[
Viejo, -su otra voz- Sorprende lo que dices Aunque no tanto. Parece que tú alma
no quiere estar contigo. Mueve la cabeza
extenuada.
Eres
como los otros. No se elimina el ego de ti. Duerme el león dentro de ti.
De
que vale haber leído más que él, al
menos él se porta como lo que es, pero tú no. Tú eres intelectual. Y no te
portas como tal.
Es
una prueba que te pone el destino. Y desapruebas
el desafío. Deberías ser indulgente.
Y,
eso que te pasa solo bajo tu techo, qué, si sales al mundo.
Tiene
mala data tu historia. También llevas mal a tus hijos. Y tu mujer no te botó
por nada.
Y
no hablemos de infidelidades en que sales perdiendo.
Dices,
tu mujer nunca se ha enterado, por lo tanto no tenía derecho actuar así.
Eso
no quita tus antecedentes. Si bien ella te
dio el golpe, te lo dio por otras.
Viejo,
¿Sabes qué enferma el alma? Quién la ira o venganza la genera.
Si
el grosero responde, quiere decir le gusta a pesar que se enfade. La discusión
es su salsa. En este caso, caes suavecito.
Eso
lo sabes perfectamente, a pesar, con ese anodino ser siempre vas a la defensiva
buscando también sus yerros y hacerle ver qué está mal.
Buscando
erratas del prójimo el almuerzo será sin
provecho. Ni para el cuerpo ni para el alma]
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autor Jrosual
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