V23_la casa vieja
LA CATEQUISTA
Quiero
reescribirlo ¿quién me lo impide?
La primera que
abrió mi botón interior
Fue en la casa
vieja la catequista Leonor
Que hacía rosario
los sábados de tarde
Como era aún
osezno empecé a verle
las piernas de
quién era mi mayor
Hermosas que no
podía dejar de ver
entre su vestido
austero perderme
Desde abajo como
pececillo mirarle
la muchacha
apoyada en la barrera
Del reino como
ángel de dios venida
Recién pasado los diez años, párvulo
tanteaba inquirir el
punto santificado
que hay arriba de
hermosas piernas
Nos endilgaba
hacer las cosas buenas
y yo más que a mi madre la obedecía
la mujer que quise
después de la mía
gozaba ver sus
manos tiernas delicadas
a que me viera
cantar hacía levar los altos
y pasó que un
instante mesó mi cabello
Y dijo Este chico siempre tan inquieto
Y esa noche tuve
un dormir sin saltos
Le miraba bajar de
la puerta de luces
por el camino angular
recogido
flanqueado por
doñas hasta su sitio
No era vecina,
venia de lugar lejos
Luego me iba a
jugar con mis amigos
Y después que nos
dieran chocolate
No sabía a quién
desbrozar mi secreto
No sabía qué era y
me estaba chalando
Cuando regresaba a
casa ya era oscuro
Pero mi madre no
tanto se preocupaba
Del balcón de la
casa mis juegos veía
Hasta que su
bronca voz tronaba el cielo
Era el nacer de un
amor ingenuo e iluso
blando como la
textura de oso peluche
-no sabía mujer al
sexo es imprescindible -
y se perdió en el
tajamar de mi pasado
Luego, hombre, ver
a una mujer ha sido
uno de mis recreos
favoritos, envilecido.
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jrosual
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