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P12_ NI LA
IGLESIA SE SALVA
Cuando el papa
Francisco se iba del país después de la visita respondió a un periodista que le
preguntó sobre la corrupción, y Francisco se explayó.
Se explayó
cuando estaba en el avión.
Dijo*:
Primero, el
problema de la corrupción. Yo no sabría responderte históricamente sobre el
progreso de la corrupción, o históricamente en otros sectores del mundo. Yo sé
que en algunos países de Europa hay mucha corrupción. En Latinoamérica hay
muchos focos de corrupción, ahora está de moda hablar de Odebrecht, por ejemplo,
pero eso es un botón de muestra. El origen de la corrupción es, yo diría, el
pecado original que lleva. Yo escribí un librito una vez, muy pequeño, que se
llama “Pecado y corrupción”, y el lema que he sacado es: pecador sí, corrupto
no. Todos somos pecadores, pero yo sé que todos nosotros buscamos acá, al menos
yo hago la voluntad de mi parte y pienso bien de ustedes que lo hacen, cuando
se encuentran en un pecado fuerte: esto está mal, acá me porté mal con un amigo
o robé, o hice esto, me drogué, y entonces me freno y trato de no hacerlo.
Bueno, está el perdón de Dios sobre todo eso.
Yo al pecado no
le tengo miedo, le tengo miedo a la corrupción, y la corrupción ya te va
viciando el alma y el cuerpo, y un corrupto está tan seguro de sí mismo que no
puede volver atrás. La corrupción es como esos pantanos chupaderos que tú pisas
y quieres salir y das un paso y te vas más dentro, más dentro, y te chupó. Es
una ciénaga. Sí, es la destrucción de la persona humana.
Claro, el
político tiene mucho poder, también el empresario tiene mucho poder. El
empresario que paga la mitad a sus obreros es un corrupto, y un ama de casa que
está acostumbrada y cree que es lo más normal explotar a las mucamas, sea con
el sueldo o sea con el modo de tratarlas, es una corrupta, porque ya lo toma
como normal. Una vez recuerdo una conversación que tuve con una persona,
profesional, me decía cómo llevaba la cosa, joven, tendría 30 años, y él me
decía que trataba al personal doméstico de una manera nada noble, mencionaba
las cosas que hacía con el personal doméstico, yo le dije pero usted no puede
hacer eso, eso es pecado. Padre, me dice, no vamos a comparar a esa gente
conmigo. Esa gente está para eso. Es lo que piensa el tratante sexual, el
tratante de trabajo esclavo, los corruptos.
¿En la Iglesia
hay corrupción? Sí. Hay casos de corrupción en la Iglesia, en la historia de la
iglesia siempre los hubo, hombres y mujeres de Iglesia entraron en el juego de
la corrupción. Y esto me sirve de puente para lo del Sodalicio.
El Sodalicio
empezó con un caso de una persona que parecía muy de mucha virtud... murió e
investigándola un día se descubrió que tenía doble vida. Es el primer caso del
Sodalicio que yo conozco, esto hace 20, 25 años atrás. Y después una denuncia
ya de abuso, no solo sexual, sino de abuso de manipulación de consciencia, para
con el fundador. El proceso del fundador entró en la Santa Sede, se le dio una
condena, no se lo expulsó del Sodalicio, sino vive solo, una persona lo
atiende, él se declara inocente de estas pruebas que hubo en el juicio y apeló
a la Signatura Apostólica, que es la Suprema Corte de Justicia del Vaticano. La
causa está en apelación, por los datos que tengo saldrá en menos de un mes,
lleva un año el proceso, en menos de un mes saldrá, pero ¿qué sucedió ahora?,
ese juicio fue gatillo para que otras víctimas de esa persona hicieran juicio
civil y eclesial, entonces, si la Signatura Apostólica pone fin a este juicio
primero, sea a favor o en contra, ya no tiene sentido porque ahora sí hay cosas
mucho más graves que dirá la justicia, pero son varios casos graves e intervino
la justicia civil, lo cual en estos casos de abuso siempre es conveniente,
porque es un derecho, y creo, por lo que sé, pero no estoy muy al tanto, que la
cosa es bastante desfavorable al fundador. Por otro lado, no era una situación
personal solamente, había cosas ahí no del todo claras.
Hace casi 2
años yo mandé un visitador al Sodalicio, en la persona del cardenal Tobin,
obispo de Newark. El cardenal Tobin hace la visita y descubre cosas que no
entiende, que no están claras, nombra a dos veedores económicos, y este es el
tercer abuso que también rozaba al fundador: manejo económico. Y después del
estudio recomienda comisariar el Sodalicio. Llegó la carta de él hace 4
semanas, se estudió el caso y hace 2 semanas se nombró un comisario. Hoy día el
Sodalicio está comisariado por la Santa Sede por todo esto. Un caso parecido,
diría en el procedimiento, no en las acusaciones, es el de los Legionarios, que
ya fue resuelto en su momento por el papa Benedicto XVI, que en eso estuvo muy
firme y muy fuerte, Benedicto no toleraba esas cosas y yo aprendí de él a no
tolerarlas también. El estado jurídico hoy día del Sodalicio es el
comisariamiento, y a la vez sigue la visita apostólica.
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*Diario
La República, online
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