V23_Historia
mínimas
DOS SOLES
Cesaria Nora a su
marido cuenta
que Sacha Ethel
estaba de amores
y ¿con quién? ¡Con un japonés!
A pesar que Sacha
le regalaba
a los hijos de
Cesaria frutas
Un sábado atiborrado
de copas
Rogelio, el marido
de Cesaria
Al compadre
-esposo de Sacha,
Bobby Landó- le da
los cuentos
Éste encara y se
defiende Sacha:
Todo es un error de ver de Cesaria
No tengo nada con ningún japonés
Será porque atiendo a mis clientes
con cierta inofensiva confianza
pero de ahí a tener algo, por dios
Para Bobby esos
días son negruras
No le cree y tiene
la jeta colgada
Sacha va elucidar a casa de Cesaría
¡Que se disculpe Rogelio de una vez!
Pero, recibida,
ahí mismo se entera
Rogelio muere
arrollado en la pista
Pero tanto es la
afrenta qué, incluso,
no le da el pésame
por el infortunio
y regresa sin pena
ni gloria a su casa
Hasta dice ¡Fua, se
lo tenía merecido!
Pero Bobby no deja
el desconcierto
Viéndole, decide
suicidarse Sacha
Aventarse de una
peña cercana
El lugar donde
vegeta es un cerro
y la solución
tiene alzando la vista
Un caminito alto
hay en esa peña
Que une las casas
ambas laderas
Por allí han caído
varios borrachos
Y niños al querer
pasar a la volada
Pasar por allí le
temblaba los pies
Se dispuso
aventarse una tarde gris
que mudar idea no
quiso su esposo
Sabe, fue el único
hombre que tuvo
Que no le creyera
le dolía a mares
Pero ¿qué sería de
sus hijos a futuro?
Se arrepiente,
prefiere vivir separado
Aun así, en su
mente vacila las ideas
Cuenta a su
hermano las desventuras
Éste ofuscado
llega donde el cuñado
Dice, si eres hombre te reto a los puños
Voy a sacar lo
que tiene tus entrañas
Bajemos a la pampa,
presto, desafía
La pampa orilla
cerca a la barranca
pero Bobby pretexta
mariconadas:
No te metas en asuntos de mi casa
Aun así no se
decide hacer las paces
Y un día del
trabajo no vuelve a casa
Sacha espera par
de días y no regresa
Luego de buscar en
sitios conocidos
Va al terrapuerto
que lleva a su tierra
Supone ha viajado
a su provincia
Indaga la planilla
de pasajeros idos
En efecto, figura
su nombre y apellidos
Al menos está
allí, se tranquiliza
Pero no vuelve al
paso de semanas
La hija de
Sacha llora por sus dientes
El dentista dice
no tiene picadura
Debe ser algo
emocional, apunta
Pregunta ¿sucede
algo a los padres?
y Sacha confiesa
lo que su alma llora
-Tienes que hacer
las paces, conmina,
Antes de claudicar
el compromiso
Da tu brazo a
torcer solo un tanto
Viaja por él a la
provincia en su busca
-Ah caray, usted
también es consejero
Si Mahoma no va a
casa del cerro …
su sierva le buscará, a ver qué dice
Pondrá como excusa,
la hija sufre;
Y llega a la
lejanía un día de agosto
y la hija se apura
abrazar a su padre
y Bobby Landó deja
de ser pedante
llama a su mujer y
le dice, Hay sitio
mujer, dame un apretado abrazo
que me quite la duda para siempre
perdón, por haber de ti mal dicho
Y la brisa fresca
que sube del río
al corredor de la
segunda planta
-arquerías hay
como una abadía-
El día ya se
arropa con su manto
la silueta de
cerros ya contornea
Cogido de sueño la
hija en la cama
Esa noche
conversaron largas horas
Oyendo grillar los
grillos machos
Canticos de pallas
en la plaza
negritos mashas y
matachines
hasta el amanecer de
los albores
Ver la luna ya se
iba el sol llegaba
rogaron por
siempre así se quedara
superpuestos como
si fueran dos soles
Y sus miradas al
deseo fulguraban.
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jrosual