajando en algo más útil¡
Testarudo, ignora el oficio de escribir
Es devoción al pentagrama del silencio
Por ello no hay paga
inmediata, a veces ni eso
Pero ello no amilana al que
hace de su vida tesis
Es su Habla personal como la puya Raimondi*
que florece una vez en la vida
Y con esa presión, escribir no
podía,
Entonces dejaba que ladren los
lobos
y no sinceraba el trabajo que
hacía
Desgraciadamente en este país
Los oficios simples tienen mejor aceptación
que lidiar a mesa a papel
y pluma,
No saben que escribir sobre la
cellisca
no es necesario salir de casa
Es un proceso apostólico
Muchas veces sin coronación
En cambio, al vulgo agua fuerte
Sin hacer mucho le llueve el
dinero.
_
*Florece
una sola vez en el rango de 80 a 150 años y alcanza una altura máxima de 12
metros. Conocida como La Reina de los Andes, crece en las alturas y en climas
extremos. Tras florecer y echar todas sus semillas la planta muere.
No hay comentarios:
Publicar un comentario