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P12 PROGRAMAS
SOCIALES
A
veces pensaba tonterías
O
eran pocos sus aciertos y todo le cabía
A las familias
extremadamente pobres el estado debiera darles mensualmente un dinero de 50
soles por cada hijo en edad escolar, cada día 30 de mes pero diez días antes
debieran recibir la charla de un trabajador social auspiciado por el estado para
que les oriente: cómo , qué hacer para salir de la pobreza , la no conveniencia
de tener tantos hijos. Si no optaran recibir la charla no recibirían ayuda.
Le dirán al VB:
Pero hay
programas como Pensión 65, Juntos, Contigo, Qali Warma, Cuna más, Haku Wiñau,
Noa Jayatai, Beca 18 etc
Los hay en el
papel pero…
Es escasa la
efectividad
El objetivo de
dichos programas parece que ha sido no la empleabilidad ni la productividad, sino
crear un bolsón electoral y promotores de escritorio porque los niveles de
pobreza se han estancado en 21.7 % lo que podría ser suficiente para negar la
efectividad de la estrategia; “incluir
para crecer” promovida principalmente por Humala
Una real
inclusión supone la participación de todos en actividades económicas –por
mínima que sea- que contribuyen al desarrollo del país.
De no hacerlo,
se corre el riesgo de convertir los programas sociales de alivio de la pobreza
en permanentes, y mantener en situación de excluidos y de dependencia –siempre-
a la población que hoy se beneficia de ellos.
Los consultores
que acapara los entes privilegiados del gobierno critican la ayuda social pero
no se autocritican porque el meollo del asunto son los burócratas de escritorio que no van al campo a
corroborar, a controlar, a enderezar o encaminar para bien el proyecto. Solo
son programas mayormente para estipendiar en más funcionarios del mismo.
Algo parecido a
las empresas elefantiásicas de los noventa:
Pesca Perú, Minero Perú, Electro Perú, etc, empresas nacionales que
Fujimori vendió a precio de regalo no porque no eran innecesario para el
desarrollo país sino por la burocracia dorada y de lata, excesiva, enquistada
en ello, que llevaba a números rojos
cada año, y todos teníamos que pagar.
En 7.5 millones el estado vendió Solgas a los chilenos,
éstos lo vendieron después en 58 millones.
Otro, la Shell en los años 80 encontró gas en el
oriente pero no llegó a contratar con el
estado; el 86 volvió y tampoco pudo negociar; en el 2000 Fujimori... ; en 2004 se hizo
contrato con el consorcio IGN por el lote 56
pero como éste era muy pequeño se derivó el lote 88 para que ese gas se
vaya a México. Mala decisión, ya visto.
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