martes, 13 de septiembre de 2016

La balconera

V19_Sueño
La balconera          

La había visto un par de veces por la plaza
¡Qué bonita figura rompiendo la monotonía!

Ora la seguía pero, para que no pensara tal
Cuando dio la vuelta voltee a la izquierda:
Una calle, luego  la derecha ¡y se acabó!
Se acabó el pueblo y ¿qué tenía a la mira?

La montaña del frente en relieve quebrado
Precipite de agua en una cascada de altura
El camino  diagonal descendiendo al puente
Donde un establo y cabaña hay cerca al río                   

Quise seguir bajando pero veía desde el borde
Paredes con el ángulo demasiado inclinado
Unas cabras cogían yerbajos en los reveses
Pero eran cabras, yo no pisaría esas repisas

Cuando decidí volver encuentro a mi madre
Que había salido en mi busca, como siempre,
¿Qué haces? –dice, pero obviamente divisaba-
Ya que estamos aquí te presento a mi amiga,
Dice, y me jala a la primera casa del acantilado 

Entramos por una puertecilla de poca monta  
Pero al ingresar me voy derecho a la balconera
Andanería, balaustre de fina madera; raso, tal
Que, al antepecho le cierra la parte baja del vano

Y oh sorpresa, la muchacha destinada a florecer
Que de lejos es azúcar y cerca brilla a oro puro
En cuclillas  camella la tierra de un macetero
Al verme me saluda y vase, dice, a traer agua

Yo soy el agua que te regaría, digo en silencio
Pero yo soy amigo de Platón, no me atrevería         
                                                                                                                                   
Podría pasar cien horas recostado a la baranda
A todo el largo del linde  mirando la montaña           
Aspirando aroma de la retama achira mashua*
Que en pequeños conteiners adosados están
al soporte y le dan forma de un jardín vertical

-¿Qué es de tu hermana Shanta?, pregunta mamá
-Ella ha muerto hace poco, su casa es del costado
El viudo que radica en la costa quiere venderlo
Su hija menor, Dalia, es la que me sirve de ayuda

¡Dalia, ay Dalia! Sentado a la grada de mí casa
Esta noche, viendo entre la copa de eucaliptos
Formaré su nombre bajo la constelación Crux

Entramos, igual a la primera,  sigue el mirador
Pero hacia el interior ¡Cosa rara son los sueños!
Una puerta vaivén como en los teatros abrimos
Área inmensa como un campo de fútbol vimos
Con las naves de techo aligerado con calaminas
Como para hacer gran fiesta y reunir a la familia
¡Magnifico! -De añadido, una galería a la hoyada-

¡Madre, comprémosla! ¡Comprémosla!, repito
Habré gritado tanto que mi madre me despierta
¿Qué quieres comprar, hijo mío?, me pregunta
Yo quiero contarle mi proyecto  de inmediato
Pero callo, me rasco la cabeza y solamente sonrío.
__

*flores de la sierra

Jrosual

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