viernes, 22 de julio de 2011

Un asiento para dos

Una pareja de jóvenes enamorados sube al bus
sus ojos reparan con avidez un asiento para dos
todos ocupados van aunque  hay unos disparejos

Ocupan , con pena, asientos  distantes
estiran sus brazos, aun así, para tocarse
entornando sus miradas en mutua adoración.

Atentos esperan  alguien se levante
y quede libre un asiento bipersonal
y lo ocupen, como así iba a suceder

Se detuvo el carro porque alguién bajó;
se levantaron de inmediato para ocupar
pero otro que subía por  la puerta de atrás
les  ganó sin saber  la necesidad que tenían

Por el chasco se ríen y menean la cabeza
prefieren , ora, viajar parados y abrazados
besándose contándose  sus cositas
sin importarles le mire los pasajeros

Yo, observador de cosas pequeñas
de impelente significado,
en la parte posterior sentado
a la ventana pegado
miro a través de ésta
mi archivo personal
si con alguna fulana
me pasó algo parecido
y el trayecto al trabajo
se me va haciendo menos aburrido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario